Organismo DDHH denuncia muerte de campesinos en Perú

Reuters/Terra
09/10/08

Un organismo de derechos humanos en Perú dijo el jueves que los cinco muertos en las últimas acciones militares para acabar con los remanentes del grupo guerrillero Sendero Luminoso serían campesinos y no "terroristas", como afirmó el Ejército peruano.

Los militares iniciaron a mediados de agosto una operación en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), en los Andes del sur del Perú, considerado como uno de los los últimos bastiones de los rebeldes y donde actúan en alianza con el narcotráfico

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El Ejército informó que en una última operación a mediados de septiembre abatieron a cinco "terroristas" y que no pudieron rescatar sus cuerpos por los ataques de la guerrilla.

"A pesar del avanzado estado de descomposición (de los cuerpos), se les reconoció por las prendas que vestían. Evidentemente serían pobladores de la zona y no terroristas", dijo en conversación telefónica con Reuters, Yuber Alarcón, abogado de la Asociación Pro Derechos Humanos de Perú.

Alarcón, abogado de una mujer que denunció la desaparición de 11 personas en la incursión militar del 14 de setiembre, dijo que participó en la ubicación de los cuerpos junto a un equipo de forenses y fiscales que investigan el caso.

Un funcionario de la fiscalía dijo a Reuters que la identificación plena de los cadáveres se realizaría la próxima semana y se excusaron de adelantar conclusiones.

En tanto, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Perú, Otto Guibovich, se ratificó en la versión militar de que las víctimas pertenecían a la guerrilla.

"Hayan o no sido terroristas, fueron abatidos durante en enfrentamiento, lo que comprueba que estaban con Sendero", afirmó a Reuters.

Sendero Luminoso, de ideología maoísta, libró una guerra de más de dos décadas contra el Estado peruano que dejó 69.000 muertos o desaparecidos, la mayoría civiles, según una comisión que investigó la violencia interna.

Desde la captura en 1992 de su líder y fundador, Abimael Guzmán, el grupo guerrillero disminuyó su accionar y se refugió en lugares remotos del país, donde realiza ataques a la policía que combate a los rebeldes y el narcotráfico.

El presidente Alan García ha prometido acabar con los últimos remanentes de Sendero Luminoso y en la víspera protestó por la "persecución" judicial que sufren los militares que participaron en la lucha contra la guerrilla.

El ministro de Defensa, Antero Flores-Aráoz, ha afirmado por su parte que las personas en la zona de Vizcatán, donde se realizó la incursión militar, eran "terroristas o narcoterroristas o colaboradores del terrorismo".

Pero la legisladora Elizabeth León, de la región Ayacucho, foco de las operaciones militares, dijo que "los primeros indicios de la investigación forense apuntan a que los cadáveres pertenecen a pobladores de la zona y no a terroristas".