La Caída de la Razón en Occidente

Arkadiusz Jadczyk
Signs of the Times
Traducción de Franco Pellegrini para SDLT
26 de Junio 2006

Como un científico provisto de conciencia, me alarmo casi a diario por el uso dado a la ciencia en nuestro planeta en los tiempos actuales. La ciencia, nos habla de que hemos evolucionado desde los primates, seguido de la asunción de que ésta evolución biológica es paralelamente continuada por una evolución cultural y social. Es evidente que la ciencia nos ha dado el programa espacial, el láser, la televisión, la penicilina, las drogas sulfa, y una hueste de desarrollos útiles, los cuales parecerían tornar nuestras vidas más tolerables y provechosas. De todos modos, podemos apreciar que después de tres siglos dominados por la ciencia, nunca antes el hombre ha estado tan precariamente colocado a un paso de su total destrucción.

¿Porqué muchos científicos están ciegos a este hecho? ¿Porqué los científicos no están –en su totalidad- de pié contra la locura que vemos en el mundo en torno nuestro?
La respuesta es que los científicos, como cualquier otro grupo humano, se forman en diferentes formas, medidas y variado contenido interno de conciencia. Me agradaría aquí dar un ejemplo.

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En la sección "Análisis y Comentario" de una reciente publicación (24 de Junio del 2006) de The New Scientist, Richard Koch ha publicado un artículo titulado "La caída de la Razón en Occidente".

Comienza con la observación de que:

La ciencia ha sido el corazón de las sociedades occidentales por centurias, entonces ¿por qué está siendo atacada como nunca antes? [...]

El triunfo de la ciencia explica más que cualquier otro factor aislado el enorme liderazgo sobre otras civilizaciones en tecnología, innovación, parámetros de vida y poderío militar. Ya desde a década de 1920, y más particularmente desde 1970, las dudas en occidente sobre la ciencia se han incrementado en gran medida. Los ataques han venido desde la izquierda y desde la derecha, provenientes desde intelectuales y anti-intelectuales, desde los medios y de parte de enconados protestantes, desde los admonitorios bíblicos y gurúes New Age. Los occidentales parecen haber perdido la fe en la razón y en la ciencia. ¿Porqué la ciencia de los últimos 600 años ha sido virtualmente un monopolio occidental y qué explica su reputación en decline hoy en día?

Los comentarios precedentes son acompañados por un análisis histórico del rol de la ciencia, y allí Koch concluye:

[...] A partir del 1900, la ciencia ha hecho al mundo más fácilmente comprensible; y desde allí en adelante, más dificultoso.

El otro desafío fue externo: Un punto de vista más crítico sobre la ciencia fue adoptado por el resto de la sociedad. La ciencia ha revelado su lado oscuro. Sospechas se cernieron sobre su deshumanización y de ser herramienta de los tiranos.

Entonces llegó la bomba atómica. Desde los años sesenta se acumula creciente evidencia de que el triunfo de la ciencia está envenenando el planeta.

El resultado es que a lo ancho y largo de occidente, y especialmente en América del Norte, se está descendiendo a la superstición.

Cerca del 40 por ciento de los estadounidenses creen que el Génesis describe en términos adecuados la Creación.

Existe una aparente creencia en la magia que no tiene paralelos desde la Edad Media. El creciente anti-intelectualismo no tiene precedentes en absoluto. Somos testigos de la evolución de la emoción sobre la razón, de la convicción personal sobre el pensamiento duro [...]

Tan lejos podemos llegar. Pero sigue lo siguiente:

¿Importa esta pérdida de fe en materias científicas? La ciencia parece ser insensible a los ataques. En un mayor grado, el mundo es preformado por ésta. Los avances son imparables, constantes y acumulativos. No existe "alternativa" a la ciencia, no existe ciencia budista, no existe ciencia New Age, no existe ciencia relativista, no existe ciencia fundamentalista. Los fondos para la ciencia siguen llegando y como lo hacen abastecen la más alta educación científica.

¿Hay entonces una creencia en la magia que no tiene paralelos desde la Edad Media?

Aparentemente el autor se olvida completamente del hecho de que "el misterio" ha estado muy cerca de la ciencia todo el tiempo; pensemos en Newton, pensemos en Clifford.

Pero hagamos una pausa. Meditemos sobre las aspiraciones de la ciencia moderna: Creencia en Dios es una creencia en la humanidad, una visión racional del mundo, un optimismo acerca del lugar del género humano en el cosmos.

La ciencia, parecería, se ha desprovisto de mucho de lo exitosamente logrado. Ha corroído sus propios fundamentos de pensamiento: su contribución a dar significado a lo humano, el espíritu de riqueza no material de la civilización humana ha sido consumido.

"¿Optimismo por el lugar del ser humano en el cosmos?" El autor debe estar bromeando. ¡El planeta esta al filo de la destrucción porque los científicos son esclavos de los políticos! ¿Qué clase de contribución al significado humano puede la ciencia así ofrecer?

¿La filosofía del "Gen Egoísta" de Richard Dawkins? ¿O la lectura textual del físico Freeman Dyson, miembro del grupo consejero de defensa JASON, donde dice:

[...] La prevaleciente visión (Weinberg, 1977) que mantiene el futuro entre universos abiertos y cerrados es equivalentemente deprimente. Acorde esta visión, tenemos sólo la elección de resultar fritos en un universo cerrado, o bien congelados en un universo abierto. Tal fin de un universo cerrado ha sido estudiado en detalle por Rees (1969). Lamentablemente, debo coincidir con el veredicto de Rees que en este caso no tenemos escapatoria a freírnos. No importa cuánto excavemos en la tierra para poner un escudo sobre nosotros de la siempre creciente furia del viraje al azul trasfondo de radiaciones, sólo podemos posponer un millón de años nuestro miserable fin.

No discutiré en detalle el universo cerrado, desde que me sume en un sentimiento de claustrofobia imaginar nuestra completa existencia confinada en una caja.

Sólo sostengo un cuestionamiento que nos ofrece una chance de supervivencia. Suponiendo descubrir que el universo es naturalmente cerrado y fatalmente destinado a colapsar, es concebible que por una intervención inteligente, convirtiendo materia en radiación y causan un flujo de energía a propósito, a escala cósmica, podríamos romper un universo cerrado y cambiar la topología del espacio-tiempo de modo que sólo una parte colapse y otra pueda expandirse por siempre. No conozco la respuesta a esta pregunta.

Si resultara que el universo es cerrado, contaríamos aún con 10^10 años para explorar la posibilidad de un arreglo técnico para forzarlo a abrirse [...]

El autor del artículo de The New Scientist concluye con este parágrafo:

Seamos claros: La ciencia continuará, procurando la búsqueda de beneficios para la inerradicable curiosidad intelectual. Existe poca justificación para abandonar nuestra confianza en la racionalidad y curiosidad intelectual, y las mejores formas de civilización dependen completamente de ello. Pero cediendo en la idea de que la ciencia nos ayuda a darle sentido al mundo, occidente esta hipotecando una de sus principales fuentes de optimismo, éxito y compromiso a la sociedad humana.

¿Continuará la ciencia perdiendo su brillo? No necesariamente. La noción de que la ciencia priva a la vida de sentido, es, después de todo, errónea. Nunca puede la ciencia probar la inexistencia de Dios. Si nada más puede proveernos significación en todo el universo, la existencia humana y las realizaciones del intelecto humano, la creatividad y el amor son completamente suficientes.

Advirtamos esto: "Existe poca justificación para abandonar nuestra confianza en la racionalidad y curiosidad intelectual, y las mejores formas de civilización dependen completamente de ello"? ¿Y las mejores formas de civilización? ¿Cuál civilización? ¿La única que construyó y usó bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaky? O una más modernizada que está cometiendo crímenes en Iraq? ¿En qué sentido es esta ciencia, ahora sobre el filo de reemplazar humanos por híbridos genéticamente modificados, la "principal fuente de optimismo, éxito y compromiso con la sociedad humana"? Y de qué "amor" estamos hablando cuando se escribe "Si nada más puede proveernos significación en todo el universo, la existencia humana y las realizaciones del intelecto humano, la creatividad y el amor son completamente suficientes". Como mi esposa, Laura Knight-Jadczyk ha escrito:

Nuestras vidas, como individualidades o grupos y culturas, están firmemente deteriorándose. El aire que respiramos y el agua que bebemos está solucionada más allá de su capacidad de tolerancia. Nuestro alimento esta cargado de substancias que contribuyen poco a la nutrición, y podrían, de hecho, lastimar nuestra salud. Estrés y tensión nerviosa han devenido aceptada parte de nuestra vida y puede demostrarse que está matando millones. Odio, envidia, codicia y conflictos se multiplican exponencialmente. Los crímenes aumentan nueve veces más rápido que la población misma. Engullimos una indeterminada cantidad de píldoras para despertarnos, para dormir, para hacer el trabajo, calmar nuestros nervios y hacernos sentir bien. Los habitantes de la tierra gastan más dinero en drogas recreativas que en hogar, vestimenta, alimento, educación o cualquier otro servicio.

Los antiguos males están aún con nosotros al menos para aquellos que emergen de su "mitología personal" lo suficiente como para hacer contacto con la realidad. Sequías, hambrunas, desastres naturales toman anualmente su tasa en vidas y sufrimiento. Combinados con guerras, insurrecciones y purgamientos políticos, lo que significa no sólo un alto número de personas asesinados cada año por razones políticas, sino también multiplicados millones de personas en lo ancho del globo sin adecuada alimentación o refugio o cuidado de salud. Por encima de cientos de millones de niños hambreados a punto de morir en la última década del siglo XX (La Historia Secreta del Mundo).

La verdadera Caída de la Razón en Occidente subyace en el hecho de que vemos a la ciencia de hoy siendo manipulada para convertir los seres humanos en robots controlados a control remoto, por uso de la "Teoría de los Juegos Aplicada" (ver Lambda Corporation) en orden a eliminar el 99 % de la población de este planeta en provecho de sus Amos y Señores.