Acerca del antisemitismo

Nahida
Uprooted Palestinians / Sott.net
Traducción al español por El Averiguador
12/05/2010

Esta carta fue mi respuesta a un amigo judío (partidario de Palestina), quien se enojó al escuchar severas críticas, desdén y sarcasmo en contra de “Israel” y de los “israelíes”.

Él sintió que las personas que critican a “Israel” no deberían olvidarse de la “humanidad” de los “israelíes”, también consideró que esto era un comportamiento típico del antisemitismo, lo cual le hacía sentir furioso y atemorizado.

Acerca del antisemitismo

Hablar de antisemitismo, y de la acusación de antisemitismo, es para muchas personas un tema sensible, sin embargo, tengo la necesidad de señalar algunos puntos:

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Como palestina y musulmana, experimenté el racismo de primera mano, sea aquí en Inglaterra, o en la Palestina ocupada, y entiendo lo que significa ser sometida a ello; por lo tanto, siento una profunda empatía por aquellos que sufren la amenaza del racismo y la discriminación, por aquellos que sufren abusos verbales, físicos, emocionales, y de otros tipos, por la simple razón de ser “diferentes”.

Y también comprendo el terrible sentimiento y la horrible sensación de ser sometida a visiones o declaraciones racistas sutiles, solo experimentadas por uno y no por la gente a tu alrededor.

Sin embargo, veo una gran diferencia entre una declaración racista dirigida a una persona o a un grupo por sus creencias, raza, o por aquello que los haga diferentes, y entre un gruñido, una burla o sarcasmo en contra de una entidad invasora llamada “Israel” y su pueblo, por sus CRIMENES.

Uno no debe fallar en distinguir entre la indignación y la furia causada al observar en vano durante décadas los terribles e imparables crímenes que siguen sin ser castigados año tras año, y el ciego odio racista que todavía existe entre una minoría que, por naturaleza, odiaría cualquier cosa y a cualquiera que sea diferente.

Es más, esta entidad invasora llamada “Israel” (una palabra que yo misma detesto y que generalmente evito pronunciar) no es un ser teórico, tampoco funciona en el vacío; no es un concepto abstracto ni una conjetura inválida.

Es una entidad dirigida por PERSONAS

PERSONAS que toman decisiones,

PERSONAS que eligen políticos

PERSONAS que sirven en un ejército barbárico

PERSONAS que impulsan creencias, actitudes y acciones racistas

PERSONAS que invadieron la tierra de otros, la han despojado, y ocupado forzosamente

PERSONAS que encarcelan niños y que le disparan a bebés en sus corazones

PERSONAS que destruyen el legado del mundo

PERSONAS que roban agua, tierra, mar y cielo

PERSONAS que asesinan a la esperanza, a la vida, a la belleza y a las sonrisas

PERSONAS que construyen sus colonias gracias a la sangre y ruina de otro pueblo

Es una entidad de PERSONAS, 94% de las cuales votaron a favor del ataque a Gaza

Es una entidad de PERSONAS, 71% de las cuales quieren que EEUU ataque a Irán

Es una entidad de PERSONAS que violaron y asaltaron a TODOS sus países vecinos

Es una entidad de PERSONAS que viven en una tierra ROBADA hace seis décadas, sin dar señales de vergüenza, remordimiento, despertar de la conciencia, o disposición para admitir las atrocidades que han cometido.

Toda persona normal con algo de compasión, expresaría disgusto y repulsión al escuchar a semejante entidad o a semejante pueblo que cometen semejantes e indecibles horrores.

Ahora, no soy fácil de persuadir, y no pienso que semejante reacción a tales crímenes tan horrorosos – cuando escucho el nombre “Israel” o “israelí” – sea un acto de racismo (antisemitismo).

Para decirlo de otra manera; nosotros – los palestinos- no tenemos ninguna responsabilidad por el crimen del holocausto, y tampoco llevamos la carga del racismo europeo contra el pueblo judío.

Es más, no veo diferencia alguna entre cualquier tipo de racismo, incluyendo el racismo dirigido al pueblo judío conocido como antisemitismo. Si aceptamos el racismo contra el pueblo judío por ser diferente, entonces eso implica que aceptemos la absurdidad racista del “excepcionalismo judío”. El racismo es racismo, muchas causas, mismas consecuencias.

Por lo tanto, no veo el sufrimiento del pueblo judío (horrible como fue) como una forma única de sufrimiento que debe ser reverenciada y observada como esencialmente y fundamentalmente diferente de otro sufrimiento humano; de la misma manera que no veo nuestro sufrimiento como palestinos como algo único o diferente de cualquier otro.

Surgen preguntas:

¿Por qué es que a nosotros – palestinos – nos recuerdan constantemente los horrores del holocausto, cuando no tuvimos nada que ver con él?

¿Por qué es que nosotros, los palestinos, debemos sufrir el mismo destino de las víctimas del holocausto a manos de aquellos que piden al mundo el “nunca más”?

¿Por qué la ONU quiere imponer el estudio de la historia de nuestros opresores e invasores – el holocausto – sobre nuestros hijos que languidecen en campos de refugiados – quienes ellos mismos junto a sus padres, y abuelos fueron víctimas de una limpieza étnica, planificada y ejecutada por aquellos con quienes supuestamente deben sentir simpatía?

¿Por qué es que somos persistentemente inundados por la fijación hacia el antisemitismo, mientras que durante sesenta años (casi un siglo), nosotros somos los que sufrimos despiadadamente del racismo más vil (limpieza étnica, transformándose gradualmente en una forma de “solución final”) perpetrada por una población entera de sionistas racistas?

(Con toda honestidad, debo decirles que a veces imagino que sería más fácil y menos doloroso ser gaseados y asesinados inmediatamente en lugar de esta política de producir una muerte lenta que hemos atravesado durante casi un siglo).

¿Cómo puede el mundo pedirnos que reconozcamos la “humanidad” de un colonizador, que llega con su esposa e hijos armados hasta los dientes, y a punta de pistola expulsa a una familia palestina, arroja todas sus pertenencias, y se muda allí?

¿Qué clase de “humanidad” es esta?

Y más importante, ¿por qué nos piden constantemente sentir compasión hacia aquellos que nos atormentan y que despiadadamente nos asesinan y humillan, que intentan aniquilarnos a nosotros y a nuestra historia y por qué, con qué propósito nos piden sentir su “humanidad”, cuando sus cuchillos todavía están profundamente clavados en nuestros corazones?

Finalmente, no puedo hablar en nombre de todos los palestinos, pero para mí, debo admitir, el reciente asalto a Gaza fue la gota que rebalsó el vaso; antes de ello, pensaba que todavía había esperanza, que esas PERSONAS despertarían su “humanidad” algún día, y se arrepentirían del mal que han hecho, desafortunadamente, más lo veo, más me doy cuenta que esta esperanza y sueño eran una ilusión.

En los últimos años, estuve leyendo y debatiendo con muchos de aquellos “suaves” sionistas en los llamados “campos de paz”, y lo único que encontré son grupos de personas extremadamente arrogantes, incapaces de reconocer, admitir, o dispuestos a rectificar los crímenes que han cometido.

Solo están interesados en la “paz” para proteger sus intereses y para asegurarse la tierra robada.

Es más, muy recientemente, y por puro accidente, me encontré con honorífica información que revela la severidad del decaimiento de la moralidad y la falta de humanidad entre esos sionistas RACISTAS – cuya intolerancia y chovinismo ideológico sobrepasa a todos los demás – lo cual me dejó impactada durante días; llorando, temblando, sofocada con palpitaciones y sufriendo varios ataques de pánico.

Indudablemente, la comunidad mundial debería dejar a las víctimas decidir de qué manera tratar a estos criminales en el futuro. Solo las víctimas pueden investigar los frágiles callejones del perdón o del castigo. Las víctimas deberían tener la última palabra respecto a cuál debería ser el juicio; no deberían ser difamados, condenados o moralizados, ya que han sufrido más que suficiente.

La materialización del perdón y la reconciliación requiere de ciertas condiciones:

1) Detener el crimen
2) Admitir la culpa
3) Pedir perdón
4) Y rectificar las equivocaciones

Ninguna de estas condiciones son consideradas como opción para esa poderosa y enferma sociedad racista sionista.

En lo que a mí respecta, no poseo autoridad para hablar en nombre de todos los palestinos, pero puedo decir con toda honestidad, NO deseo que asesinos sionistas, algunos de los cuales estuvieron directa o indirectamente involucrados en masacres, roben las tierras, sometan u opriman, para permanecer en Palestina luego de su liberación del invasor – excepto por supuesto de las tantas buenas personas entre ellos, ya que ningún alma debería llevar el peso de otra – no deseo que el invasor, ocupante, y racista criminal se queden en Palestina, la tierra que incesantemente han violado, destruido y desfigurado, y tampoco los quiero como vecinos.

No han mostrado respeto, aprecio, ni amor a esta tierra ni a su pueblo.

No merecen vivir aquí.

Pero esos son solo mis sentimientos, y sé que la decisión no es mía.

Más sobre antisemitismo

Hay algunos puntos que me gustaría remarcar:

1. “Israel” se autodenomina un estado judío, y declara actuar en nombre de todo el pueblo judío, y para el pueblo judío. Todavía disfruta del apoyo moral y financiero de la mayoría de las comunidades judías de todo el mundo. La ausencia de un gran despertar de denuncia y des-asociación por la mayoría del judaísmo mundial, hace difícil que la gente no culpe a los judíos sionistas que viven fuera de la ocupara Palestina por su cómplice culpa, activa alianza o pasiva complacencia ya sea por silencio o por ayudar y mantener a los criminales.

2. "Israel" todavía disfruta de la protección del “Consejo de Seguridad” con sus vetos norteamericanos y cualquier resolución de la ONU que sancione la interminable lista de crímenes e infracciones de la ley internacional por parte de “Israel”, y cuyos criminales todavía caminan libres con impunidad, libres de enjuiciamiento por parte de cualquier jurisdicción. Esta intolerable situación fomenta inevitablemente más furia en contra del doble discurso y del tratamiento especial garantizado al estado “judío”.

3. El excesivo uso del término “antisemitismo”:

a) por judíos sionistas, acusando a todos los no-sionistas

b) por “suaves” judíos sionistas, acusando a judíos anti-sionitas

c) por judíos anti-sionistas, acusando a judíos anti-sionistas y también a no-judíos de antisemitismo, tan pronto como se atrevan a examinar al judaísmo con una mirada crítica, criticando ciertos aspectos del mismo, ciertas creencias, actitudes o comportamientos.

Todo esto ha participado en la creación de un sentido de represión de la libertad de expresión, y sin dudas también un sentido de ser objeto de lo que se siente como intimidación y control del pensamiento.

También ha disuelto el significado de la palabra antisemitismo, despojándola prácticamente de todo significado. Ahora se utiliza ad nauseam, ad absurdum, reducida a un simple truco retórico, utilizado para abofetear en la cara a cualquiera, apenas haya la más mínima inspección de los hechos. Temo que la palabra ha perdido su efectividad para exponer una forma de racismo. Mientras más escuchamos que se utiliza inapropiadamente, más indiferencia generará su futuro uso. Para peor, incluso podría –Dios no lo quiera – contribuir a cierta forma de rebote...la historia del muchacho que advertía de la llegada del lobo suena familiar.

Entonces, un consejo sincero de un corazón que se preocupa, para todos los amigos judíos que realmente están interesados en prevenir al re-emergencia del verdadero “antisemitismo”, y para aquellos “israelíes” que todavía tienen algo de humanidad; les diría:

1. En lugar de perder el tiempo buscando la “humanidad” en criminales “israelíes, concentren su energía en luchar y revelar los crímenes “israelíes” y exponer su inhumanidad.

2. Disóciense completamente de semejante entidad y proclamen su anulación fuerte y claramente.

3. Abandonen la idea que el antisemitismo es un caso de racismo “especial”; tratar a todo racismo con el mismo grado de condena inequívoca.

4. Intenten observar la situación desde el punto de vista del no-judío, que no aceptará ni comprenderá la insistencia de la exclusividad del sufrimiento judío, donde quiera que el mundo haya visto las masacres de millones y millones de no-judíos desde la Segunda Guerra. El mundo ahora está inflamado por el odio a los musulmanes, no a los judíos.

5. Con amor en mi corazón, con sentimientos sinceros y puros, los invito a ustedes a observar en su interior y buscar las razones, sobre el porqué sienten que el mundo debería aceptar el racismo en su contra como algo peor o diferente, y porqué sienten que su sufrimiento es único y diferente al de los demás, porque así no es como el mundo lo ve. Todo sufrimiento tiene el mismo valor para aquellos que lo experimentan, y todo racismo tiene las mismas consecuencias y debe ser excluido con la misma ferocidad.

6. Aquellos de nosotros que están involucrados en el apoyo a la causa palestina inevitablemente serán acusados de antisemitismo, eso no nos hace antisemitas de ninguna manera, ya que sabemos muy bien que no lo somos; en consecuencia, las falsas etiquetas, y falsas acusaciones no deberían atemorizarnos o disuadirnos, distraernos u obstaculizar nuestra determinación de hacer lo que creemos correcto.

7. Y finalmente, por favor, no se vuelvan locos cuando la gente señale ciertos aspectos del judaísmo o de la cultura judía que podrían no encontrar compatibles con la humanidad, equidad, o justicia, ya que toda clase de declaraciones y criticismo siempre ha sido aceptado por otras religiones, sistemas de creencias y culturas, y de ello se trata la libertad de pensamiento y de expresión, las personas tienen el derecho a observar otras ideologías, analizarlas, criticarlas y separar lo que parece estar obstaculizando el desarrollo moral humano, siempre y cuando no se efectúe de manera ofensiva, con insultos o abusos, sino en una búsqueda respetuosa, académica, genuina y bien intencionada de la verdad.

PD:

Sé que lo que dije podría parecer demasiado fuerte, poco familiar, o doloroso de escuchar, pero solo puedo hablar de lo que está en mi corazón, ya que creo que solo a través de la apertura y la honestidad puede construirse la verdad.

Tenemos un dicho en árabe; "sadeequka man sadaqak, wassaddaqak"

صديقك من صدَقك و صدّقك
“Tu verdadero amigo es aquel que es honesto contigo y cree en ti”.

Honestidad en árabe: sidq

Amigo en árabe: sadeeq

Amigo y honestidad comparten la misma raíz: sa-da-qa= decir la verdad.

Con amor como siempre,

Nahida

3 comentarios:

Quipus dijo...

Acabo de encontrar este blog...

Nahida...recibe todo mi apoyo y solidaridad con tu pueblo.

Un abrazo

Anónimo dijo...

La idea de Teodor Herlz de Estado Judio se disuelve cuando este queda a merced de las elites del lobby norteamericano despues de 1967. A partir de entonces Israel no es un estado en stricto sensu, es una marca, una corporacion, dependiente de la ayuda norteamericana, dependiente a su vez del lobby judio. Incluso, lo dijo como ejemplo, abandonan su programa de armas autoctonas en beneficio de los conglomerados armementisticos yanquis, si observan el armamento del Tzal, veran que ya no llevan ni Uzis, ni Galil, llevan M16 a pesar que su calida es infima. Asi mismo toda su aviacion se basa en modelos norteamericanos, despues de haberse gastado una fortuna en tegnologia inversa (Mirage 5). La simbiosis con el complejo norteamericano es tal que si se diese un conflicto prolongago como el del 73, necesitarian otra vez del puente aereo militar en cuestion de dias.

Angel Rivera dijo...

Claro que los verdaderos ejes del mal son los descorazonados,los desalmados diseminados alrededor del mundo.