Obama prepara a la opinión pública para un ataque a Yemen

Patrick Martin
wsws.org
Traducción: A. Mondragón
01/05/10

Cinco días después del intento infructuoso de un estudiante nigeriano para hacer estallar una bomba a bordo de un avión de pasajero con destino a Detroit, oficiales de las Fuerzas Armadas y de inteligencia estadounidenses dicen que se están preparando para expandir su acción en contra de objetivos en Yemen, el país árabe donde supuestamente el estudiante recibió entrenamiento terrorista y fue equipado con un artefacto explosivo.

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Una serie de informes de medios informativos estadounidenses sugieren que nuevos ataques militares respaldados por EE.UU. dentro de Yemen son inminentes. Citando a "dos altos oficiales estadounidenses" CNN reportó: "Los Estados Unidos y Yemen están buscando ahora nuevos objetivos para una potencial ataque en represalia".

La cadena dijo que los oficiales "enfatizaron que el esfuerzo tiene como objetivo estar listos con las opciones para la Casa Blanca, sí el presidente Obama ordena un ataque en represalia". CNN continuó: "El esfuerzo es para ver si los objetivos pueden estar específicamente vinculados al incidente del avión y su planificación. Las fuerzas estadounidenses de operaciones especiales y las agencias de inteligencia, y sus contrapartes Yemeni, están en marcha para identificar los potenciales objetivos del Al Qaeda en Yemen, dijo uno de los oficiales".

La red dijo que el gobierno de Obama y el antiguo dictador Yemeni, Field Marshal Ali Abdullah Saleh, habían llegado a un acuerdo para permitir a los EE.UU. volar misiles de crucero, aviones de combate y aviones a control remoto para asesinatos, en el espacio aéreo Yemeni. Las conversaciones estaban todavía en curso sobre si Saleh concederá la autorización para la entrada de las Fuerzas Especiales apoyadas por helicópteros estadounidenses.

El informe viene detrás de una serie de declaraciones de altos oficiales del gobierno, incluyendo al propio Obama, quien prometió que "todos los elementos de poder de los EE.UU." serán usados en respuesta al ataque fallido del vuelo 253 de Northwest. La Casa Blanca ha estado bajo fuego de sus adversarios Republicanos sobre el fracaso evidente de seguridad, y una acción militar que vendría a desviar atención pública de las revelaciones de cómo la CIA y otras agencias estadounidenses ignoraron advertencias acerca del ataque inminente.

El ministro de Relaciones de Exteriores de Yemen, Abu Bakr Al Qirbi, dijo a la BBC que su país buscaba dar un paso adelante en la ayuda militar, probablemente como parte de un paquete de acuerdos –en efecto, un soborno para permitir que el territorio yemení se convirtiera en un campo de batalla para los comandos estadounidenses.

El Wall Street Journal reportó que el gobierno de Obama estaba discutiendo casi triplicar su ayuda militar y de contraterrorismo para Yemen en el año que viene. La ayuda estadounidense saltó de $4.6 millones en el 2006 a $67 en el 2009, y podría aumentar en casi $190 millones en el 2010, según "un alto oficial militar".

La agencia Reuters, citando anónimamente a "oficiales de defensa y contraterrorismo", reportó que "el gobierno de Obama estaba explorando formas para acelerar y expandir la asistencia estadounidense para las fuerzas Yemeni, para arrancar de raíz el liderazgo del Al Qaeda en ese país, mientras mantenía el rol de las Fuerzas Armadas estadounidenses y las agencias de inteligencia detrás de las escenas".

La agencia de noticias reportó un choque entre las fuerzas de seguridad Yemeni y combatientes de Al Qaeda en la provincia occidental de Hudaydah, alrededor del pueblo de Jabente Deir.

Los Angeles Times citó a un experto en terrorismo Yemeni como la fuente de un estimado de que el Al Qaeda tiene "hasta 2,000 combatientes y simpatizantes sacando provecho del caos económico y político del país para crear una base para la guerra santa al borde del Golfo Pérsico". Esta cifra es diez veces más de lo que reportan otros medios acerca del número de combatientes en Yemen, y 20 veces el número de fuerzas del Al Qaeda que, según oficiales estadounidenses, están en Afganistán ahora.

El informe del Times es parte de un esfuerzo de los grandes medios informativos estadounidenses para retratar a Yemen como un semillero del terrorismo y una gran amenaza para los Estados Unidos, y así justificar por adelantado un ataque norteamericano, o incluso una invasión en gran escala.

Esto fue seguido incluso por un comentario aun más apocalíptico por "el experto en terrorismo" Steven Emerson, entrevistado en "Early Show" de la CBS. Él dijo que mientras en la frontera de Pakistán y Afganistán es el "número uno en actividad terrorista", el área que rodea el Golfo de Aden, incluyendo Yemen y Somalia, estaba "aumentando rápidamente".

"Yemen, posiblemente, podría sobrepasar a Pakistán en el año siguiente, dado la trayectoria terrorista de proveer un refugio para Al Qaeda", reclamó. A consecuencia del hecho de que el gobierno de Obama está movilizando 100,000 tropas norteamericanas, así como también centenares de aviones militares y aviones a control remoto para el combate a lo largo de la frontera entre Afganistán y Pakistán, tal comparación se ve sumamente mal.

Emerson, en particular, tomó nota de "literalmente, cantidades de estudiantes musulmanes americanos estudiando y siendo adiestrados en Yemen hasta el día de hoy... Hay un potencial grupo de potenciales terroristas que tienen pasaportes de Occidente y que pueden abordar aviones sin visas".

La meta evidente de tales inverosímiles reclamos es crear una atmósfera de violencia dirigida en contra de todos los jóvenes musulmanes americanos, en particular los de origen árabe o del este africano.

Estos comentarios fueron hecho un día después de los informes de la prensa sobre un supuesto intento abortado, realizado por un hombre somalí equipado con un polvo explosivo y una jeringa para abordar un avión en Mogadishu, la ciudad capital. Éste es el mismo modus operandi de cómo el nigeriano, Umar Farouk Abdulmutallab, abordó el vuelo del Norwest el día de Navidad. El somalí fue arrestado por tropas de paz africanas el 13 de noviembre y nunca tuvo éxito en subirse al avión.

El Washington Post, el periódico líder en la capital estadounidense, publicado un editorial notando que a raíz del intento de bombardeo el día de Navidad, supuestamente originado en Yemen, "algunos se preguntan si los Estados Unidos deberían emprender una ofensiva militar en esa nación árabe empobrecida". El editorial continuó: "La respuesta, claro está, es que ya se tiene" en marcha.

Refiriéndose a una serie de incursiones bajo la dirección de las fuerzas estadounidenses y Yemeni, el Post alabó al gobierno de Obama por haber dado un "significativo paso hacia adelante en las operaciones estadounidenses de contraterrorismo en Yemen", incluyendo el despacho de personal de la CIA y Fuerzas Especiales. Pero advirtió: "Aún, Yemen mantiene el estatus de estado fallido en estos últimos años, lo que quiere decir que, como la cercana Somalia, probablemente demandará un multifacético compromiso estadounidense en los años venideros. Más Fuerzas Especiales y lanzamiento de misiles son necesarios".

Mientras declara que "el envío de tropas estadounidenses no son necesarias, por ahora, en Yemen o Somalia", el periódico propuso que tales fuerzas bien pueden ser requeridas en el futuro. Y declaró que "en esos países, como en Afganistán, una estrategia limitada al contraterrorismo no eliminará la amenaza".

Atacando otro país empobrecido, pero estratégico

Otra vez, como en el caso de Afganistán e Irak, el imperialismo americano es preparando un baño de sangre militar en un país empobrecido, usando como pretexto un ataque terrorista – en este caso un intento fallido. Según informes de la ONU y estadísticas del gobierno Yemeni, alrededor del 35 por ciento de la población adulta del país está desempleada. Yemen es el más pobre de los países árabes, ha agotado su limitada capacidad de exportar petróleo, y ahora afronta una severa escasez de agua.

Pero Yemen posee, como Afganistán e Irak, una posición geográfica altamente estratégica, adyacente a Arabia Saudita, el exportador más grande de petróleo del mundo, y el Mar Rojo, controlando el acceso al Canal de Suez. Yemen también limita con el Golfo de Aden, la ruta naviera de los exportadores de petróleo del Golfo Pérsico.

Las fuerzas militares estadounidenses ya están desplegadas a través del estrecho de Bab el Mandeb en Djibouti, la anterior Somalia francesa, lo cual permanece una virtual colonia francesa. Djibouti aloja a miles de tropas francesas y estadounidenses, quienes pueden moverse rápidamente a Yemen, si lo ordena París y Washington. Una enorme flota de guerra de los EE.UU. y la OTAN patrullan a través del Golfo de Aden y al sur a lo largo de la costa del Océano Indico de Somalia.