Activistas de la flotilla de Gaza se enfrentan a amenazas de muerte

The Guardian/Rebelión
Traducido del inglés por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.
07/06/10

Haneen Zuabi, una parlamentaria palestina del Parlamento israelí, ha recibido maldiciones de colegas parlamentarios y amenazas de muerte desde que desembarcó el lunes.

Haneen Zuabi (a la derecha), que representa al partido nacionalista árabe Balad en la Knesset, es interrumpida por Anastassia Michaeli (centro), del partido ultranacionalista Yisrael Beteinu. Fotografía: David Vaaknin/AP


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Cuando los demás activistas de la flotilla de ayuda a Gaza han sido devueltos a casa, una ha quedado frente a amenazas de muerte y abusos en Israel. Haneen Zuabi, una parlamentaria palestina de la Knesset que iba a bordo del Mavi Marmara, ahora está bajo protección armada después que cerca de 500 personas firmaran en una página de Facebook pidiendo su ejecución.

Durante una acalorada sesión parlamentaria ayer, Zuabi fue maldecida y después empujada fuera de la cámara entre gritos de “vete a Gaza, traidora”.

La miembro del partido nacionalista árabe Balad, de 41 años, también ha recibido amenazas de muerte por teléfono y por correo electrónico. “No estoy asustada,” dijo, hablando desde su casa en la ciudad de Nazaret al norte de Israel. “Esto es consustancial aquí, no es algo que haya empezado ayer. Sólo que ahora es más duro y más serio”.

Zuabi se enfrenta a una creciente hostilidad por haber participado en la flotilla de ayuda a Gaza, en medio de un clima de cólera por lo que Israel ha calificado como un ataque premeditado a sus soldados por activistas armados a bordo de los barcos.

“Israel quería que hubiera muchas muertes para aterrorizarnos y enviar un mensaje de que ningún futuro convoy de ayuda debería tratar de romper el sitio de Gaza,” dijo a los periodistas esta semana.

Zuabi dijo que los botes de la armada rodearon el Mavi Marmara y dispararon antes de que los soldados lo abordasen desde un helicóptero. Ella fue abajo, a la bodega del barco y dijo que, en cuestión de minutos, llevaron a dos pasajeros muertos seguidos por otros dos gravemente heridos.

Los soldados rechazaron su petición de asistencia médica para los pasajeros heridos, quienes murieron poco después.

Zuabi –conocida en Israel como una elocuente hebreo-parlante– dijo que los soldados le pidieron específicamente que tradujera sus instrucciones. Al principio, se negó. “les volví a gritar, ‘¿por qué no habéis pedido mi ayuda antes de asesinar a estas personas?’”.

Pero se dio cuenta que esa asistencia podía impedir más violencia. “Mi miedo era que la mala comunicación y el pánico pudieran conducir a más muertes,” dijo. “Todo el mundo en el barco estaba aterrorizado, gritando y llorando y noté un sentido de responsabilidad hacia ellos”.

Zuabi paso las siguientes horas transmitiendo las instrucciones de los soldados israelíes a los pasajeros tal como se registraban, así como retransmitiendo la preocupación por los pasajeros heridos y peticiones de agua, medicinas y ruegos.

Al desembarcar el lunes con los demás en el Puerto de Ashdod, Zuabi, que tiene inmunidad parlamentaria, fue interrogada tres veces antes de ser liberada. Los otros cuatro ciudadanos palestinos de Israel a bordo de los buques de ayuda fueron liberados de la prisión de Ashkelon esta mañana, pero permanecen en arresto domiciliario hasta la próxima semana. No han sido acusados.

Después de sobrevivir a una situación en la que tenía “un 50% de posibilidades de salir viva”, Zuabi declaró que ahora se enfrenta a una amenaza diferente, “de ideas racistas e ilegítimas que se han vuelto violentas”.

Zuabi fue elegida el año pasado y, como la primera mujer miembro de la Knesset en las listas de un partido árabe, considera su apoyo a la campaña Gaza Libre como parte de una lucha más amplia por la democracia y la igualdad racial y de género en Israel.

Dijo que todavía no ha podido procesar los violentos hechos que sucedieron a bordo del Mavi Marmara. “No puedo olvidar las imágenes de muerte, pero todavía no he llorado por ellas. Tengo que ser fuerte en este clima de amenazas contra mí”.

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