ONU acoge propuesta venezolana sobre crisis financiera

TeleSUR
07/04/09

La propuesta de convocar una conferencia mundial sobre la crisis financiera, realizada por Venezuela, fue aprobada por consenso este martes por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El proyecto de resolución, acogida previamente por el grupo de 77 países en vías de desarrollo (G-77) y China, fue aprobado para ser discutido en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Crisis Financiera y Económica y su Impacto sobre el Desarrollo, que convocará a Presidentes y Jefes de Gobierno de naciones miembro de la ONU para considerar soluciones a la crisis.

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Al intervenir ante la Asamblea General, el representante permanente de Venezuela ante la ONU, Jorge Valero, calificó el proyecto de resolución posteriormente aprobado como una "oportunidad única para discutir sobre el destino del mundo y los desafíos que se le presentan a la especie humana, pero sobre todo para denunciar las miserias e inviabilidad del capitalismo e impugnar el sistema económico y financiero que tan calamitosas consecuencias está produciendo a los pueblos"

El diplomático venezolano además consideró que, la cita de Presidentes y Jefes de Estado para abordar el tema de la crisis, servirá también para abogar por la transformación estructural de la actual arquitectura financiera y económica mundial.

Asimismo, Valero señaló al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial (BM), junto con la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos de ser los principales responsables la actual crisis, "cuyas terribles consecuencias, se traducen en el incremento la pobreza, el desempleo, el hambre y las inequidades sociales que afectan, principalmente, a los más vulnerables, tanto de los países en desarrollo, como de los mismos países del capitalismo desarrollado".

Además fustigó que, como respuesta a la crisis se ha propuesto recapitalizar el FMI para consolidar el monopolio del crédito y mantener la vigencia de las condicionalidades con lo que, se pretende fortalecer la globalización neoliberal y mantener la transferencia histórica de capitales desde el Sur hacia el Norte.

En ese sentido, recordó la posición expresada por el presidente venezolano, Hugo Chávez, al referirse a los resultados de la cumbre de los 20 países con las economías más desarrolladas del planeta (G-20), realizada la semana pasada en Londres, Reino Unido, sobre la que el jefe de Estado de la nación suramericana señaló: "Están colocando al FMI como el héroe salvador cuando ha sido el villano que ha hundido al mundo".

Enfoque venezolano

Al mismo tiempo, Valero expuso que el Gobierno de su país posee un enfoque que, además de proponer un verdadero desarrollo humano a escala planetaria, plantea enfrentar la crisis en la actual coyuntura.

Al respecto, precisó que se debe romper el monopolio del crédito que tienen los países del norte y las instituciones de Bretton Woods, así como eliminar las condicionalidades que el FMI le ha impuesto a los países en desarrollo.

De la misma manera subrayó la necesidad de fortalecer los bancos regionales, tales como el Banco del Sur, el Banco de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba) y la posible creación de un Banco de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), como insistió Venezuela en la reciente Cumbre de Países Árabes y Suramericanos, realizada en Doha, Qatar.

En ese mismo orden, señaló que se deben crear acuerdos monetarios regionales, al recordar que los países del Alba avanzan hacia la conformación del Sucre, así como la propuesta venezolana sobre la creación del Petro como moneda de intercambio entre los países petroleros.

También enfatizó que se deben "regionalizar las reservas monetarias, incluyendo la posibilidad de emitir Derechos Especiales de Giro regionales y eliminar el carácter del dólar como moneda de reserva e impedir que voraces intereses imperiales continúen estafando al mundo, financiando su déficit con la impresión de billetes. Debemos quitarnos el yugo del dólar".

Uno de los primeros líderes mundiales en elevar su preocupación por las dimensiones y las consecuencias de la crisis económica-financiera fue el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien lanzó la propuesta sobre la necesidad de que la ONU celebrara una conferencia mundial para debatir el tema.

En respuesta inmediata, la misión de Venezuela ante ese foro multilateral elaboró un proyecto de resolución que discutió en amplias consultas con los países de miembros del Alba y con grupos regionales representados en la Organización como el G-77, con el propósito de lograr un texto consensuado.