Paul Kagame, retrato de un genocida
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Alrededor del Mundo
José Lucas
Periódico Diagonal/Rebelión
25/07/10
Acusado de crímenes de lesa humanidad, preside los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU junto a Zapatero.
Paul Kagame, actual presidente de Ruanda, nace un 23 de octubre de 1957, en Nyarutovu, comuna Tambwe, prefectura de Gitarama (Ruanda), en el seno de una familia de la realeza tutsi; su madre fue hermana de Rosalie Giacanda, esposa del rey Mutara Rudahigwa. Parte junto a su familia al exilio ugandes en 1961 después que los hutus, hubiesen tomado el poder. Se instala en Gahunge, distrito de Toro. Hace los estudios secundarios entre 1972 y 1976 en el Ntare School de Mbarara y en el Old Kampala School.
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La mala situación económica de la familia le empuja a hacerse niño de la calle y se gana la vida como vendedor ambulante. En 1981, Fred Rwigema, antiguo amigo de su infancia en Rwanda y que llegaría a ser el máximo jefe militar del APR (brazo armado del ruandes FPR), le busca y lo alista en las guerrillas ugandesas del Ejército Resistencia Nacional, que estaban asesoradas por los servicios secretos británicos y que lograrían tomar el poder y llevar a la presidencia a su líder Yoweri Museveni, quien continúa en la actualidad.
En 1989 Paul Kagame se casa con Jeannette Murefu. En esta época es ya director adjunto de los servicios ugandeses de información militar. En junio de 1990 es enviado a los Estados Unidos para prepararse como comandante militar en Fort Leaven Worth ( Kansas). En octubre de 1990 regresa a Uganda y se hace cargo sustituyendo a Fred Rwigema de la dirección militar del APR, que comienzan ese mismo año a realizar ataques en suelo ruandés. Dotadas de un sofisticado armamento suministrado por EE UU, en poco tiempo controlan amplias zonas del norte de Rwanda.
Es en estas zonas y en esta época es donde se acusa a Kagame de realizar limpieza étnica sobre la población hutu, algo bien documentado por distintos testimonios y también en el auto del magistrado español Fernando Andreu de la Audiencia Nacional española. Parte de estas masacres están contenidas también en el informe Gersony, embargado en poder de la ONU y revelado posteriormente, entre otros, por J M Ndagijimana ministro de asuntos de exteriores del gobierno Rwandes de Kagame, J M Ndagijimana, se habría reunido con Brian Atwood, jefe de la USAID del Gobierno de Clinton y con Kofi Annan, por aquel entonces jefe del departamento de la ONU de las operaciones para el mantenimiento de la paz, para tratar de ocultar estas informaciones.
Se acusa a Kagame también de ser el autor intelectual del asesinato, el 20 octubre de 1993, del presidente de Burundi, Melchior Ndiaye. También se acusa a Kagame del atentado del avión que transportaba a presidentes ruandés y burundés, respectivamente J Habyarimana y Cyprien Ntaryamira, el 6 de abril de 1994. Esta acusación ha sido emitida por el juez francés Bruguiere y también respaldada por el fiscal australiano Hourigan, quien fue apartado del Tribunal Penal Internacional para Rwanda (TPIR), cuando intento investigar los crímenes de Kagame. Últimamente, las viudas de Habyarimana y Ntaryamira han interpuesto una denuncia contra Kagame en Oklahoma ( USA) por el asesinato de sus maridos.
En abril de 1994 tiene lugar en Ruanda el genocidio contra los tutsies, por el que unos 800 000 tutsies son asesinados por extremistas hutus. Este genocidio coincide con la toma del poder del FPR formado por tusies. El FPR tomaría el poder y nombraría a Pastor Bizimungu, presidente ruandés de 1994 a 2000, un hombre de paja al servicio de Paul Kagame.
En los años posteriores a 1994, continuaron las masacres contra población civil de etnia hutu en Rwanda, siendo la mas conocida la de Kibeho, 4000 civiles hutus asesinados, pues fue presenciada por una veintena de cascos azules australianos que fueron amenazados por los soldados del APR/FPR y sólo el año pasado se han atrevido a publicar un par de libros sobre estos crímenes. Ni esta masacre ni ninguna otra de las cometidas de las cometidas por el APR/FPR se ha logrado llevar a los tribunales de justicia dependientes de la ONU por la presión de USA y aliados.
En 1996 tiene lugar la primera invasión del Congo por tropas ruandesas. Es el año del asesinato de Monseñor Munziriwa, quien había denunciado el avituallamiento de aviones norteamericanos a las tropas ruandesas que invadían la R D del Congo. En esta primera invasión que se saldaría con pocas víctimas congoleñas, en cambio se elimina a varios cientos de miles de hutus ruandeses refugiados en el este del Congo. Siendo esta otra de las masacres por las que se juzga a Kagame en la Audiencia Nacional. Autores como Beatrice Umutesi y Theophile Ruhorahoza, han escrito libros sobre sus experiencias vividas durante la persecución del ejército de Ruanda que en el Congo actuó con la etiqueta de guerrilla del AFDL.
El 2 de agosto de 1998, tuvo lugar la segunda invasión del Congo, donde participaron principalmente tropas ruandesas. Esta invasión se saldaría con cinco millones de víctimas congoleñas, fundamentalmente de las provincias de los Kivus, Oriental, Maniema y Katanga. La mayor parte de las víctimas fueron por hambre y enfermedad y según testimonios de organizaciones congoleñas y también de militares ruandeses ante la Audiencia nacional, hubo una planificación en los primeros años de la guerra para eliminar la mayor parte posible de población congoleña e irla sustituyendo por ruandesa: hutu o tutsi. Como tantas otras veces en África, la prensa logro desviar la atención de los hechos, presentando la invasión al Congo como un levantamiento de los tutsies congoleños y omitiendo lo que vieron millones de congoleños de las ciudades limítrofes: una invasión de ejércitos regulares de países limítrofes dotados de armamento pesado y muy bien organizados.
En el año 2001, fue asesinado el presidente congoleño Laurent Kabila. Los testimonios que tuvieron lugar el año pasado en Audiencia Nacional, implican igualmente a Paul Kagame. En la Audiencia Nacional declaró uno de los miembros del comando de dos que asesinaron al asesino confeso de L. Kabila.
En el año 2001, sale el primer panel de la ONU sobre el conflicto del Congo y culpa de la guerra entre otros a Ruanda, Uganda y a los países occidentales y organismos como FMI o Banco Mundial, que estaban ayudando económicamente a un país, Ruanda, que invadía a otro. En todos los años posteriores las exportaciones de Ruanda y Uganda de coltan, oro, diamantes y otros minerales se dispararían de forma extraordinaria. Grandes multinacionales mineras como BANRO y otras harían contratos muy ventajosos con las guerrillas de ocupación como la del RCD-goma, dirigida por Ruanda pero con etiqueta congoleña.
Después del primer panel de la ONU, los posteriores paneles de la ONU, bastante manipulados, han desviado poco a poco las acusaciones logrando que Ruanda y las grandes multinacionales desaparezcan de ellas y siendo sustituidas por empresas mineras de muy poca entidad y por guerrillas de dudosa financiación como el FDLR, utilizadas siempre por Ruanda como justificación para invadir el Congo y quedarse en las zonas mieras del este del país. Después de leer estos últimos paneles da la sensación que los únicos protagonistas de esta guerra con tantos intereses en juego, son solo unas pocas empresas mineras casi familiares y unas pocas guerrillas mal armadas y mal financiadas. En los últimos años, dos países como Holanda y Suecia, han retirado las ayudas a Ruanda después que se comprobase que su ejército ayudaba a guerrillas, como la de Nkunda, acusadas de masacres a población civil congoleña.
Paul Kagame se presentará a su reelección en agosto de este año. Como en todas las anteriores convocatorias, presidenciales o parlamentarias, Kagame o un hombre de paja han sido elegidos bien con fraudes masivos, como en las presidenciales del 2004, o bien anulando la inscripción de cualquier partido de oposición real y creando una ’oposición’ dependiente del FPR y desconocida para la población, como en las elecciones al parlamento del 2008. En las actuales elecciones parece que la forma elegida es esta última: han sido anulados tres partidos de la oposición También la intimidación esta siendo muy fuerte como lo atestigua el recién asesinato del vicepresidente del Democratic Green Party, Andre Kagwa Rwiserekauno, el pasado 13 de julio 2010; uno de los partidos a los que el gobierno ruandés negó la inscripción para las elecciones .
La intimidación a la población y la falta de una mínima libertad de expresión; los recientes cierres de periódicos y el recién asesinato de uno de los editores no adictos al régimen, corroboran los informes sobre este aspecto realizados por distintas ONG, incluyendo algunas como Reporteros sin Fronteras, generalmente alienadas con los intereses de Estados Unidos, pero que en relación a Ruanda la han calificado como uno de los países con menor libertad de expresión.
Los asesinatos de enemigos del régimen se han ido sucediendo desde la toma del poder de Kagame. Uno de los últimos acontecimientos ha sido el intento de asesinato del general ruandés exiliado, Kayumba Nyamwasa, ocurrido en la Republica Sudafricana, unos días antes de que España ganase el mundial de fútbol de Sudafrica. Este general tutsi, ocupo las máximas jerarquías en el régimen hasta llegar a ser el jefe de los servicios secretos ruandeses durante bastantes años. Discrepancias con Kagame le llevaron a ser separado y enviado como embajador a la India, desde donde huyo y pidió recientemente exilio en la Republica Sudáfricana.
Kayumba, es uno de los 40 individuos a los que la Audiencia Nacional puso en búsqueda y captura por su participación en numerosas masacres así como en el asesinato de varios españoles: misioneros y cooperantes, testigos de masacres en Congo y Ruanda. También está reclamado por la justicia francesa que le acusa por el atentado que derribó el avión presidencial de Habyarimana y Ntaryamira Si Kayumba se decidiese a hablar y corroborar lo que han dicho otros disidentes del régimen rwandes, pondría poner en entredicho no solo a Kagame sino incluso a sus padrinos occidentales. Para complicar más las cosas, el intento de asesinato de hace unas semanas en sudáfrica resulto fallido y la persona que disparó e hirió en el estomago a Kayumba fue detenida por la policía sudafricana, resultando ser otro antiguo general ruandés, fiel a Kagame. El testimonio de la mujer de Kayumba, testigo de los hechos, tampoco deja dudas, pues reconoció al asesino.
No hay que ser muy listo para suponer que en la reunión que tuvo lugar en Madrid el día 18 o 19 de julio de este año, donde se reunió el vicepresidente sudáfricano, Motlanthe, con Kagame, Ban Ki Mon y Moratinos, se tratará de resolver este problema y se intentará que nada salga a la luz; las presiones para anular el Auto de la Audiencia Nacional han sido constantes durante estos últimos años, como también lo han sido las presiones sobre el Gobierno sudafricano, como cuando detuvo a James Kabarebe y solicitó su extradición a España.
Hasta ahora quienes mueven los hilos han tenido bastante éxito, logrando ocultar masacres sistemáticas de población civil en Ruanda y logrado que una guerra como la del Congo, que causó cinco millones de muertos, fuese vista solo como un cóctel de guerras étnicas, señores de la guerra y multinacionales mineras. ¿Lograrán que todo siga como hasta ahora? Las estrategias, presiones y recompensas para que todo siga así, seguro que se desplegaron en la reunión de los días 18 y 19 de julio en Madrid entre el presidente de Ruanda, Paul Kagame y el ministro de Exteriores español Miguel Ángel Moratinos.
Paul Kagame, actual presidente de Ruanda, nace un 23 de octubre de 1957, en Nyarutovu, comuna Tambwe, prefectura de Gitarama (Ruanda), en el seno de una familia de la realeza tutsi; su madre fue hermana de Rosalie Giacanda, esposa del rey Mutara Rudahigwa. Parte junto a su familia al exilio ugandes en 1961 después que los hutus, hubiesen tomado el poder. Se instala en Gahunge, distrito de Toro. Hace los estudios secundarios entre 1972 y 1976 en el Ntare School de Mbarara y en el Old Kampala School.
...Siga leyendo, haciendo click en el título...
La mala situación económica de la familia le empuja a hacerse niño de la calle y se gana la vida como vendedor ambulante. En 1981, Fred Rwigema, antiguo amigo de su infancia en Rwanda y que llegaría a ser el máximo jefe militar del APR (brazo armado del ruandes FPR), le busca y lo alista en las guerrillas ugandesas del Ejército Resistencia Nacional, que estaban asesoradas por los servicios secretos británicos y que lograrían tomar el poder y llevar a la presidencia a su líder Yoweri Museveni, quien continúa en la actualidad.
En 1989 Paul Kagame se casa con Jeannette Murefu. En esta época es ya director adjunto de los servicios ugandeses de información militar. En junio de 1990 es enviado a los Estados Unidos para prepararse como comandante militar en Fort Leaven Worth ( Kansas). En octubre de 1990 regresa a Uganda y se hace cargo sustituyendo a Fred Rwigema de la dirección militar del APR, que comienzan ese mismo año a realizar ataques en suelo ruandés. Dotadas de un sofisticado armamento suministrado por EE UU, en poco tiempo controlan amplias zonas del norte de Rwanda.
Es en estas zonas y en esta época es donde se acusa a Kagame de realizar limpieza étnica sobre la población hutu, algo bien documentado por distintos testimonios y también en el auto del magistrado español Fernando Andreu de la Audiencia Nacional española. Parte de estas masacres están contenidas también en el informe Gersony, embargado en poder de la ONU y revelado posteriormente, entre otros, por J M Ndagijimana ministro de asuntos de exteriores del gobierno Rwandes de Kagame, J M Ndagijimana, se habría reunido con Brian Atwood, jefe de la USAID del Gobierno de Clinton y con Kofi Annan, por aquel entonces jefe del departamento de la ONU de las operaciones para el mantenimiento de la paz, para tratar de ocultar estas informaciones.
Se acusa a Kagame también de ser el autor intelectual del asesinato, el 20 octubre de 1993, del presidente de Burundi, Melchior Ndiaye. También se acusa a Kagame del atentado del avión que transportaba a presidentes ruandés y burundés, respectivamente J Habyarimana y Cyprien Ntaryamira, el 6 de abril de 1994. Esta acusación ha sido emitida por el juez francés Bruguiere y también respaldada por el fiscal australiano Hourigan, quien fue apartado del Tribunal Penal Internacional para Rwanda (TPIR), cuando intento investigar los crímenes de Kagame. Últimamente, las viudas de Habyarimana y Ntaryamira han interpuesto una denuncia contra Kagame en Oklahoma ( USA) por el asesinato de sus maridos.
En abril de 1994 tiene lugar en Ruanda el genocidio contra los tutsies, por el que unos 800 000 tutsies son asesinados por extremistas hutus. Este genocidio coincide con la toma del poder del FPR formado por tusies. El FPR tomaría el poder y nombraría a Pastor Bizimungu, presidente ruandés de 1994 a 2000, un hombre de paja al servicio de Paul Kagame.
En los años posteriores a 1994, continuaron las masacres contra población civil de etnia hutu en Rwanda, siendo la mas conocida la de Kibeho, 4000 civiles hutus asesinados, pues fue presenciada por una veintena de cascos azules australianos que fueron amenazados por los soldados del APR/FPR y sólo el año pasado se han atrevido a publicar un par de libros sobre estos crímenes. Ni esta masacre ni ninguna otra de las cometidas de las cometidas por el APR/FPR se ha logrado llevar a los tribunales de justicia dependientes de la ONU por la presión de USA y aliados.
En 1996 tiene lugar la primera invasión del Congo por tropas ruandesas. Es el año del asesinato de Monseñor Munziriwa, quien había denunciado el avituallamiento de aviones norteamericanos a las tropas ruandesas que invadían la R D del Congo. En esta primera invasión que se saldaría con pocas víctimas congoleñas, en cambio se elimina a varios cientos de miles de hutus ruandeses refugiados en el este del Congo. Siendo esta otra de las masacres por las que se juzga a Kagame en la Audiencia Nacional. Autores como Beatrice Umutesi y Theophile Ruhorahoza, han escrito libros sobre sus experiencias vividas durante la persecución del ejército de Ruanda que en el Congo actuó con la etiqueta de guerrilla del AFDL.
El 2 de agosto de 1998, tuvo lugar la segunda invasión del Congo, donde participaron principalmente tropas ruandesas. Esta invasión se saldaría con cinco millones de víctimas congoleñas, fundamentalmente de las provincias de los Kivus, Oriental, Maniema y Katanga. La mayor parte de las víctimas fueron por hambre y enfermedad y según testimonios de organizaciones congoleñas y también de militares ruandeses ante la Audiencia nacional, hubo una planificación en los primeros años de la guerra para eliminar la mayor parte posible de población congoleña e irla sustituyendo por ruandesa: hutu o tutsi. Como tantas otras veces en África, la prensa logro desviar la atención de los hechos, presentando la invasión al Congo como un levantamiento de los tutsies congoleños y omitiendo lo que vieron millones de congoleños de las ciudades limítrofes: una invasión de ejércitos regulares de países limítrofes dotados de armamento pesado y muy bien organizados.
En el año 2001, fue asesinado el presidente congoleño Laurent Kabila. Los testimonios que tuvieron lugar el año pasado en Audiencia Nacional, implican igualmente a Paul Kagame. En la Audiencia Nacional declaró uno de los miembros del comando de dos que asesinaron al asesino confeso de L. Kabila.
En el año 2001, sale el primer panel de la ONU sobre el conflicto del Congo y culpa de la guerra entre otros a Ruanda, Uganda y a los países occidentales y organismos como FMI o Banco Mundial, que estaban ayudando económicamente a un país, Ruanda, que invadía a otro. En todos los años posteriores las exportaciones de Ruanda y Uganda de coltan, oro, diamantes y otros minerales se dispararían de forma extraordinaria. Grandes multinacionales mineras como BANRO y otras harían contratos muy ventajosos con las guerrillas de ocupación como la del RCD-goma, dirigida por Ruanda pero con etiqueta congoleña.
Después del primer panel de la ONU, los posteriores paneles de la ONU, bastante manipulados, han desviado poco a poco las acusaciones logrando que Ruanda y las grandes multinacionales desaparezcan de ellas y siendo sustituidas por empresas mineras de muy poca entidad y por guerrillas de dudosa financiación como el FDLR, utilizadas siempre por Ruanda como justificación para invadir el Congo y quedarse en las zonas mieras del este del país. Después de leer estos últimos paneles da la sensación que los únicos protagonistas de esta guerra con tantos intereses en juego, son solo unas pocas empresas mineras casi familiares y unas pocas guerrillas mal armadas y mal financiadas. En los últimos años, dos países como Holanda y Suecia, han retirado las ayudas a Ruanda después que se comprobase que su ejército ayudaba a guerrillas, como la de Nkunda, acusadas de masacres a población civil congoleña.
Paul Kagame se presentará a su reelección en agosto de este año. Como en todas las anteriores convocatorias, presidenciales o parlamentarias, Kagame o un hombre de paja han sido elegidos bien con fraudes masivos, como en las presidenciales del 2004, o bien anulando la inscripción de cualquier partido de oposición real y creando una ’oposición’ dependiente del FPR y desconocida para la población, como en las elecciones al parlamento del 2008. En las actuales elecciones parece que la forma elegida es esta última: han sido anulados tres partidos de la oposición También la intimidación esta siendo muy fuerte como lo atestigua el recién asesinato del vicepresidente del Democratic Green Party, Andre Kagwa Rwiserekauno, el pasado 13 de julio 2010; uno de los partidos a los que el gobierno ruandés negó la inscripción para las elecciones .
La intimidación a la población y la falta de una mínima libertad de expresión; los recientes cierres de periódicos y el recién asesinato de uno de los editores no adictos al régimen, corroboran los informes sobre este aspecto realizados por distintas ONG, incluyendo algunas como Reporteros sin Fronteras, generalmente alienadas con los intereses de Estados Unidos, pero que en relación a Ruanda la han calificado como uno de los países con menor libertad de expresión.
Los asesinatos de enemigos del régimen se han ido sucediendo desde la toma del poder de Kagame. Uno de los últimos acontecimientos ha sido el intento de asesinato del general ruandés exiliado, Kayumba Nyamwasa, ocurrido en la Republica Sudafricana, unos días antes de que España ganase el mundial de fútbol de Sudafrica. Este general tutsi, ocupo las máximas jerarquías en el régimen hasta llegar a ser el jefe de los servicios secretos ruandeses durante bastantes años. Discrepancias con Kagame le llevaron a ser separado y enviado como embajador a la India, desde donde huyo y pidió recientemente exilio en la Republica Sudáfricana.
Kayumba, es uno de los 40 individuos a los que la Audiencia Nacional puso en búsqueda y captura por su participación en numerosas masacres así como en el asesinato de varios españoles: misioneros y cooperantes, testigos de masacres en Congo y Ruanda. También está reclamado por la justicia francesa que le acusa por el atentado que derribó el avión presidencial de Habyarimana y Ntaryamira Si Kayumba se decidiese a hablar y corroborar lo que han dicho otros disidentes del régimen rwandes, pondría poner en entredicho no solo a Kagame sino incluso a sus padrinos occidentales. Para complicar más las cosas, el intento de asesinato de hace unas semanas en sudáfrica resulto fallido y la persona que disparó e hirió en el estomago a Kayumba fue detenida por la policía sudafricana, resultando ser otro antiguo general ruandés, fiel a Kagame. El testimonio de la mujer de Kayumba, testigo de los hechos, tampoco deja dudas, pues reconoció al asesino.
No hay que ser muy listo para suponer que en la reunión que tuvo lugar en Madrid el día 18 o 19 de julio de este año, donde se reunió el vicepresidente sudáfricano, Motlanthe, con Kagame, Ban Ki Mon y Moratinos, se tratará de resolver este problema y se intentará que nada salga a la luz; las presiones para anular el Auto de la Audiencia Nacional han sido constantes durante estos últimos años, como también lo han sido las presiones sobre el Gobierno sudafricano, como cuando detuvo a James Kabarebe y solicitó su extradición a España.
Hasta ahora quienes mueven los hilos han tenido bastante éxito, logrando ocultar masacres sistemáticas de población civil en Ruanda y logrado que una guerra como la del Congo, que causó cinco millones de muertos, fuese vista solo como un cóctel de guerras étnicas, señores de la guerra y multinacionales mineras. ¿Lograrán que todo siga como hasta ahora? Las estrategias, presiones y recompensas para que todo siga así, seguro que se desplegaron en la reunión de los días 18 y 19 de julio en Madrid entre el presidente de Ruanda, Paul Kagame y el ministro de Exteriores español Miguel Ángel Moratinos.
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