Bélgica, casi paralizada por una huelga por la caída del poder adquisitivo

AFP/Yahoo Noticias
06/10/08

Bélgica quedó este lunes casi paralizada a raíz de una huelga de "advertencia" para protestar contra la caída del poder adquisitivo, con un alto porcentaje de participación en los servicios públicos y la industria, y considerada una victoria por los sindicatos.

A pesar de que la huelga no fue "general" porque las consignas no fueron las mismas en todo el país, el movimiento lanzado por los sindicatos CSC (cristiano), FGTB (socialista), y CGSLB (liberal) afectó ampliamente a Bruselas y las otras grandes ciudades de Bélgica, como Amberes y Brujas en Flandes (norte), o Charleroi y Lieja en Valonia (sur).

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En Bruselas, sede también de las principales instituciones de la Unión Europea (UE), casi no funcionaron ni los tranvías ni el metro. El ferrocarril estuvo paralizado en Valonia y muy pocos trenes circularon en Flandes.

Si bien algunas oficinas del Correo belga abrieron, la huelga fue seguida de forma masiva y no hubo reparto de correspondencia. Las administraciones públicas también cerraron o funcionaron en cuentagotas.

Por su lado, los trabajadores de las grandes fábricas como Audi (automotor) o Sonana (aeronáutica) se plegaron a la huelga.

En Lieja, los manifestantes bloquearon con "piquetes" el acceso a las grandes obras en construcción de la ciudad, como la estación de trenes de alta velocidad de Guillemins y el Palacio de Justicia.

En Flandes, muchas empresas fueron objeto de acciones de "sensibilización", con distribución de panfletos en Brucargo (en el aeropuerto de Bruselas), Colruyt y Kraft (Hal) y Danone (Rotselaar).

Los belgas que a pesar de todo querían ir a sus trabajos tuvieron que recurrir a la bicicleta o caminar.

La huelga impidió además la circulación de los servicios de trenes internacionales entre Bruselas y Londres, París, Ámsterdam y Colonia, según indicaron las dos empresas de servicios de alta velocidad.

En cambio, las agencias de los bancos minoristas abrieron sus puertas para no empeorar la atmósfera de preocupación a raíz de la crisis financiera, tras el anuncio de que el principal banco belga, Fortis, pasará bajo control del francés BNP Paribas.

Thierry Bodson, secretario general del sector valón de uno de los grandes sindicatos belgas, el FGTB, reiteró este lunes la petición de una "disminución de los costos de la energía" a través de una reducción del IVA (Impuesto al Valor Añadido) en el combustible y el gas. Bodson recordó que en junio pasado unas 100.000 personas ya se habían manifestado en las calles de todo Bélgica para protestar contra la aceleración del alza del costo de vida, a pesar del sistema de indexación salarial.

El otro gran sindicato, el CSC, estimó que la jornada de acciones fue un "éxito".

El alza de los precios al consumo alcanzó en septiembre el 5,46% interanual en Bélgica.