Honduras: ¿Cuánta sangre campesina más habrá que derramar? Giorgio Trucchi
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America Latina
Giorgio Trucchi
Rel-UITA/Lista Informativa "Nicaragua y más"/Rebelión
12/09/10
Asesinan a otro miembro del MUCA en medio del silencio cómplice de las autoridades
No para la ola de violencia y terror en el Bajo Aguán. Un nuevo asesinato ha enlutado a las familias campesinas que integran el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA).
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En los últimos ocho meses ya son 11 los miembros de esta valiente organización, que dejaron su sangre en las plantaciones de palma africana. Testigos acusan a sicarios del empresario palmero Miguel Facussé.
Francisco Miranda Ortega tenía 55 años. Campesino y miembro del MUCA, vivía en el asentamiento La Aurora, a pocos kilómetros de Tocoa. Ese mismo asentamiento donde hace pocos meses se reconcentraron más de mil personas, producto de los acuerdos firmados entre esta organización y el gobierno de Porfirio Lobo.
A La Aurora pertenecían también Víctor Manuel Mata, Sergio Magdiel Amaya, Rodving Omar Villegas y Oscar Geovanny Ramírez. Todos ellos fueron masacrados por desconocidos. Todos ellos fueron acribillados sin piedad. Todos ellos eran miembros del MUCA y beneficiarios de los acuerdos.
Francisco Miranda Ortega se dirigía en bicicleta hacia Tocoa. A la altura del puente sobre el alivio del rio Aguan, conocido como Cacho de Buey, fue acribillado a balazos desde ambos lados del puente.
“Esta vez tenemos testigos. Vieron a seis personas bajarse de una camioneta color gris, doble cabina de lujo, sin placa, y esconderse en las plantaciones de palma de propiedad de Miguel Facussé.
Cuando pasó Francisco Miranda con su bicicleta abrieron fuego y lo mataron. Lo dejaron ahí, tendido y se fueron –contó el directivo del MUCA y miembro del Comité Ejecutivo del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), Juan Chinchilla–.
En menos de dos meses y medio han asesinado a cinco compañeros del MUCA en este sector. Es el resultado de una estrategia de terror que está impulsando Facussé, con el apoyo de sus sicarios y con el silencio cómplice de las autoridades.
Nadie está haciendo nada para investigar estos asesinatos, más bien el ejército y la policía sigue hostigándonos a través de los cuerpos de seguridad”, aseveró Chinchilla.
Del 9 de diciembre 2009, cuando el MUCA decidió iniciar el proceso de recuperación de las tierras que le fueron usurpadas por los terratenientes y productores palmeros Miguel Facussé, René Morales y Reinaldo Canales, hasta la fecha, ya son 11 los campesinos asesinados.
“La región del Aguán sigue siendo irrigada con la sangre de los pobres, para alimentar los privilegios y la impunidad de los grupos empresariales y políticos del país.
El MUCA denuncia una vez más el sistema de impunidad que abate a sus miembros, lo cual demuestra que el sistema democrático de Honduras está diseñado para favorecer a las oligarquías”, se lee en un comunicado dado a conocer por el MUCA inmediatamente después de ese nuevo vil asesinato.
Hoy más que nunca es necesario reforzar la solidaridad internacional con el pueblo hondureño, y con los miles de campesinos y campesinas que luchan por un futuro y una vida digna. Por el derecho a reapropiarse de las tierras que les fueron usurpadas con el engaño y la violencia.
¡Nunca más asesinatos en el Aguán y en Honduras!
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En los últimos ocho meses ya son 11 los miembros de esta valiente organización, que dejaron su sangre en las plantaciones de palma africana. Testigos acusan a sicarios del empresario palmero Miguel Facussé.
Francisco Miranda Ortega tenía 55 años. Campesino y miembro del MUCA, vivía en el asentamiento La Aurora, a pocos kilómetros de Tocoa. Ese mismo asentamiento donde hace pocos meses se reconcentraron más de mil personas, producto de los acuerdos firmados entre esta organización y el gobierno de Porfirio Lobo.
A La Aurora pertenecían también Víctor Manuel Mata, Sergio Magdiel Amaya, Rodving Omar Villegas y Oscar Geovanny Ramírez. Todos ellos fueron masacrados por desconocidos. Todos ellos fueron acribillados sin piedad. Todos ellos eran miembros del MUCA y beneficiarios de los acuerdos.
Francisco Miranda Ortega se dirigía en bicicleta hacia Tocoa. A la altura del puente sobre el alivio del rio Aguan, conocido como Cacho de Buey, fue acribillado a balazos desde ambos lados del puente.
“Esta vez tenemos testigos. Vieron a seis personas bajarse de una camioneta color gris, doble cabina de lujo, sin placa, y esconderse en las plantaciones de palma de propiedad de Miguel Facussé.
Cuando pasó Francisco Miranda con su bicicleta abrieron fuego y lo mataron. Lo dejaron ahí, tendido y se fueron –contó el directivo del MUCA y miembro del Comité Ejecutivo del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), Juan Chinchilla–.
En menos de dos meses y medio han asesinado a cinco compañeros del MUCA en este sector. Es el resultado de una estrategia de terror que está impulsando Facussé, con el apoyo de sus sicarios y con el silencio cómplice de las autoridades.
Nadie está haciendo nada para investigar estos asesinatos, más bien el ejército y la policía sigue hostigándonos a través de los cuerpos de seguridad”, aseveró Chinchilla.
Del 9 de diciembre 2009, cuando el MUCA decidió iniciar el proceso de recuperación de las tierras que le fueron usurpadas por los terratenientes y productores palmeros Miguel Facussé, René Morales y Reinaldo Canales, hasta la fecha, ya son 11 los campesinos asesinados.
“La región del Aguán sigue siendo irrigada con la sangre de los pobres, para alimentar los privilegios y la impunidad de los grupos empresariales y políticos del país.
El MUCA denuncia una vez más el sistema de impunidad que abate a sus miembros, lo cual demuestra que el sistema democrático de Honduras está diseñado para favorecer a las oligarquías”, se lee en un comunicado dado a conocer por el MUCA inmediatamente después de ese nuevo vil asesinato.
Hoy más que nunca es necesario reforzar la solidaridad internacional con el pueblo hondureño, y con los miles de campesinos y campesinas que luchan por un futuro y una vida digna. Por el derecho a reapropiarse de las tierras que les fueron usurpadas con el engaño y la violencia.
¡Nunca más asesinatos en el Aguán y en Honduras!
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