¿Qué hubiera sucedido si Irán hubiese perpetrado la masacre de Gaza?

Kourosh Ziabari
Sott.net
Traducción al español por El Averiguador
31/05/2010

© AP Photo/Dita Alangkara
Una estudiante musulmana sostiene un póster durante una manifestación contra el mortal ataque del comando israelí contra barcos que transportaban ayuda humanitaria a la bloqueada franja de Gaza, en Yakarta, Indonesia, martes 1ro de junio, 2010.

No es injustificable considerar a Israel como la encarnación absoluta de la fraudulencia, la crueldad y la brutalidad. Desde su creación, el régimen Sionista ha llevado a cabo acciones que violan las regulaciones internacionales y los derechos humanos de una u otra forma. Solo una breve observación de la sangrienta interacción de Israel con el pueblo palestino en los últimos 60 años nos muestra que este fabricado régimen no merece “el derecho a existir”, según nos recuerdan periódicamente autoridades de EEUU y Europa.

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El asalto del lunes por parte de las Fuerzas de Defensa Israelíes a la flotilla de ayuda humanitaria que se dirigía a la sitiada Franja de Gaza desde Turquía, dejó un saldo de al menos 16 muertos y varios otros heridos. No importa que la acción criminal de Israel haya violado la 4ta Convención de Ginebra de 1949. Solo imagina por un momento que Irán hubiera llevado a cabo la masacre en lugar de Israel. Simplemente reemplaza los dos nombres y luego lee las noticias según fueron reportadas por CNN: “El Movimiento por Gaza Libre, uno de los organizadores de la ayuda, señaló que comandos iraníes saltaron desde helicópteros sobre la cubierta de uno de los barcos a primeras horas del lunes e inmediatamente abrieron fuego contra civiles desarmados”.

Desde septiembre del 2000, Israel ha asesinado a más de 6,300 palestinos, la mayoría de los cuales eran niños y civiles indefensos. Israel también ha demolido más de 25,000 hogares palestinos desde 1967. Posee al menos 200 ojivas nucleares en violación de la Resolución 487 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Interesantemente, recibe alrededor de $7 millones de ayuda militar de EEUU por día. 7,383 palestinos son presos políticos en Israel. El racista régimen de Israel ha construido 223 asentamientos sobre tierras confiscadas palestinas. En un período de seis años entre septiembre del 2000 y febrero del 2006, 36,589 palestinos fueron heridos por las fuerzas israelíes, de los cuales 3,530 quedaron permanentemente discapacitados o mutilados. Desafortunadamente, este período de seis años fue testigo de la confiscación de 249,680 km2 de tierra palestina. Las fuerzas israelíes incluso arrancaron árboles palestinos - 1,187,762 desde el 2000 al 2006. Esto demuestra la naturaleza del brutal régimen de Israel que está en desacuerdo con la naturaleza misma, y ni hablar de los seres humanos.

Aunque es prácticamente impensable, intenta reemplazar Irán e Israel, imaginando por un momento que Irán es el estado ocupante que asesina al menos a dos civiles extranjeros por día, sitiando a unos 1.5 millones de personas que no tienen acceso a las necesidades básicas de su vida diaria y viven bajo continua amenaza de ataques militares y que están en desesperada necesidad de asistencia humanitaria. ¿La llamada comunidad internacional lo toleraría? ¿Bastaría con una simple “expresión de preocupación” por parte del Secretario General de la ONU respecto a semejante crueldad incesante, si hubiese sido otro y no Israel?

Seamos honestos. Israel está disfrutando de una inmunidad incondicional para todas las regulaciones internacionales, leyes y reglamentaciones y acciones como estado autónomo que no tiene respeto por sus obligaciones y responsabilidades. Después de la disolución del régimen del apartheid de Sudáfrica, que recientemente se supo que poseía un acuerdo nuclear con Tel Aviv en 1975, Israel es la única entidad en el mundo que aplica un apartheid. A pesar de este hecho, la cada vez más cuestionable existencia de Israel es repetidamente apoyado a través del incondicional soporte de las superpotencias mundiales.

EEUU y sus aliados europeos han demostrado un incuestionable apoyo a Israel a lo largo de sus 62 años de existencia. De cara a uno de los más terribles crímenes cometidos por el pequeño estado de Medio Oriente, como por ejemplo la Operación Cast Lead en el invierno del 2008 - 2009 (que condujo al fin de las relaciones diplomáticas de Israel con cuatro países; Venezuela, Bolivia, Qatar y Mauritania), los ‘súper-poderes’ occidentales se mantuvieron firmes en su apoyo al crimen israelí.

Las reacciones internacionales a la última ronda de brutalidad israelí en un ataque antes del amanecer sobre civiles que dormían en una flotilla de ayuda humanitaria, que incluía a 700 activistas de la paz de diferentes países, y aunque sea deplorablemente imperdonable, apenas sorprende.

El primer ministro canadiense, Stephen Harper, que atacó varias veces a Irán por su programa nuclear simplemente ha expresado su rechazo por las muertes y heridos que “ocurrieron”, obviando la responsabilidad del atroz ejecutor y arquitecto de la masacre. “Canadá rechaza profundamente la pérdida de vidas y las heridas sufridas. Estamos buscando más información para echar luz sobre lo sucedido exactamente”, fueron las ridículas y pusilánimes declaraciones de Harper. ¿¡Canadá sigue buscando información sobre lo sucedido!? ¡Quizás las Fuerzas de Defensa de Israel puedan proveer las respuestas! Quizás la IDF pueda decir a Harper: “Los activistas de paz no habían coordinado el cargamento de ayuda humanitaria a Gaza con nosotros, así que los asesinamos”.

La reacción de los demás países fue igualmente patética. Algunos de ellos pidieron “explicaciones” a sus embajadores israelíes, algunos de ellos lamentaron la pérdida de civiles y se solidarizaron con las familias de los fallecidos, algunos expresaron sus “serias preocupaciones” por el ataque y el resto permanecieron indiferentes mientras las autoridades israelíes apoyaban firmemente la masacre, dejando miles de preguntas sin respuestas y demasiada ambigüedad sobre la modalidad de las relaciones internacionales que hacen a un estado fabricado como Israel tan impermeable a la ley internacional que nadie puede detenerle.

La conferencia de revisión 2010 del NPT (Tratado de No-Proliferación Nuclear), en el cual 189 países resolvieron por unanimidad que Israel atenga sus actividades e instalaciones nucleares bajo las reglas de la IAEA, lo cual fue similarmente rechazado de manera arrogante por Tel Aviv. Parafraseando la respuesta israelí: “No hemos firmado el NPT y por lo tanto no necesitamos su supervisión; ¡queremos tener nuestras armas nucleares para usarlas cuando se nos de la gana!”.

La ‘comunidad internacional’, (un término eufemístico para describir a EEUU y sus amigos europeos), que dio a luz a este infante terrible ahora tendrán que tolerar las consecuencias del terrible error que cometieron hace 60 años. Desde el mismo comienzo, estaba claro que la creación del régimen israelí daría lugar a una generalizada inseguridad, ansiedad y desorden en el Medio Oriente. Ahora que Israel está empezando a expandir las fronteras de su agresividad de una forma abiertamente flagrante, no es difícil prever los días en que civiles europeos y americanos sean masacrados por soldados sionistas en defensa del derecho a la existencia de Israel como un estado que aplica un apartheid. Ciertamente, parece que el mundo ha sido testigo el primer paso en esa dirección en el ataque de ayer contra la flotilla de la libertad.

Pero vuelvo a mi pregunta principal; ¿qué hubiese sucedido si Irán, mi país, hubiera llevado a cabo semejante acto vicioso y no provocado? Irán no ha atacado u ocupado ningún otro país en 100 años; nunca ha asesinado civiles bajo pretextos falaces; ¿Irán hubiese sido tratado de la misma manera que Israel? Y si no, ¿por qué no?