¿Se está gestando una revolución en Francia?

Gilbert Mercier
News Junkie Post/SoTT.net
Traducción de El Averiguador para Señales de los Tiempos
19/10/10

Martes, en toda Francia, más de un millón de manifestantes, tanto del sector privado como público, marcharon en protesta contra las reformas de jubilaciones y pensiones. El cálculo de un millón de personas que salieron a las calles fue informado por la policía francesa, mientras que los organizadores sindicalistas de la protesta nacional calcularon que el número fue considerablemente mayor, unos 3,5 millones.

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Los manifestantes piden al poco popular gobierno de Sarkozy que abandone el plan de elevar la edad jubilatoria de 60 a 62 años. Este es el sexto día desde septiembre de protestas nacionales y paros. En total en el día de hoy, hubo más de 200 marchas en Francia, y el país quedó casi paralizado por el accionar de los camioneros que bloquearon rutas y también 12 refinerías de petróleo que fueron cerradas.

Hubo violentos choques entre jóvenes manifestantes y la policía antimotines en suburbios pobres de París, hubo vehículos incendiados en varias ciudades, destrucción de la propiedad privada e incluso hubo informes de robo de comercios en Lyon. La policía en Lyon arrojó gas lacrimógeno y arrestaron a nueve manifestantes que supuestamente volcaron vehículos antes de prenderlos fuego.

La falta de combustible ha afectado a más de 2600 estaciones de servicio en todo el país, y la federación francesa de combustibles indicó que “la situación es crítica”. Al final del día, la administración de Sarkozy anunció que se iba a acudir a la reserva nacional de combustible para aliviar la escasez. El transporte aéreo también se vio afectado con la cancelación de la mitad de los vuelos en el aeropuerto de Orly, y uno de cada tres en el aeropuerto de Roissy.

El presidente Sarkozy, quien se encontraba reunido con los líderes de Alemania y Rusia en Deauville informó a los periodistas que se haría cargo del problema del combustible tan pronto como regresara a París.

“En una democracia todos pueden expresarse pero lo deben hacer sin violencia ni excesos”, dijo Sarkozy.

Sin embargo, este nuevo engaño de la administración de Sarkozy que quiere imponer su agenda “global amiga del capitalismo” a los franceses, que se oponen en su mayoría, no solo podría volvérsele en su contra sino que podría tornarse más violenta y obligarlo a dar un paso al costado. A los trabajadores y estudiantes franceses no se los veía tan enfurecidos contra sus líderes desde la mini revolución de 1968 que hizo renunciar al General De Gaulle, y De Gaulle era mucho más fuerte que Sarkozy.

En una de las marchas de hoy, una de las incontables pancartas decía: “¡Al diablo con la deuda nacional! ¡No les daremos nada y nos importa un comino su AAA!", en referencia a la actual denominación crediticia AAA que el gobierno francés dice que estaría en riesgo a menos que su déficit pensionario esté bajo control.

Es muy obvio que la gran mayoría del pueblo en Francia no está dispuesto a adoptar medidas de austeridad impuestas por su gobierno, y ellos son, junto a Grecia, uno de los pocos países dispuestos a luchar contra las desagradables consecuencias del capitalismo global.

Ayer, escuché algunos comentarios ofensivos en el Mercado de Valores respecto a los manifestantes franceses aludiendo que la situación se profundizaría y que los paros y disturbios sociales eran solo un “inútil deporte francés”. El orador agregó, “ya conocen a los franceses, eso es lo que hacen”, como si fuera un ejercicio fútil. Además de insultante, esta perspectiva no puede estar más equivocada.

Masivos paros y manifestaciones, como los que se desarrollan en Francia son la esencia de la democracia y no un deporte, y algunos líderes franceses incluyendo al General De Gaulle, y por supuesto Luis XVI, descubrieron esto a sus expensas. El presidente Sarkozy debería reflexionar muy cuidadosamente sobre los eventos del mes pasado, y considerarlo como una advertencia. Desafiar la voluntad del pueblo francés puede ser peligroso para tu salud.