Popularidad de Sarkozy cae por debajo de 50 por ciento

Telesur
07/01/08

Mientras el mandatario francés se exhibe, con apenas ocho meses en el poder, en unas costosas vacaciones en Egipto y Jordania junto a su novia, la ex modelo y cantante Carla Bruni, su popularidad comienza a decaer. En sólo un mes el inquilino del Elíseo perdió siete puntos, para ubicarse por debajo del 50 por ciento de aprobación de los franceses, a quienes les preocupa más, por ejemplo, la pérdida de poder adquisitivo, que ver a su presidente de paseo con pulseras de piel de elefante y gafas de piloto de avión. Comportamiento que se contradice con la imagen de hombre trabajador y comprometido que profanó durante su campaña electoral.

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El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, experimenta actualmente una baja de siete puntos porcentuales en su popularidad, que por primera vez desde que llegó al Eliseo, hace ocho meses, se ubicó por debajo de 50 por ciento, según una encuesta publicada esta semana por el diario Le Parisien, que refleja que la imagen del presidente y la valoración de su gestión se deterioran.

El sondeo, realizado por el instituto de sondeos CSA, y que revela una baja de 55 a 48 por ciento de aprobación de los franceses, señala que una amplia mayoría considera que Sarkozy exhibe "demasiado" su vida privada y que no ha conseguido elevar el nivel de vida de sus conciudadanos como prometió en su campaña.

Los encuestadores explicaron al diario francés que el presidente pierde apoyos entre los ciudadanos de 50 a 64 años, quienes lo votaron mayoritariamente en mayo pasado y que, según los sondeos, empiezan a hartarse de un presidente que dice valorar por encima de todo el trabajo y que, contrario a lo que profesa, en el último mes se ha exhibido de vacaciones con su nuevo amor, la ex modelo y cantante Carla Bruni, en lugares exóticos y durmiendo en hoteles de mil 100 dólares la noche.

Y es que, a escasos meses de asumir la presidencia, Sarkozy se tomó unas costosas vacaciones en Egipto y Jordania junto a su novia, apenas dos meses después de haberse divorciado, lo que ha generado malestar entre los sectores tradicionales de la derecha francesa.

La imagen de un presidente con pulseras de piel de elefante y gafas de piloto de avión paseando entre las ruinas egipcias de la mano de una top model, se contradice con la de hombre trabajador y comprometido con los problemas diarios de los franceses, que predicó durante la campaña electoral.

Según una investigación del diario Liberation, 63 por ciento de los franceses consideran que Sarkozy "expone demasiado su vida privada", mientras que el 62 por ciento piensa que las medidas que ha tomado no han conseguido mejorar el poder adquisitivo de los franceses, quienes se muestran decepcionados por el presidente que hizo campaña electoral con el lema "trabajar más para ganar más".

Sarkozy rendirá explicaciones

Con las sombras de incertidumbre económica en Francia y a un crecimiento del PIB inferior al 2 por ciento, Sarkozy planea una rueda de prensa para este martes que se anuncia multitudinaria.

Rompiendo la tradición francesa de las recepciones para expresar los buenos deseos para el año que comienza, el mandatario francés ha cambiado esta ceremonia protocolaria por un encuentro con medio millar de periodistas que, de seguro, no sólo le preguntarán sobre su programa de reformas, sino también sobre su vida privada.

Frente a casi 500 periodistas de unos cuarenta países, hablará durante dos horas de temas tan dispares como la pérdida de poder adquisitivo (principal preocupación de los franceses), las delicadas negociaciones sociales que se avecinan y una posible remodelación ministerial, así como de otras cuestiones, incluyendo su romance con Carla Bruni.

El jefe de Estado, de 52 años, adelantó que se referirá también a sus pasadas vacaciones navideñas en Egipto con Bruni, de 39 años, una estancia que levantó una polvareda de críticas.