OIT: 230 millones de personas perderán su empleo este año

TeleSUR
25/02/09

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) asegura en un reciente informe que se perderán aproximadamente unos 51 millones de puestos de empleo para finales de 2009, sobretodo en el sector financiero, como consecuencia directa de la crisis del capitalismo mundial.

"Es casi seguro que las cifras subestimen la verdadera situación de este sector, que ha estado en el epicentro de la crisis financiera y económica (...) A medida que la economía global entre más en recesión, y que los activos de las instituciones financieras se vean más afectados, es de esperar que la pérdida de puestos de trabajo en la industria también se acelere", dijo la jefa del servicio de actividades sectoriales de la OIT, Elizabeth Tinoco.

Esto se traduce en que aproximadamente unos 230 millones de personas quedarán cesantes, aunado a un declive de la calidad de vida familiar, que podría causar, por ejemplo, la pérdida del hogar.

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Frente a esto, la OIT recomienda crear planes de rescate para las familias más empobrecidas, muchas de las cuales viven con menos de un dólar al día. Estos proyectos de rescate deben incluir prestaciones por desempleo y protección social que sean adecuadas y estén bien diseñadas, políticas de activación y servicios de empleo efectivos.

El organismo mundial también vaticinó que la falta de empleo y la consecuente urgencia de cubrir las necesidades del hogar empujarán a muchos niños a desertar de la escuela para buscar empleo y ayudar a sus familias.

Pero es que este fenómeno y sus consecuencias, que parecieran ser la fiel descripción de una crisis de los países no desarrollados, también afecta a los industrializados.

Según el Banco Mundial (BM), cada vez más gente cae en la pobreza en los países desarrollados, es decir, que la crisis ocupacional es global y quienes más sienten los golpes son aquellos que siempre se sintieron en piso seguro.

Al respecto, el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, señaló que las principales economías se encuentran en una profunda depresión y sostuvo que lo peor aún estaba por llegar.

Un dato a tener en cuenta es que al profundizarse la crisis, muchos países comenzaron a cerrar sus puertas a inmigrantes que, como siempre ocurre, buscan en tierras extranjeras una vida mejor.

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