La fragilidad de la economía mexicana ante la posible recesión norteamericana

La Jornada
11/01/08

Supeditada a lo que acontezca en Estados Unidos, la economía mexicana figura como la más vulnerable del mundo por su dependencia de ese país y no tiene prácticamente margen de acción en el probable caso de que la actividad económica estadunidense entre en recesión, afirmó Robert Vos, director de Política y Análisis del Desarrollo del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.

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“Una crisis más profunda del mercado inmobiliario y un aterrizaje forzoso del dólar podrían desacelerar el crecimiento económico mundial a 1.6 por ciento en 2008”, advirtió el experto de la ONU, al presentar el informe Situación y perspectivas de la economía mundial.

De concretarse este escenario, que ahora tiene 50 por ciento de probabilidades de que suceda –desde 40 por ciento de hace tres semanas– la economía mexicana reduciría de 3.3 a 1 por ciento sus posibilidades de crecimiento este año, arrastrada por la estadunidense que observaría una contracción de 0.1 por ciento.

Realizado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y las cinco comisiones regionales de la ONU, el informe centra particularmente su atención en un panorama que luce “mucho más sombrío de lo que se vislumbraba un año atrás”, el cual parece haber dejado atrás en las últimas tres semanas la proyección básica de una tasa de crecimiento de 3.4 por ciento en la economía mundial para 2008, desde 3.7 por ciento en que habría aumentado en 2007.

Robert de Vos señaló que los principales riesgos se originan en Estados Unidos y advirtió que “de darse una caída más profunda y prolongada del mercado de bienes raíces y un aterrizaje forzosos del valor del dólar de los Estados Unidos, se podría disparar una recesión a nivel mundial, así como un ajuste desordenado de los desequilibrios globales”, con una inestabilidad mucho mayor en el sistema financiero global.

El amplio déficit en cuenta corriente y la percepción de que la posición de endeudamiento de Estados Unidos “podría estar alcanzando niveles insostenibles”, apuntó, son algunos de los factores que explican la depreciación de casi 35 por ciento del dólar frente a las principales divisas que circulan en el marcado internacional. Abundó: cerca de una cuarta parte de esta depreciación ocurrió entre enero y noviembre de 2007. Y esto sugiere, dijo, “que el riesgo de un aterrizaje forzoso del dólar se ha incrementado recientemente”.

Una caída abrupta del dólar, alerta el informe de las Naciones Unidas, “deprimiría inmediatamente la demanda de los Estados Unidos por bienes del resto del mundo”, pero además implicaría sustanciales pérdidas financieras para países, como México, que “tienen grandes cantidades de reservas internacionales en activos denominados en dólares.”

Ambos factores, una crisis más severa en el mercado inmobiliario de Estados Unidos y un aterrizaje forzoso del dólar, “generaría una recesión plena en los Estados Unidos y una desaceleración del crecimiento económico mundial”, de 3.4 a 1.6 por ciento. Bajo este escenario, que aumenta ahora a 50 por ciento la probabilidad de que ocurra, América Latina reduciría de 4.7 a 2.6 por ciento su posibilidad de crecimiento económico durante este año.

Para México el escenario base de las Naciones Unidas contempla un crecimiento de 3.3 por ciento para 2008, pero podría disminuir a 1 por ciento si se ahonda el debilitamiento económico de Estados Unidos, debido a la estrecha dependencia de su economía con la de aquel país.

El margen de maniobra existe, explicó de Vos, “pero es sumamente estrecho”; a lo que Jorge Máttar, oficial a cargo en México y Centroamérica de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), apuntó que, bajo cualquiera de los escenarios probables, la economía mexicana figurará en 2008 entre las de más bajo desempeño en la región por segundo año consecutivo.