Epidemia de suicidios entre veteranos de la guerra de Iraq

Alberto García Watson
Benalmádena Digital
18/06/08

En una exhaustiva investigación realizada por la Unidad de Investigación de CBS News(uno de los mayores Emporios mediáticos de los Estados Unidos) fue realizado un contundente informe sobre el número de suicidios entre miembros de las fuerzas armadas norteamericanas involucradas en el conflicto armado iraquí y para ello presentaron una solicitud al Departamento de Defensa de los EEUU, que tras cuatro meses respondió con un estudio que solo trataba de los casos de suicidio de militares norteamericanos en "servicio activo" y cuyas cifras entre los años 1995 y 2007 ascendían a 2.200 soldados.

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Definitivamente el PENTÁGONO estaba encubriendo la verdadera magnitud de lo que ya muchos entienden como una "epidemia de suicidios". Tras una ardua investigación por parte de CBS, ésta descubrió que de los suicidios de soldados provenientes de 45 estados, sólo en el año 2005 hubo al menos 6.256 casos entre los que servían en las fuerzas armadas. Lo que quiere decir 120 en cada una y en todas las semanas de solo un año.

Tanto personal activo como en retiro de las fuerzas armadas, sobre todo en jóvenes veteranos de edades comprendidas entre los 20 y 24 años regresan del frente y se quitan la vida en altísimos porcentajes, motivados por largas estancias en el escenario del conflicto provocando una inusitada y grave crisis de salud mental desconocida por la opinión pública en general y reiteradamente negada por el Pentágono.

Si a las 6.256 víctimas de suicidio del año 2005, sumamos las 3.865 víctimas "oficiales" de las que hablan estaríamos hablando de una cifra de 10.121.
Si hiciéramos un cálculo por lo bajo de cifras similares de suicidio de los años 2004 y 2006 el total de soldados norteamericanas víctimas de la guerra de Iraq supera con creces los 15.000.

No es admisible que el Pentágono de la espalda a miles de soldados que inconsolablemente traumatizados han sido a menudo testigos de horrendos episodios de extrema violencia, viendo en numerosas ocasiones como amigos son desmembrados por bombas o circulando por parajes plagados de cadáveres en las cunetas. No es éste el más sublime panorama para un joven que está comenzando a vivir, pero es el que impone un presidente que impone la perpetuación de una ocupación militar en aras de la supuesta lucha contra el terrorismo internacional y la implantación de una democracia "made in USA" que garantice la defensa de los intereses geo-estratégicos de lo EEUU a costa de la propia vida de sus propios soldados. Son ya más de 15.000 los muertos norteamericanos en esta Guerra de Ocupación sin justificación legal o moral.

Considerémonos los españoles afortunados de que en marzo del 2004 el PP perdiera las elecciones, si no estarían también nuestros jóvenes en la lista de caídos por el afán expansionista de un "genocida".