Reino Unido presenta un duro plan de ajuste

El Mundo
22/06/10

El ministro de finanzas británico, George Osborne, ha presentado el plan de ajuste más duro de la historia del Reino Unido. Un presupuesto de emergencia que incluye una mezcla de recortes del gasto y subidas de impuestos que se propone sacar al Estado de los números rojos sin hacer descarrilar el crecimiento económico en un país que acaba de salir de la recesión.

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En total, el ajuste retirará unos 50.000 millones de euros de la economía. La oposición laborista asegura que hará que la economía británica vuelva a mermar. El Gobierno liberal conservador cree que ayudará a generar confianza en los mercados y a reactivar el crédito que las empresas necesitan para crecer. Sólo el tiempo dirá quién estaba en lo cierto.

Al responsable del Tesoro británico se le ha retratado a menudo como un político frívolo e inexperto. Y sin embargo este martes no le ha temblado el pulso a la hora de abordar el déficit, que rozará este año los 180.000 millones de euros y que Osborne se propone reducir al mínimo antes las próximas elecciones generales, previstas para mayo de 2015.

El plan de ajuste incluye un largo catálogo de medidas impopulares. La más llamativa, la subida del IVA de un 17,5% al 20%, que el Gobierno demorará hasta el 4 de enero del año que viene y que no afectará a artículos de primera necesidad como alimentos y la ropa de los niños.

No será el único impuesto que subirá el Ejecutivo liberal conservador, que subirá del 18% al 28% el impuesto sobre el patrimonio y creará una nueva tasa sobre los activos de los bancos, que pretende recaudar unos 2.200 millones al año. Una decisión popular por la cólera contra los causantes de la crisis pero peligrosa porque amenaza con restringir aún más el crédito para las empresas.

Ello afectaría a los resultados, por ejemplo, del Banco Santander, cuyo objetivo es "ser el primer banco de Reino Unido", según dijo su presidente, Emilio Botín, en el quinto aniversario de su llegada a las islas.

La austeridad afectará también a los empleados del sector público, que en el Reino Unido no tienen empleos vitalicios y que asumirán una congelación salarial durante los dos próximos años a menos que ganen menos de 25.000 euros al año. También tendrán que cotizar más cada mes por sus pensiones aunque estos números no se conocerán hasta el otoño.

Osborne anunció que también aplicará la tijera sobre el Estado del Bienestar, restringiendo o congelando las ayudas a clases medias y reduciendo las ayudas por vivienda, desempleo o discapacidad.

El objetivo es reducir el déficit de 180.000 millones de euros a cero en el año 2015. Un objetivo ambicioso pero que Osborne se propone alcanzar reduciendo en un 25% los presupuestos de todos los ministerios menos dos: Sanidad y Ayuda al Desarrollo. Una cifra que desvelará sorpresas desagradables en cuanto empiecen a emerger los detalles de hospitales, escuelas u obras públicas que tendrán que retrasarse o cancelarse a resultas de la necesidad de apretarse el cinturón. La asignación de la Reina, por cierto, seguirá congelada en su cifra actual de 7.900 millones de libras: unos 10.000 millones de euros al cambio actual.

Son unos presupuestos sombríos y restrictivos pero esconden dos buenas noticias. La primera, una exención fiscal para cerca de 900.000 trabajadores que ganan menos de 7.500 libras al año y que dejarán de pagar el impuesto sobre la renta. La segunda, la reducción del impuesto de sociedades en cuatro puntos en los próximos cuatro años, que dejará el tipo máximo en un 24%: el más bajo de la Historia del Reino Unido.

George Osborne ha presentado el plan de ajuste como el producto de la política manirrota de los gobiernos laboristas: "Son unos presupuestos inevitables, causados por el fracaso económico del Gobierno anterior. Son duros pero son justos. Los ricos pagarán más y los vulnerables serán protegidos".

Una visión que no comparte la oposición laborista, que ha acusado a Osborne de poner por delante su ideología que las necesidades del país y ha alertado sobre el peligro que los recortes tendrán para la recuperación.