Tunguska, los Cuernos de la Luna y la Evolución

Laura Knight-Jadczyk
SOTT.net
Traducción Señales de los Tiempos
12/02/08


©Peter Grego
Recreación del evento lunar de 1178


La última vez dije que hablaría sobre como nuestros “líderes gloriosos” realmente nos odian y desprecian y sobre como están tramando nuestras muertes mientras la mayoría está tan perdida que no solo no ven esto, sino que danzan alegremente hacia el desastre para si mismos y sus hijos. Llegaré allí, pero primero quiero atar un par de cabos y reiterar algunos puntos.

Como he mencionado en mi artículo previo sobre este tema, el especial de Discovery Channel Super Cometa – Luego del impacto representa modernamente al cometa que acabó con los dinosaurios, utilizando el mismo tipo de cuerpo cometario que se supone ocasionó su extinción, el mismo tamaño, el mismo lugar de impacto, y utilizaron los mismos modelos computarizados que existían sobre este evento para intentar mostrar lo que había sucedido (y para mostrarnos lo que ellos creen que sucedió).

Estudios de la historia terrestre a través de varios métodos científicos nos muestran que existen períodos relativamente extensos de “evolución” marcados por rápidos y abrumadores cambios que denominamos catástrofes. Muchos científicos han notado la periodicidad de estos puntuales eventos. Lo que nadie parece saber es el mecanismo que induce estas catástrofes definitivamente periódicas.

Se sugiere que la periodicidad de estos eventos están relacionados con ciclos galácticos y existe buena evidencia de esto presentada por Víctor Clube en su libro El Invierno Cósmico. (Realmente pueden olvidarse del sin sentido que existe en torno al “Planeta Nibiru” y el “Proyecto Camelot”). Él sugiere que las mareas galácticas inducen el ingreso de cometas gigantes a nuestro sistema Solar y que el resultado de sus desintegraciones es lo que interactúa fuerte y directamente con la Tierra con resultados variables en diferentes períodos (¡y muy frecuentes!) modificando el registro geológico. Clube demuestra que la fractura de un cometa gigante produce gran cantidad de desechos, desde objetos de 10km a cientos o miles de cuerpos de 1km de tamaño, y múltiples enjambres de objetos menores a 1km. Muchos de estos cuerpos son de superficie negra u oscura haciéndolos casi imposible de detectar y muchos de ellos están en una órbita similar a la oleada de meteoros de las Táuridas, aunque algunos podrían estar en una órbita rotada a alrededor de 90 grados. Clube propone que muchos (sino la mayoría) de los asteroides del sistema Solar se partieron de un cometa gigante (o muchos de ellos) hace miles o cientos de miles de años atrás, y son las oleadas de residuos las que suponen la amenaza más seria e inmediata a nuestro planeta.

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Por ejemplo, uno de los asteroides más grandes de una órbita que cruza a la Tierra se llama Hefestos. Tiene cerca de 10km de diámetro, casi el mismo tamaño del asteroide utilizado en el modelo de la película mencionada (el modelo de extinción de los dinosaurios). Es verdad que los efectos de un impacto de semejante cuerpo se sentirían globalmente, pero no está claro si sería exactamente “global” como lo muestra la película.


©William HartmannUna pintura que muestra como apareció el supuesto Impacto del Cretáceo-Terciario (KT)

No obstante, la conexión entre un solo impacto y las pasadas extinciones en masa se ha popularizado extensamente, y esto podría ser desafortunado considerando los inconvenientes a causa de eventos más frecuentes y menos “globales” que indica Clube.

El problema, como Clube dice, es que un gran y solitario impacto, desde un punto de vista astronómico, resulta ser bastante inverosímil como único factor laborando en tales extinciones. Más aún, cuando se consideran los detalles de la evidencia astronómica y geológica, comienzan a emerger demasiadas discrepancias en el escenario representado por un solo impacto.

Cuando los Álvarez, padre e hijo, verificaron la capa de iridio en la línea de la extinción Cretáceo-Terciario (K-T), anunciando que las cantidades de iridio solo podían haber sido por el impacto de un gran meteorito, la impresionante idea fue recibida jubilosamente por la prensa y todo el mundo se lanzó a la caza del iridio.

Clube señala que existen unos cuantos inconvenientes con la interpretación de la presencia de iridio en la línea de la extinción del “único impacto”. El primer problema es que la concentración del elemento es demasiado elevada. ¿Por qué? Bueno, porque si fuera un solo y gigante impacto, semejante asteroide excavaría varios cientos de veces su propio volumen en la corteza terrestre y la elevaría hacia la atmósfera junto con su propio material. Esto significa que el iridio se diluiría significativamente y no se precipitaría sobre el planeta en las concentraciones que se han encontrado. Sin embargo, en muchos de los lugares examinados, se verificó que el iridio se diluyó solo en 20 veces su volumen (¡teniendo en cuenta que el iridio en el cometa/asteroide es solo un porcentaje del volumen total del cuerpo extraterrestre!)

Además, otros químicos asociados con el supuesto único impacto no encajan muy bien en la teoría. Hay una abundancia de elementos extraños tales como osmio y renio; enormes y sobre abundantes elementos comunes como antimonio y arsénico. Al respecto de este descubrimiento, Clube dice que, después de la erupción del Kilauea en febrero de 1983, las partículas recolectadas del volcán contenían grandes concentraciones de arsénico, selenio y otros elementos encontrados en grandes cantidades en la línea de la extinción. Estas partículas volcánicas también son muy ricas en iridio. Clube sugiere que la anomalía del iridio podría, por lo tanto, ser una pista falsa. Dice: “…es interesante especular si un impacto de meteorito hubiese sido sugerido por los Álvarez de haberse conocido una fuente volcánica de iridio en 1980."

Probablemente no.

Entonces, quizás esto fue algo bueno porque al menos atrajo la atención de la prensa al asunto puesto que Clube dice también que existe una impresionante cantidad de evidencia de que el evento de la extinción no fue solo un proceso de cambio y declive evolucionario. Los cambios catastróficos -un choque ecológico profundo- tuvieron lugar en el Cretáceo-Terciario y la devastación fue ciertamente repentina. Por lo tanto la teoría Álvarez abrió la puerta para considerar esto en un mundo que estaba atado al Uniformismo.

Entre los descubrimientos interesantes a este nivel de la historia de la Tierra está el que hay presentes también grandes cantidades de hollín en el límite de la extinción. La conclusión es que habían incendios globales durante el evento de la extinción. La película intentó describir con modelos computarizados (producidos asumiendo un solo impacto de un gran asteroide) que toda la atmósfera de la tierra se recalentó hasta el punto que las cosas se encendieron espontáneamente. Esto podría no ser como sucedió exactamente incluso con un impacto de un gran meteoro.

©Museo Natural, Ottawa, Canadá
La fina capa de arcilla que marca el límite entre las rocas del Cretáceo y el Terciario. Esta capa ha sido encontrada en muchos lugares alrededor de la Tierra. Es una fina capa de material que contiene una gran cantidad del raro elemento iridio, además de hollín de los incendios generalizados.


Otro punto que Clube señala es que no hay rastro de residuos meteóricos rocosos en los sedimentos.

No me introduciré en todos los detalles; alcanza con decir que comienza a verse que el impacto directo de un asteroide de 10km no es la causa de la extinción global después de todo.

¿Cuál es un escenario realista?

Clube presenta la evidencia de que esta extinción fue un episodio de bombardeo de muchos, decenas, cientos, miles de fragmentos cometarios y/o cuerpos tipo meteóricos, algunos grandes, liberando copiosas cantidades de polvo de meteorito en la atmósfera terrestre, muchos de ellos explotando por encima en lluvias de fuego. Estos enjambres estarían “nadando” en oleadas de polvo cometario, toneladas de él, que también estarían cargando la atmósfera y precipitándose a la tierra durante meses y años. Las altas concentraciones de iridio encontradas sobre la línea de extinción de los dinosaurios en numerosas localidades y la ausencia de gran parte de los residuos meteóricos, son difíciles de explicar en términos de un solo big bang pero fácilmente comprensible en términos de polvo zodiacal como proveedor. Agregado a esto, existe una creciente evidencia de multiplicidad de impactos en la línea de extinción de los dinosaurios, así como también en otros puntos de catástrofes globales tales como el evento de extinción del Pérmico-Triásico (P – Tr). La teoría del enjambre fácilmente encaja con las grandes cantidades de hollín sobre la línea. Una Tierra en llamas está dentro de la capacidad de ser producido por un enjambre excepcionalmente intenso, probablemente mayor al de un objeto de 10km de ancho. Resumiendo, la extinción de los dinosaurios bien podría haber sido un asunto complejo, traumático y prolongado.


©Desconocido
¿Qué vieron los dinosaurios?


Clube propone que la Tierra es un almacén de información acerca de sus interacciones con la Galaxia, y que es la Galaxia en si misma, y la posición de la Tierra en ella, lo que conduce el ciclo de extinciones, principalmente porque los ciclos de eventos cuadran en los ciclos galácticos reconocidos.

Lo único que se destaca de toda la evidencia es la importancia de grandes cometas que ingresan al sistema Solar y se fragmentan, dejando hileras de desechos que interactúan con nuestro planeta durante milenios luego de que el cuerpo o cuerpos mayores han sido capturados a toda velocidad por las fuerzas internas del sistema solar. Tales bombardeos a la tierra, que han ocurrido en otros momentos, se están conociendo cada vez más gracias al trabajo de Richard Firestone, Alan West y Simon Warwick-Smith quienes han identificado los cráteres de las Bahías de Carolina como “impactos aéreos” provenientes de explosiones elevadas de cometas, exactamente como la de Tunguska. De hecho, “cráteres” similares fueron encontrados en la región de Tunguska con la misma morfología. Estas han sido fechadas de hace 12,500 años, siendo global en extensión y cataclísmicas en efecto. La vida en la tierra casi llegó a su fin. Lo que es atemorizante es la cantidad de cráteres, más de 50,000.

©Desconocido
Esta imagen muestra numerosos cráteres en Robeson County, Carolina del Norte



©Desconocido
Foto aérea de los cráteres de la Bahía de Carolina


© Desconocido
El cráter más grande en esta imagen es de aproximadamente 2 Km


¿Estrella compañera?

Clube menciona brevemente la hipótesis de la estrella compañera, diciendo que “Ciertamente la hipótesis de la estrella compañera adopta el mecanismo central galáctico, a saber, la creación de lluvias de cometas a través de disturbios regulares de nubes de polvo”. Luego rechaza esto por enfrentarse con “problemas insuperables”. Los “problemas insuperables” son las órbitas propuestas para la hipotética estrella compañera y su idea es que tendría que haber muchos más cráteres si el motivo fuese ella. Podría estar completamente en lo cierto y su teoría de mareas galácticas y nacimientos de cometas en lugares oscuros y fríos del espacio trata ciertamente con los elementos principales de lo que sabemos de nuestro ambiente celestial. Como él dice:
El marco astronómico, basado en observaciones celestiales, es la base de la teoría de las catástrofes terrestres descritas aquí. …Es esencial en nuestra observación, si uno quiere llegar a una verdadera imagen, tener en cuenta toda la evidencia relevante: "evidencia real" en el sentido del geólogo, tiene que ir acompañado también de algún respeto a los incidentes astronómicos. Dicho de otra manera, no necesitamos que un asteroide de 1 Km aterrice en nuestra presencia para demostrar la cantidad de energía cinética que desatará. En particular, la imagen correcta debe explicar tanto eventos recientes como pasados en el registro terrestre. Por lo tanto el cometa gigante, y ciertamente el registro histórico, son elementos esenciales en la búsqueda de la verdad total. Es este lazo inextricable entre lo reciente y lo remotamente pasado que nos indica la urgencia de su estudio: si tenemos la imagen incorrecta, los próximos huesos sobre la tierra serán los nuestros.

Hemos presentado algunas buenas evidencias en esta serie de artículos de que las ideas de Clube son probablemente correctas o muy cercanas a lo correcto: la tierra ha sido bañada repetida y regularmente por alguna clase de residuos extraterrestres, y estos han sido generalmente desastrosos a escalas locales, regionales, nacionales e incluso continentales. Parece claro, según la evidencia, que la historia en si misma no es un proceso de evolución, sino más comúnmente, involución ya que cada crisis cósmica ha resultado en la “supervivencia del más suertudo”, en oposición al más apto, y la más reciente ha sido amplificada o utilizada por las élites gobernantes para llevar a cabo sus propias agendas. En otras ocasiones, la Tierra ha sufrido insultos que difícilmente fueron notados por la población humana. Tunguska fue uno de ellos.

Tunguska
Apenas pasadas las 7:15 a.m. hora local del 30 de junio de 1908, en la meseta siberiana central, tuvo lugar un impacto de intensidad feroz. Tan aislada y vasta es esta región (la mitad de la superficie de EEUU), que pasaron casi 20 años antes de que el mundo occidental se enterara del evento.


©Desconocido
Así se habría visto el objeto de Tunguska.


La noche del 30 de junio y del 1 de Julio, el cielo de Europa estaba extrañamente brillante. A través del Reino Unido, a 4800 kilómetros del punto de impacto, era posible jugar cricket y leer periódicos bajo el cielo nocturno. Existen descripciones en Bélgica de un gran resplandor rojizo sobre el horizonte, luego del atardecer, como si un gran fuego se hubiese desatado. El extraño y brillante cielo se vio en toda Europa, Rusia Europea, Siberia Occidental y hasta en las montañas Caucásicas. Se tomaron fotografías a la medianoche o más tarde, con exposiciones de hasta un minuto, en Suecia, Escocia, y tan lejos hasta la ciudad universitaria de Kazán al Este, a orillas del río Volga...

Se comentó bastante en periódicos y revistas en aquel momento. Algunos pensaron que partículas de hielo se habían formado a gran altura en la atmósfera y reflejaban la luz solar. Otros consideraron que una extraña aurora estaba involucrada. El astrónomo danés Kohl trajo a la atención el hecho de que varios meteoros muy grandes habían sido observados recientemente sobre Dinamarca y pensaron que el polvo cometario en la alta atmósfera podría tener que ver con el fenómeno. Pero no hubo acuerdo sobre lo sucedido.

A 800 km al sur del impacto, un sismógrafo en la ciudad de Irkutsk cerca del Lago Baikal y de la frontera con Mongolia, registró fuertes temblores.

A casi 640 km. al sur-oeste de la explosión, a las 7:17 a.m. del 30 de junio, un conductor ferroviario del expreso Trans-Siberiano tuvo que detener el tren por miedo a descarrilar a causa de los temblores y la conmoción.

Fuertes ráfagas de viento se sintieron en ciudades a 500 y 700 km. de distancia.

En un periódico de Irkutsk con fecha 2 de julio se reportó que, en un pueblo a más de 320 km. del río Tunguska, los campesinos habían visto una bola de fuego más brillante que el sol que se acercaba al suelo, seguido por una nube de humo negro, una gran llamarada y un gran estruendo como si fuera un disparo.

“Todos los aldeanos corrieron a las calles en pánico. Las mujeres mayores lloraban y todos pensaron que el fin del mundo se acercaba”. […]

Los periódicos siberianos locales relataban historias de una bola de fuego en el cielo, y una terrible explosión, pero para el otoño de 1908 estas historias se desvanecieron, y no fueron reportadas en San Petersburgo, Moscú y el oeste. La región era posiblemente una de las más inaccesibles del mundo, en el centro de Siberia…Sin embargo, los rumores de un evento extraordinario persistieron, transmitidos por geólogos y otros investigadores intrépidos que trabajaban en el área. Estos atrajeron la atención de un investigador de meteoritos, Leonard Kulik. No fue hasta 1927 que una expedición…conducida por Kulik, finalmente penetró al sitio de la explosión de 1908. […]

La energía de la explosión ha sido calculada en base a los bosques arrasados y por las pequeñas ondas de presión que viajaron a la velocidad del sonido y que fueron registradas por barógrafos alrededor del mundo…Aquellas ondas no se asemejaban a ninguna registrada hasta ese momento pero eran similares a las obtenidas por la explosión de una bomba de hidrógeno. Parece que el impacto tuvo una energía de 30 a 40 megatones, varias docenas de bombas de hidrógeno.

La fecha de la caída (30 de junio) corresponde al pasaje de la Tierra a través del máximo del oleaje Beta-Táuridas. Por su trayectoria, parece que el objeto de Tunguska era parte del complejo Táuridas. Probablemente la Tierra pasó a través del enjambre de la oleada.


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Repercusiones de la explosión de Tunguska


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Repercusiones de la explosión de Tunguska


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Esta imagen muestra la dirección de la explosión


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Este diagrama muestra el área de daño en Tunguska comparado en tamaño con Washington D.C.

El acontecimiento, en este siglo, de un impacto con la energía de una bomba de hidrógeno causa cierta preocupación, y es interesante especular si nuestras percepciones históricas serían las mismas si el bólido hubiera golpeado en un área urbana o en una ciudad. Sucede, sin embargo, que el impacto de Tunguska es bastante trivial.
En este año, el domingo previo a la fiesta de San Juan el Bautista, luego del atardecer, cuando la luna se hizo visible, un fenómeno maravilloso fue presenciado por unos cinco o más hombres que estaban sentados mirando la luna. Había una brillante Luna Nueva y como es habitual en esta fase, los cuernos estaban inclinados hacia el Este. De pronto el cuerno superior se abrió en dos. En el punto medio de la división emergió una antorcha flameante, que vomitaba fuego, en una distancia considerable, carbones calientes y chispas. Mientras, el cuerpo de la Luna que estaba debajo se retorció, por así decirlo, en ansiedad, y, para ponerlo en las palabras de los que me lo reportaron y que lo vieron con sus propios ojos, la luna palpitó como una serpiente herida. Después recuperó su estado normal. Este fenómeno se repitió una docena de veces o más, la flama haciendo varias formas retorcidas y regresando después a su forma normal. Entonces, tras estas trasformaciones, la Luna tomó una apariencia negruzca de cuerno a cuerno. A quien escribe se le entregó este informe por personas que lo vieron con sus propios ojos, y están preparados para prestar juramento de que no agregaron ni falsificaron información en lo mencionado.

Este curioso informe está escrito en las crónicas del monje medieval conocido como Gervasio de Canterbury. El año del evento fue 1178 DC, el día 18 de junio del calendario Juliano, y se convierte en la tarde del 25 de junio en el calendario moderno Gregoriano. Si es real, es claro que algún evento extraordinario fue descrito y el experto en meteoritos Hartung propuso que lo que se observó y registró hace 800 años fue el impacto de un objeto sobre la Luna. Él sugiera que la flama fue producto del retorcimiento de gases incandescentes, o el reflejo solar del polvo arrojado fuera del cráter. La apariencia negruzca de la Luna en toda su extensión fue la suspensión temporaria del polvo que se mantuvo a flote por una atmósfera transitoria. […]

Hartung dedujo que si había un cráter, sería de al menos 12 km. de diámetro, poseería rayos brillantes de una extensión de al menos 120 km. y se encontraría entre 30 y 60 grados norte, entre 75 y 105 grados al Este. [...]

Efectivamente, existe un cráter con las características predichas, un cráter nombrado en honor al hereje del siglo diecisiete, Giordano Bruno. Este cráter está localizado a 36 grados N y 105 grados E, dentro del área calculada. Posee 20 Km. de diámetro y se distingue por su extraordinario brillo, y por un sistema de rayos brillantes que se extienden varios cientos de kilómetros. […]


©Desconocido
El cráter Giordano Bruno sobre la Luna tiene un diámetro de más de 22 Km


© Desconocido
Cráter Giordano Bruno sobre la Luna

Debería destacarse que la NASA intentó desechar la teoría de Hartung diciendo:
Un impacto semejante habría disparado una ventisca de lluvia meteórica de una semana de duración sobre la Tierra y no existe evidencia de tal lluvia en ningún registro histórico, incluyendo archivos astronómicos coreanos, japoneses, europeos, chinos y árabes.

Bien, sabemos por nuestra presente investigación que esto no es necesariamente el caso. Ha habido impactos sobre la misma tierra de los que nadie se ha enterado - Tunguska por ejemplo - y un impacto sobre la luna no necesariamente desencadena ventiscas de meteoros sobre la Tierra.

De regreso a Clube:
Extinguirse es el destino de todas las especies y la mayoría de las especies ya lo han hecho. En cada extinción, tienen lugar grandes fluctuaciones de la población en la naturaleza, a veces en pocos años. El clima es comúnmente el factor controlador, y el clima de la Tierra puede ser inmensamente afectado por sus alrededores astronómicos.

Se ha sugerido que el actual “cambio climático” es a causa de la tierra moviéndose a través de nubes de polvo cósmico. También podría ser que tales cosas como los “chemtrails” (Nota del Traductor: “rastros químicos” que se observan en el cielo en forma de líneas de nubosidad) sean el resultado de la saturación de ese polvo en la atmósfera superior.
Los dos siglos y medio transcurridos entre la crónica de Gervasio de 1178 y el comienzo de la peste en Europa (La Muerte Negra) en 1348 conocieron "una crisis aguda que se desarrolló en los asuntos humanos". Cuando menos un cronista informa acerca de la causa más inmediata de la plaga en 1345 que "entre Catay y Persia llovió una enorme lluvia de fuego; cayendo en copos como la nieve e incendiando montañas y llanuras y otras tierras, con hombres y mujeres; y se levantaron entonces inmensas masas de humo; y cualquiera pudo contemplar esta muerte durante la mitad de un día...". También parece poco dudoso que en el proceso jugó un papel fundamental un enfriamento global de la Tierra. El casquete polar ártico se extendió, alterando el patrón ciclónico y conduciendo a una serie de cosechas desastrosas. Éstas a su vez produjeron el hambre, la muerte y la desorganización social generalizados.

En Inglaterra y Escocia existe una pauta de pueblos y granjas abandonados, vertiginosas subidas en los precios del trigo y descensos en la población.

En Europa oriental hubo una serie de inviernos que no tuvieron paralelo en rigor y espesor de nieve. Las crónicas de los monasterios en Polonia y Rusia hablan de canibalismo, sepulturas comunes rebosantes de cadáveres y migraciones al Occidente.

Aun antes de que llegase la peste (Muerte Negra), pues, a fines de la época medieval se estaba produciendo una catástrofe humana de grandes proporciones. De hecho, la ola de frío perduró mucho más allá del período de la peste bubónica. En el registro histórico se encuentra un cierto número de tales fluctuaciones, y existen buenos testimonios de que estas tensiones climáticas están asociadas no solo con el hambre, sino también con momentos de gran inquietud social, guerras, revolución y migraciones en masa.

A pesar de sus efectos traumáticos, estos enfriamientos globales probablemente no supusieron más de alrededor de un grado en las temperaturas medias del verano, comparadas con las actuales: incluso efectos climáticos relativamente pequeños han tenido una influencia profunda profunda sobre la historia humana. Por otra parte, un invierno cósmico importante es probable que produzca un rápido enfriamiento climático global que ascienda varios grados. Con la dependencia moderna de las cosechas de la "revolución verde", delicadamente afinadas para producir un alto rendimiento bajo en estrecho intervalo de condiciones climáticas, el comienzo de tal "invierno" provocaría que la población mundial entrase en crisis en el curso de una década, o incluso de un solo año. Tales sucesos se hallan completamente al margen de la experiencia ordinaria, y su existencia generalmente no se reconoce, incluso a pesar de que representan un peligro enormemente más horrendo que cualquiera de las catástrofes más familiares, tales como el terremoto, el hambre o la inundación.[...]
Yendo al grano, la civilización está en presencia de un fenómeno cósmico hasta ahora no reconocido que podría sumirla sin previo aviso en una Época Oscura.

¿Qué se puede hacer?


Desgraciadamente, el alcance y la época del próximo invierno cósmico dependen por el momento de un cierto número de imponderables que se encuentran fuera del alcance del conocimiento actual: hoy no es posible efectuar una valoración aproximada de lo que nos reserva en el futuro. Está claro que esto no constituye una situación satisfactoria, y que no podemos esperar que la Naturaleza se contenga en atención a nuestra ignorancia o falta de preparación. No obstante, en vista de la gravedad de los inviernos cósmicos para la supervivencia humana, y teniendo en cuenta los grandes desembolsos, del orden de muchos de miles de millones de dólares, para toda una diversidad de preparativos ante todo tipo de peligros y calamidades menores, tanto naturales como provocados por el hombre, sin excluir la enfermedad y la guerra nuclear, se debe seguramente hacer notar también que ni un solo centavo (¡o penique!) del dinero de los contribuyentes se destina actualmente a su estudio.

El primer paso debe ser, por lo tanto, de exploración. Un asteroide en una órbita táurida, llevando consigo 100000 megatones de energía de impacto, llegando desde el firmamento nocturno, sería visible con prismáticos unas seis horas antes del impacto. En el momento en que se pudiese ver a simple vista, se hallaría a lo sumo a media hora de la colisión. En su zambullida final, se vería, se vería como un brillante objeto móvil durante quizá 30 segundos. Se necesita más tiempo que esta para prepararse para el invierno. Por consiguiente, un primer requisito consiste en una minuciosa exploración y rastreo de probablemente decenas de miles de cuerpos. Esto es técnicamente posible.

Complementando tal programa observacional, también resulta necesaria una nueva exploración del pasado, pertrechados ahora con las nuevas comprensiones astronómicas; no sólo como un objetivo en sí mismo, sino también para llegar a una mejor comprensión de los riesgos. [...]

Para pasar de la simple proyección estadística a la predicción detallada, pues, será necesaria una generación de exploración, tanto del entorno de la Tierra como de nuestra historia y prehistoria. Como hemos señalado, tales estudios no se pueden ver sólo como un juego académico; no hay nada de académico en un impacto de 1000 megatones, y las perspectivas modernas de un error nuclear, por no mencionar el fundido nuclear, agravan el problema.

Y si sonasen las sirenas, ¿entonces qué? Puede hallarse dentro de la capacidad de la tecnología actual el desviar un pequeño asteroide, detectado con suficiente antelación, pero no un enjambre de ellos [...]. Pero al menos, a diferencia de nuestros antecesores, tenemos una posibilidad de actuar, ya no tenemos que seguir por más tiempo desamparados en manos de los dioses. El principal problema en este momento es tomar conciencia de que existe un problema.

Hace tres mil años, de acuerdo con la práctica secular, los reyes de Babilonia aún empleaban sacerdotes-astrónomos para dar aviso de visitas cósmicas. Hace un millar de años, los emperadores de China aún confiaban en habilidades similares, mientras que en Europa el Papa veía mensajes en el firmamento y apremiaba a la Guerra Santa. Pero esto último constituía una aberración; durante los últimos dos milenios y medio hemos contemplado el ocaso y la caída de los dioses del firmamento, y la creciente suposición de que el cosmos es estable y regular. El desplazamiento de paradigma ha sido inconsciente, conveniente, insidioso y concienzudo. Probablemente, el redescubrimiento de una tradición perdida de catástrofe celeste no se podía haber hecho sólo a través del análisis de textos antiguos; tenía que suministrar una clave, como así lo ha hecho, la parafernalia de la ciencia moderna. Constituye una saludable lección tanto sobre la capacidad del razonamiento humano de permanecer en el error durante largos períodos de tiempo, como sobre la unidad esencial del conocimiento.

Sin embargo, sería ingenuo pensar que basta simplemente con señalar profundas grietas en la estructura del conocimiento moderno para tener a especialistas disponiendo y construyendo un marco mejor dentro del cual la humanidad pudiese planificar su futuro. Hay un considerable capital intelectual invertido en el statu quo, lo bastante como para asegurar que aquellos que tienen interés en conservarlo, el "ilustrado" y el "oficial", continuarán presentándonos el cosmos bajo una forma convenientemente pacífica. La historia de las ideas revela que algunos irán todavía más lejos y actuarán como una especie de policía del pensamiento, fustigando a los potenciales desviados de la norma. Para ellos, los poderes temporales tienen preeminencia sobre el destino de las especies. (Clube, El Invierno Cósmico)

El famoso astrónomo, Fred Hoyle, amigo y colega de Clube, hizo algunos comentarios interesantes en su libro: “El origen del Universo y el Origen de la Religión” siguiendo la misma temática.
La Ciencia es única para las actividades humanas en tanto que abarca vastas áreas de ciertos conocimientos. La opinión colectiva de los científicos en estas áreas sobre cualquier tipo de problema cubierto por ellos casi siempre será el correcto. Es improbable que muchas de estas áreas sean modificadas en el futuro, incluso en mil años. Y debido a que la tecnología está basada casi exclusivamente en estas áreas, los productos tecnológicos trabajan según lo previsto.

Pero en áreas de conocimiento incierto la historia es bien diferente. Efectivamente la historia es exactamente la opuesta, con la opinión colectiva de los científicos casi siempre incorrecta.

Hay una prueba fácil de esta declaración. Debido al gran número de científicos hoy en día y gracias al apoyo financiero del que gozan, ya deberían de haberse clarificado en su mayoría algunos problemas inciertos, si fuera por lo demás. Por lo tanto puede estar seguro que donde sea que haya un problema que se resista a solucionarse por un tiempo apreciable y por una cantidad apreciable de científicos, las ideas utilizadas para atacarla deben ser incorrectas.

Es por consiguiente un error involucrar ideas populares para solucionar asuntos inciertos y cuanto más respetables puedan ser las ideas más seguro es de que estén incorrectas […]

Otro punto sobresaliente para el libro es el origen de la vida, que según la respetable opinión sucedió aquí en la Tierra. Imaginen la historia de la Tierra representada en un solo día. El origen de la vida no ocurrió en las últimas 20 horas debido a que existe evidencia fósil de que la vida ha existido por sobre las últimas 20 horas. Tampoco se originó en las primeras 3 horas y media, porque en este período la Tierra estaba bombardeada muy fuertemente por misiles desde el exterior que incluso las rocas se pulverizaron tan violentamente que no pudieron preservar su integridad. Por lo tanto la vida, si fue originada en la Tierra, lo hizo entre las 03:30 a.m. y 04:00 a.m. Por lo tanto nos preguntamos por la evidencia de que este increíble milagro bioquímico del origen de la vida sucedió en esta pequeña ventana de la historia de la Tierra. Unas pocas rocas sedimentarias han sobrevivido de aquella época, pero desafortunadamente se han recalentado tanto que cualquier existencia de evidencia fósil de la vida y su origen se ha perdido. Por lo tanto, la evidencia de la respetable creencia popular, es nula.

Este es un aspecto extraordinario de la creencia popular, que está fundamentado sobre la nada.

El otro aspecto extraordinario es la intensidad del oprobio en el que uno incurre si lo niega. Solo basta un poco de conocimiento bioquímico para ver como ésta es otra situación que alborota a los gatos.

La biología está repleta de esto. Se nos dice que la selección natural actúa para propagar pequeñas mutaciones ventajosas y opera para suprimir las desfavorables. Pero los pequeños cambios deben ser frecuentes si es que una especie va hacia algún lugar, en cuyo caso lo bueno y lo malo se superpone uno con otro, ¿y cómo entonces se las arregla la selección natural para separarlos? Con lo malo generalmente aceptado como más frecuente que lo bueno, todo lo que la selección natural puede hacer, en simples sistemas replicativos a cualquier ritmo, es minimizar el ritmo en el que las cosas empeoran.

Usted pensaría que este problema podría haber sido tratado con cierto cuidado, pero hasta donde puedo ver nunca es así. El registro fósil de los últimos 500 millones de años provee de una seria crítica para el pensamiento biológico sobre la evolución. Provee amplia evidencia de pequeños cambios y pocos o ningunos grandes cambios. Entonces si la evolución es cierta, como sospecho que lo es, los grandes cambios ocurren rápidamente y los pequeños lentamente, los grandes cambios son tan repentinos que no pueden ser capturados por los momentos aleatorios revelados en el registro fósil. En palabras de un físico, la evolución se lleva a cabo a través de una secuencia de funciones delta, y no sin problemas como suponen las respetables academias científicas.

Hace más de un siglo, Alfred Russell Wallace notó que las mayores cualidades del Ser Humano son acausales, como el Universo mismo. Donde las cualidades humanas se han perfeccionado por la evolución y por la selección natural, existe muy poca diferencia entre un individuo y otro. Dadas las mismas oportunidades de entrenamiento, hombres saludables de 20 años apenas diferirán en más del 10 por ciento entre corredor olímpico y corredor promedio en sus habilidades para correr a buen ritmo.

Pero para las cualidades superiores es muy diferente. Gracias a encuestas entre maestros de arte, Wallace estimó que por cada niño que dibuja instintivamente y correctamente existen otros cien que no. Las proporciones son muy similares en música y matemáticas. Y para aquellos que son sobresalientes en estas actividades las proporciones son de aproximadamente uno en un millón. Estableciendo este punto, Wallace realizó el sorprendente argumento de que, mientras que las habilidades de menor gama, como el correr, hayan sido importantes para la supervivencia del hombre primitivo, las cualidades más elevadas no tenían ningún valor de supervivencia.

¿Quizás esto no es totalmente cierto? Quizás las “habilidades superiores” si tuvieron valor de supervivencia en términos de aquellos individuos que vieron lo que se avecinaba de forma científicamente observacional. O más especulativamente, ¿quizás las habilidades superiores podían asegurar la supervivencia al advertir a un individuo de que la catástrofe estaba en camino permitiéndole entonces actuar en preparación para sobrevivir?
Durante un lapso de 12 años en el Amazonas y los bosques de las Indias Orientales, Wallace dice haber descubierto 30.000 nuevas especies de murciélago. Vivía de la distribución de especímenes a un agente en Londres que los comercializaba a museos. Durante la mayor parte del tiempo, cuando no escribía sus informes sobre la evolución biológica, vivía con tribus primitivas. Por lo tanto Wallace sabía bastante sobre los modos de supervivencia del hombre primitivo, probablemente más que cualquier otro de su generación y probablemente más que cualquier otro en la actualidad. Sus puntos de vista sobre el tema llevan su propio peso. Dijo que según su experiencia él nunca vio una situación en la cual la aptitud a las matemáticas haya sido de ayuda para las tribus primitivas. En 12 años solo conoció a unos pocos que podían contar hasta 10.

Su conclusión fue que las cualidades elevadas, las cualidades con grandes variaciones entre un individuo y otro, no se han derivado de la selección natural.

Las habilidades derivadas de la selección natural poseen una pequeña gama. Las no derivadas de la selección natural poseen una amplia gama.
[...]

Pienso que las cualidades superiores deben de ser de origen genético, lo mismo que el resto. El misterio es que tenemos que estar dotados con los genes pertinentes antes de que ellas sean útiles. El orden de acontecimientos se encuentra invertido a como nosotros normalmente los esperaríamos, un concepto que por supuesto descarado e imprudente para la opinión respetable. La objeción es que hace explotar nuestros conceptos, planteando toda clase de nuevas ideas. Lo cual es exactamente lo que a la respetabilidad le tiene aversión, porque es solo durante tiempos de estancamiento que la respetabilidad florece. […]

Ya en 1813, en una conferencia de la Sociedad Real de Londres, William Wells describió el proceso de la evolución por selección natural. A comienzos de los 1830 se preguntaban como funcionaría este proceso en detalle. ¿Se podría explicar la evolución a gran escala, como si fuera un árbol genealógico? La opinión general era que no se podría, y por una buena razón que nunca fue respondida por el entusiasmo del movimiento posterior Darwiniano.

Se observó que las plantas y los animales tienen siempre, o casi siempre, hábitats limitados, con límites usualmente establecidos dentro de los cuales prosperan y fuera de las cuales no pueden prosperar.

¿Por qué, si la evolución podría producir tan grandes diferencias como las que hay entre caballos, osos y primates, no podría producir las más pequeñas diferencias que servirían para permitir a que las especies se extendieran se sus hábitats limitados?

¿Porque cada especie no posee la plasticidad (como se denominó) para esparcirse por si sola sobre el mundo? El hecho de que esto enfáticamente no fue lo que sucedió sugiere que, mientras que cada especie sintoniza finamente por selección sus habilidades dentro del rango accesible, el rango en todos los casos es pequeño, mucho más pequeño de lo que se necesitaría para producir la diferencia entre caballos y osos. (Hoyle, El Origen del Universo y el Origen de la Religión)

Los comentarios de Hoyle citados arriba ciertamente plantean muchas preguntas, pero la que aparece inmediatamente en mi mente es: ¿Existen seres humanos con mutaciones de “facultades superiores”? Una pregunta relacionada sería: ¿Los psicópatas son también mutaciones en otra dirección? Pero no quiero introducirme sobre ese tema todavía, lo guardaré para otro artículo. Nuevamente, quiero reiterar lo que escribí en el artículo previo:

Si el bombardeo de nuestro planeta por cometas o polvo cometario en períodos cortos de tiempo es una realidad (como parece ser según su incremento); y los efectos de tal evento es destructivo en extremo; y si de hecho estamos pasados del tiempo de repetición para una visita de estas (tal parece ser el caso); ¿qué efecto tendría el conocimiento público sobre el status quo del planeta en el presente? ¿La falsa “guerra contra el terrorismo” no se volvería instantáneamente obsoleta y haría que la gente en todo el planeta demandara que sus líderes políticos revean prioridades para que tomen toda acción posible para mitigar la amenaza? ¿Y si tales líderes políticos se rehusaran a hacerlo y se volviera de conocimiento público que esta grave amenaza para la vida de miles de millones ya era de conocimiento común entre la élite política (con todo lo que ello implica), qué entonces? ¿Revolución? ¿Un último hurra antes de la 6ta extinción?

Quien sabe. Solo sabemos que este conocimiento, en su entera explicación, está siendo suprimido y marginado. Las razones de los juegos psicológicos y tácticas podrían ser interesantes de investigar. Entonces, eso es lo que veremos en la próxima entrega: ¿Por qué la humanidad es tan Sorda, Tonta y Ciega?

¡Ya llegaremos a ello!

Comentario SDLT: Ver también: Extinciones de masas - Interrupciones en el Proceso Ordenado de la Evolución ¡para ver algunas gráficas impresionantes!

Página de Extinción de los Dinosaurios

Morfología de Cráteres; algunas estructuras de impacto mayor

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por la traducción.