Ni Bin Laden, ni Ahmadinyead: el hombre más buscado por EEUU es un periodista

El Confidencial
20/06/10

“Somos periodistas, venimos a trabajar”. El volcán Eyjafjalla acababa de entrar en erupción, así que el viejo islandés no hizo más preguntas. Entregó las llaves de una diminuta casa blanca a aquel australiano espigado, de ojos tan grises como el cercano Atlántico, y se marchó.

...Siga leyendo, haciendo click en el título...

Aquella mañana de marzo, el viento del norte vertía nieve y hielo sobre Reykjavik, cubriéndola con un manto de silencio. Era el escenario idóneo para que Julian Assange y su séquito de activistas ejecutasen el denominado Proyecto B: difundir desde su escondite un vídeo confidencial que mostraba el asesinato de 12 civiles en Iraq, incluidos dos reporteros de Reuters, perpetrado por soldados estadounidenses. Un documento militar clasificado que terminó dando la vuelta al mundo.



En paradero desconocido desde hace tiempo, Assange, periodista y fundador de WikiLeaks, una web especializada en el intercambio y divulgación de material altamente sensible, ha terminado convirtiéndose en el peor enemigo de Washington. El Pentágono le busca para impedir la publicación en su plataforma de miles de cables diplomáticos confidenciales. Y está estrechando el cerco. Algunos activistas de Internet creen que la Administración Obama ya ha puesto precio a su cabeza y el mismísimo Daniel Ellsberg -quien en 1971 desveló los famosos papeles del Pentágono- le ha recomendado que se mantenga alejado del país porque su vida corre peligro.

Entretanto, Assange engrandece su leyenda de héroe anti sistema al anunciar, este jueves, que prepara desde su escondite el lanzamiento de un nuevo vídeo sobre el bombardeo en 2009 contra la aldea afgana de Garani, que dejó 140 civiles muertos. Su labor podría socavar el apoyo público a la campaña militar estadounidense en Afganistán. ¿Cómo obtuvo WikiLeaks semejante material? Esta es una de las piezas más llamativas del puzzle: mientras la popularidad de Assange medra sin cesar, su supuesta fuente languidece desde hace un mes en una prisión militar norteamericana en Kuwait. El gobierno estadounidense aún no ha emitido cargos.

El soplón delatado

Bradley Manning, un militar estadounidense que pertenecía al servicio de Inteligencia, debió de quedarse conmocionado cuando hace un mes la policía militar procedió a arrestarle en la Base Hammer de Operaciones Avanzadas, ubicada a 40 kilómetros de Bagdad. A sus 22 años, Manning utilizó WikiLeaks para compartir unos 260.000 cables diplomáticos confidenciales y evaluaciones de Inteligencia sobre líderes y Gobiernos de Oriente Medio que podrían comprometer la seguridad de EEUU. Entre ellos estaba el vídeo que muestra el asesinato de civiles desarmados en Bagdad y un documento del Ejército que define a WikiLeaks como una amenaza. No obstante, la web no ha confirmado al militar norteamericano como su fuente y niega poseer los cables que Manning asegura haber colgado.

“Hillary Clinton y varios miles de diplomáticos por todo el mundo van a sufrir un ataque al corazón cuando se levanten una mañana y descubran que un repositorio completo de documentos clasificados sobre política internacional está disponible al público”. Así describía Manning el asombroso material que tenía en su poder cuando charlaba vía chat con un ex pirata informático llamado Adrian Lamo mientras se jactaba de sus actividades. Cuando le confesó que había colgado un cuarto de millón de documentos clasificados, Lamo decidió que debía delatarle. Se reunió con agentes del FBI en un Starbucks próximo a su casa en Carmichael (California) y les entregó una copia de las conversaciones que había mantenido con el militar. En un segundo encuentro, los agentes le informaron de la detención de Manning.

Lamo reconoce que no le resultó fácil entregarle: “No lo habría hecho si no hubiera vidas en peligro. Él estaba en una zona de guerra, aspirando toda la información confidencial que podía y lanzándola al aire”, se justifica. Ni la Oficina Federal de Investigación ni el Departamento de Estado realizan declaraciones sobre el paradero del joven estadounidense, que se puso en contacto con su familia hace semanas para aclarar que se encontraba bien, pero que no podía entrar en detalles. Empero, logró colgar un mensaje en su perfil de Facebook con la ayuda de un familiar. El mensaje reza: “Muchos de vosotros habréis oído que he sido arrestado por revelar información clasificada a personas no autorizadas. Visitad CollateralMurder.com”.

0 comentarios: