Australia se disculpa pero no compensa a los aborígenes de la Generación Robada
Telesur
13/02/08
El gobierno australiano protagonizó este martes un gran acto en el Parlamento para disculparse con los pueblos originarios australianos por las injusticias perpetradas contra ellos en dos siglos de expansión de la población blanca en el país. Sin embargo, no compensará a los miles aborígenes que de niños fueron separados de sus padres para forzar su asimilación, en el proceso conocido como la “Generación Robada”.
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El gobierno de Australia se disculpó este martes con los miles de aborígenes que sufrieron los agravios de la colonización de los blancos en el siglo XX, en especial la llamada Generación Robada, los hijos de aborígenes que fueron arrebatados a sus padres para ser criados en familias blancas para forzar su asimilación.
"Pedimos disculpas por las leyes y políticas de sucesivos parlamentos y gobiernos que causaron gran daño, sufrimiento y pérdida a estos compatriotas nuestros australianos", dijo el primer ministro de Australia, Kevin Rudd, en un acto en el Parlamento, algo que su predecesor, John Howard, rechazó hacer durante sus 11 años de mandato.
La disculpa se refiere en particular a la llamada Generación Robada, los hijos de aborígenes que fueron criados por familias blancas tras ser arrebatados a sus padres.
El laborista Rudd explicó que el objetivo de la disculpa es "limpiar una gran mancha en el alma de la nación", que es la llamada "Generación robada", un trozo de la historia de Australia cuya existencia negó durante años la Administración y que habla de más de 100 mil menores aborígenes separados de los suyos entre 1910 y 1970.
En esos años miles de niños aborígenes fueron sacados de sus hogares y entregados a familias blancas o instituciones para forzar su asimilación. Cientos de ellos nunca volvieron a ver a sus familiares.
Sin embargo, las disculpas del gobierno de Cramberra no incluye una indemnización por las injusticias perpetradas contra los aborígenes en dos siglos de expansión de la población blanca en el país.
El director jurídico del Centro Aborígen de Tasmania, Michael Mansell, había exigido al gobierno de Canberra la creación del fondo mil millonario para indemnizar a los 13 mil aborígenes que, desde la década de los 40 hasta los años 70, fueron separados de sus familias.
En 1995, una investigación parlamentaria concluyó que miles de niños y jóvenes aborígenes fueron separados por la fuerza de sus familias para reeducarlos y erradicar la raza aborigen.
La investigación recogía las experiencias víctimas de aquellas políticas y algunos denunciaron que sufrieron abusos psicológicos y sexuales bajo el cuidado de instituciones o familias adoptivas.
Los habitantes originales de Australia fueron marginados tras la llegada de los primeros colonos británicos en 1788. En la actualidad quedan sólo unos 470 mil, cuando su población alcanzó 21 millones.
Actualmente, muchos están recluidos en campamentos.
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