Colombia continúa tensando las relaciones con Venezuela y Ecuador

Rubén Nieto
Tercera Información
21/04/10

En los últimos años Colombia, liderada por el derechista Álvaro Uribe, ha dinamitado las relaciones con Venezuela y Ecuador. Bombardeando o sobrevolando ilegalmente el territorio de sus vecinos, estableciendo bases militares lo que pone en peligro la estabilidad pacífica de la región, acusando sin pruebas, defendiendo a los paramilitares y narcotraficantes, espiando ilegalmente y desatando una campaña mediática contra Ecuador y Venezuela.

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El gobierno de la Revolución Ciudadana y el de la Revolución Bolivariana, Ecuador y Venezuela respectivamente, han intentado restablecer las relaciones con el país neogranadino pero este, según los presidentes bolivarianos afectados por la agresividad del ejecutivo colombiano, responde antes los intereses del imperialismo estadounidense en la región.

El último episodio lo ha protagonizado José Manuel Santos, ex ministro de defensa del gobierno de Uribe y además compañero de partido, ahora candidato presidencial que espera suceder el liderazgo de Álvaro Uribe, tanto en el Partido de la U como en el gobierno.

Santos declaró en un debate junto con los otros candidatos presidenciales que estaba "orgulloso de haber ordenado el ataque contra el campamento de Raúl Reyes, en Ecuador. (...) La gente espera que actúe con firmeza. Por eso, responder una eventual pregunta sobre un bombardeo contra Venezuela, me parece apresurado. Actuar con firmeza es perseguir a los terrorista donde estén y de todas las formas posibles".

Ese hecho, que violó el derecho internacional y la soberanía de Ecuador, que produjo el fin de las relaciones diplomáticas entre Colombia y Ecuador, en el que murieron personas que no tenían nada que ver en el conflicto colombiano, le parece al presidenciable Santos digno de orgullo y confirma que lo volvería a hacer.

Estas declaraciones guerreristas en las que no descarta atacar Venezuela y a Ecuador de nuevo con la excusa del terrorismo han creado una mayor tensión con los países vecinos, los cuales se sienten amenazados por Colombia, la mayor fuerza militar de Latinoamérica.

Rafael Correa, presidente ecuatoriano ha respondido que "Cuando nos atacaron a mansalva, el 1º de marzo de 2008, nuestros radares no funcionaban, nuestra aviación prácticamente no existía, comunicaciones no teníamos. Todo eso lo hemos ido mejorando para, insisto, jamás agredir o atacar, pero sí defender dignamente el territorio patrio (...) Viendo a los sucesores del presidente Uribe uno no sabe qué pensar. Esa clase de gente en el Gobierno, más siete bases norteamericanas en Colombia. Imagínese el peligro para la región. Eso atenta contra el derecho internacional (...) Si somos agredidos, si somos bombardeados, tendríamos que responder".

Mientras tanto, el diputado venezolano, Roy Daza, también presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional comentó al respecto que "es una gran preocupación que una persona que pretenda ser jefe de Estado diga que se siente orgulloso de una acto ilegal y criminal como lo fue la invasión armada de Colombia a la República de Ecuador el 1 de marzo de 2008".

Daza también se mostró preocupado debido a que Santos "se muestre ambiguo ante una posible incursión a la República Bolivariana de Venezuela". El diputado revolucionario expresó el deseo de Venezuela de que se restablecezcan unas cordiales relaciones entre los dos países, "Santos sigue empeñado en mantener las relaciones en una situación de enfriamiento y de tensión, algo que no queremos en Venezuela, pues esperamos retomar las relaciones bajo el marco del Derecho Internacional y de los tratados de la Unión de Naciones del Sur (Unasur) y de la Organización de Estados Americanos (OEA)".