Actualización - Capitalismo fuera de control

IAR noticias
10/10/08


Nada resiste: Fracasó el recorte de tasas, las bolsas se derrumban y Paulson quiere nacionalizar bancos


Nada resiste: El plan A (el rescate financiero) y el plan B (la baja de tasas) fracasaron estrepitosamente a sólo horas de implementarse y ahora Bush (el Presidente USA) y Paulson (el secretario del Tesoro que comanda los "planes de crisis") ya insinuaron que van por el plan C: La nacionalización parcial de los bancos en EEUU. La hecatombe bursátil financiera, en tanto, se agravó este jueves con otro derrumbe histórico de Wall Street y de las bolsas mundiales al que se suma la suba de la tasa interbancaria (Euribor) que le asestó un mazazo final a la escasez de crédito: El primer escalón hacia la recesión con suba de precios, baja del consumo y desempleo masivo. Este viernes, en la apertura, las bolsas asiáticas colapsaban en un anticipo de otra jornada "súper-negra".

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Ya no hay terapia que funcione con la hecatombe capitalista y los pronósticos son cada vez más "negros".

"Estamos al borde de una recesión global", advirtió este jueves el titular del FMI, Dominique Strauss-Khan, que instó a adoptar medidas conjuntas porque "no existe una solución nacional" para esta crisis.

El titular del FMI sostuvo que es fundamental recapitalizar los bancos de las naciones desarrolladas. Este fin de semana, ministros de Economía de todo el mundo se reunirán en el encuentro anual del Fondo y el Banco Mundial.

El titular del Fondo sostuvo que no es posible "encontrar una salida sin la suficiente recapitalización de las instituciones financieras", particularmente en el mundo desarrollado, y que "la confianza es lo primero que se debe restablecer".

Según una fuente del FMI citada por la agencia EFE, la postura implica en la práctica que los Gobiernos deberán inyectar dinero en los bancos, ya que hoy no hay fuentes privadas dispuestas a hacerlo.

Strauss-Khan también instó a las naciones a adoptar acciones conjuntas, en especial a los de la Unión Europea (UE). "No existe una solución nacional a una crisis como ésta. Las acciones solitarias deben evitarse e incluso condenarse", añadió.

En otro ángulo de la información, y en otra perspectiva sombría, el propio secretario del Tesoro USA y comandante del "rescate financiero", Henry Paulson, ex director de Goldman Sach, advirtió que más bancos colapsarán a pesar del gigantesco plan de rescate aprobado por el Congreso para el sector financiero.

Sus comentarios se produjeron al final de una jornada en el que varias de las principales economías del mundo tomaron acciones coordinadas, sin precedentes, para enfrentar la crisis financiera global, sin que los mercados y la bolsas reaccionaran favorablemente.

Sigue el derrumbe bursátil

En tanto, las bolsas continúan en caída libre y nada parece capaz de frenarlas.

El pánico contamina a todos los mercados financieros. Después de un jueves negro en EEUU, Europa y Sudamérica, las bolsas de Japón y Australia abrieron el viernes con una brutal caída de las principales acciones.

En línea con lo que pasó durante el día jueves en EEUU y Europa, el Nikkei abrió el viernes con una baja del 10,87% en Japón. En Australia, en tanto, se desplomó un 7,4% en las primeras operaciones.

De esta manera el índice se ubicó por debajo de los 9.000 puntos por primera vez en más de cinco años. En Sydney, en tanto, el mercado se desplomó un 7,4 %.

En Wall Street, el Dow Jones bajó un 7,33 por ciento hasta los 8.579,19 puntos, mientras que el S&P 500 se desplomó un 7,60 por ciento para situarse en los 910,13 puntos y el tecnológico NASDAQ retrocedió un 5,47 por ciento, hasta las 1.654,12 unidades.

Los principales índices bursátiles estadounidenses concluyeron en territorio negativo por séptima sesión consecutiva, en tanto el Promedio Industrial Dow Jones concluía por debajo de los 9.000 en medio de fuertes presiones de ventas.

Tanto el índice S&P como el Dow han caído más del 15% en octubre. Esas bajas son comparables a los desplomes en los mercados en octubre de 1929 y octubre de 1987.

En las seis últimas sesiones el Dow Jones perdió 14,7% (más de 1.600 puntos).

Las acciones de Morgan Stanley encabezaban las bajas en el sector financiero, a pesar de las versiones de que el Gobierno estadounidense podría ayudar de recapitalizar los bancos.

General Motors registraba la caída más pronunciada en el Dow, al caer el 17% a US$5,68, a niveles no vistos desde 1950. Una portavoz de GM dijo que la compañía automotriz está centrada en implementar su plan de inyección de liquidez de US$15.000 millones.

Las bolsas europeas cerraron el jueves con nuevos descensos, pese a una escalada inicial, presionadas por la caída de los títulos bancarios y energéticos y por las pérdidas de Wall Street.

Los mercados de Europa agravaron el jueves las pérdidas acumuladas desde el principio de la semana, tras haberse dejado arrastrar al final de sus sesiones por Wall Street debido a una persistente "crisis de confianza".

El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró con un descenso del 2,3% a 918,85 puntos, tras haber alcanzado su nivel más bajo desde noviembre de 2003. Previamente en la sesión, selectivo subió hasta 966,7 unidades.

El CAC 40 de París perdió un 1,55%, a 3.442,70 puntos, el Footsie-100 de Londres cedió un 1,21%, a 4.313,80 puntos, y el Dax de Francfort bajó un 2,53%, a 4.887,00 puntos.

El Ibex-35 de la bolsa de Madrid cerró la sesión con una pérdida del 3,83%, pasando por primera vez desde el verano (boreal) de 2005 bajo el umbral de los 10.000 puntos, concretamente 9.902,9.

La bajada de las tasas de interés anunciada el miércoles no logró devolver la calma a los mercados europeos y sólo favoreció una recuperación "de los valores más atacados recientemente", explicó Jean-Bernard Parenti, de SwissLife Gestion Privée.

Al día siguiente de un derrumbe histórico del 9,38%, el más grave en 21 años, la Bolsa de Tokio cerró con una ligera baja del 0,50%. La bolsa de Hong Kong ganó 3,31% y la de Singapur 3,40%.

En cambio, la de Shanghai perdió un escaso 0,84%, la de Taipei 1,45%, Sídney 1,50% y Nueva Zelanda 0,13%. En Yakarta, los operaciones seguían suspendidas el jueves tras un derrumbe del 10% durante la sesión del miércoles.

"Los mercados siguen escépticos en cuanto a la coordinación internacional para plantar cara a los problemas del sistema financiero", escribieron los economistas de Barclays Capital en una nota a sus clientes en la que predicen que las Bolsas mundiales seguirán volátiles los próximos días.

La nota discordante la puso este jueves la bolsa de Moscú: el RTS terminó en fuerte alza de 10,91%, recuperando buena parte de sus pérdidas de la víspera.

Por su parte, la Bolsa de Reikiavik suspendió sus cotizaciones hasta el 13 de octubre, luego de que el gobierno de Islandia nacionalizara el principal banco del país, Kaupthing. El segundo y el tercer banco de Islandia fueron nacionalizados a comienzos de la semana.

El petróleo cayó el jueves a cerca de mínimos de 12 meses, por debajo de los US$ 85 por barril, debido a que un nuevo desplome de los mercados financieros mundiales reavivó los temores a una desaceleración de la demanda de energía y ensombreció el llamamiento de algunos miembros de la OPEP a recortar el suministro para apuntalar los precios.

El grupo de productores anunció que celebrará una reunión de emergencia el 18 de noviembre en Viena para discutir el impacto sobre el mercado petrolero de la crisis financiera mundial, que ha ayudado a derribar los precios desde un récord de más de US$ 147el barril en julio.

Los operadores están a la "expectativa" de la reunión que mantendrán el viernes en Washington los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G7 -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón- para discutir sobre los medios para "reforzar los esfuerzos colectivos" frente a la crisis.

Washington acogerá asimismo los encuentros del G20, que reúne a los principales países ricos y emergentes, y las reuniones de otoño (boreal) del FMI y el Banco Mundial.

Se complica el mercado del crédito

La acción concertada para rebajar tipos anunciada ayer por sorpresa por la Reserva Federal de EEUU, el Banco Central Europeo (BCE) y otros cuatro bancos centrales, sigue sin convencer a nadie.

La muestra más evidente para el mercado ha sido la reacción del sector interbancario, que lejos de normalizarse ha visto cómo la tasa (interbancaria) Euribor volvía a trepar.

Este jueves, el índice de referencia de la mayoría de los préstamos hipotecarios subió al 5,512% después de que el BCE rebajara el precio del dinero en la Eurozona del 4,5% al 3,75%.

Esta tasa se sitúa 0,026 puntos por encima de la cotización que registró el miércoles el indicador, cuando se colocó en el 5,486%, antes de que se conociera la intervención "coordinada" de a Reserva Federal y los bancos centrales..

Con esta nueva subida, el Euribor se sitúa en el 5,5%, 0,116 puntos por encima de la tasa con que cerró el mes de septiembre, que fue del 5,384%.

De esta manera, mientras que los tipos de interés se han mantenido entre el 4% y el 4,25% desde mayo de 2007, el Euribor ha escalado desde el 4,336% al 5,486%.

Paulson quiere salir de compras

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos está analizando formas de inyectar capital en bancos de manera directa, posiblemente mediante la adquisición de participaciones, a medida que la crisis financiera empeora.

Después de intentar sin éxito desbloquear los mercados de crédito, el Departamento del Tesoro de EE.UU. se plantea nacionalizar parcialmente los bancos en apuros de la primera economía mundial en un nuevo intento de devolver la confianza en el sistema financiero, según el rotativo The New York Times que cita fuentes de la Casa Blanca

El plan del departamento dirigido por Henry Paulson, curiosamente ex presidente del gigante de WALL Street, Goldman Sachs, sería similar a la iniciativa del Gobierno del Reino Unido de nacionalizar parcialmente la banca británica, al borde del colapso con la inyección de medio billón de euros.

Abbey, Barclays, Lloyds TSB, HSBC, HBOS, Nationwide, RBS y Standard Chartered participarán en el plan.

Las fuentes del Tesoro argumentan que el reciente plan de rescate de US$700.000 millones (en realidad US 850.000 con las "compensaciones") les da autoridad para inyectar liquidez en los bancos que lo solicitenn.

Este movimiento fortalecería rápidamete los balances de las entidades bancarias que, según las fuentes, se verían persuadidas para volver a dar préstamos. A cambio, la ley daría al Tesoro el derecho a tomar posiciones de propiedad en los bancos, incluso en los "saneados".

El plan de "recapitalización" de los bancos ha surgido como una de las nuevas opciones más favorecidas entre las que se discuten en Washington y en Wall Street. El plan está todavía en una fase preliminar y no está claro como procedería, pero al parecer sería voluntario para los bancos.

En comentarios a periodistas el miércoles, Paulson indicó que su nueva autoridad se extiende más allá de los activos relacionados con hipotecas a "cualquier otro activo en problema que el Tesoro y la Reserva Federal estiman que es necesario para promover la estabilidad del mercado financiero".

Hasta el momento, las iniciativas gubernamentales y mundiales (planA y plan B) que se han tomado para atajar la crisis no han servido para estabilizar los mercados financieros.

Los remedios no dan resultado

El miércoles, los bancos centrales imperiales de EEUU y la UE abrieron un nuevo "frente en su batalla" contra la crisis financiera al reducir en forma simultánea las tasas de interés a corto plazo. La medida, sin embargo, no calmó los nervios de los inversionistas.

Al unísono, los bancos centrales recortaron su tasa de interés de referencia en medio punto porcentual. El banco central de China también redujo la tasa de interés.

La medida de emergencia, en la que participaron la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo (BCE) y otros bancos centrales, ilustra la preocupación de que la crisis financiera cause estragos en la economía mundial.

Según The Wall Street Journal, a pesar de la intervención de los bancos centrales, el sistema financiero mundial sigue sumido en uno de sus momentos más peligrosos.

Los bancos y otras instituciones financieras acaparan dinero en efectivo, haciendo más difícil que las empresas y las personas accedan al dinero que necesitan para financiar sus necesidades cotidianas, señala el más influyente diario de Wal Street.

La Reserva Federal ha sido el banco central más agresivo a la hora de bajar las tasas de interés para detener la hemorragia en los mercados financieros. La tasa de fondos federales descendió desde el 5,25% en que se situaba en septiembre de 2007 al actual 1,5%.

La reducción deja a la Reserva Federal en una posición complicada: ya no queda mucho espacio para seguir bajando las tasas. "El peor escenario es que la Fed pierda su capacidad para estimular la economía y la tasa de fondos federales quede en cero", señaló Laurence Meyer, vicepresidente de la consultora Macroeconomic Advisors y ex gobernador de la Fed.

Después del (fracasado) esfuerzo coordinado de los bancos centrales los gobiernos del G-7, siete de los países más industrializados del mundo (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá), se ven presionados a tomar una acción conjunta para detener la crisis financiera global, cuando se reúnan el viernes.

Sin embargo, la capacidad de los gobiernos para ofrecer algo más que objetivos a largo plazo y retórica será limitada, señalan los analistas en Wall Street.

"No creo que puedan hacer nada", afirma Edwin M. Truman, ex funcionario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y que ahora es miembro del centro de estudios Instituto Peterson para la Economía Internacional. Como mucho -agrega- los ministros del G-7 pueden ponerse de acuerdo en que cada país debe hacer todo lo que le sea posible para minimizar las recesiones económicas.

En definitiva, todo indica que las "opciones" para salvar al capitalismo del colapso global ofrecen pocas esperanzas.

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