El avance del Gran Hermano: La Comisión Europea propone fichar a todos los extranjeros que entren en la UE

Gara
13/02/08

La Comisión Europea ha presentado un conjunto de medidas para fichar a todos los ciudadanos no comunitarios que entren en la Unión Europea, que implica un mayor control de los viajeros.

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El plan tiene como objetivo "facilitar los viajes de las personas honradas y a la vez impedir la entrada de terroristas, inmigrantes ilegales o delincuentes", según ha afirmado el comisario de Justicia, Seguridad y Libertades, Franco Frattini.

En primer lugar, el Ejecutivo comunitario propone crear un registro electrónico de entradas y salidas en la Unión Europea (UE) de viajeros extranjeros, que incluirá sus datos biométricos como un escáner de la cara o de las huellas dactilares.

Para los viajeros frecuentes que las autoridades europeas consideran de "bajo riesgo", la Comisión Europea plantea crear un registro de sus datos personales de manera permanente, al objeto de facilitar y acelerar los trámites cuando entren y salgan de la UE.

Estos viajeros de "buena fe" deberían entregar voluntariamente sus datos biométricos y de su pasaporte, de forma que puedan cruzar rápidamente los pasos fronterizos en los aeropuertos a través de puertas automatizadas.

Cuatro aeropuertos europeos, entre ellos los de Londres-Heathrow y Amsterdam-Schiphol, ya disponen de mecanismos de ese tipo que realizan escáneres del iris de los ojos de los viajeros, cuyos datos han sido almacenados en su primera visita al país.

Cuerpo europeo de guardias fronterizos

El registro se completaría con la puesta en marcha de un sistema de autorización electrónica de viaje, por el que cualquier persona que quiera viajar a Europa se registre previamente en Internet, lo que permitiría a las autoridades comprobar sus datos.

La tercera iniciativa del paquete de medidas consiste en reforzar la Agencia de Control de Fronteras (FRONTEX), con la posibilidad de crear un cuerpo europeo de guardias fronterizos, y crear un sistema europeo de gestión de las fronteras de la UE en el este y en el sur (ribera mediterránea).

La Comisión Europea prevé que todas estas medidas estén operativas para 2015, aunque previamente deberán ser aprobadas por los estados.