El anti-semitismo, la Academia Británica y el lobby israelí

Joe Quinn
Sott.net, traducido por El Averiguador
29/8/08



Cada año desde 2002, la Unión de Universidades y Colegios (UCU), el mayor sindicato comercial y asociación profesional para académicos que trabajan en educación terciaria y superior dentro del Reino Unido, ha intentado implementar cierta forma de boicot a las instituciones académicas israelíes que han demostrado ser cómplices en la actual persecución del pueblo palestino. Y cada año, en medio de muchas palabras duras y llantos de “antisemitismo”, los boicoteadores se enfrentan a una significativa resistencia por parte de miembros pro-israelíes del sector académico británico, y de otras instituciones

Este año, sin embargo, Sott.net ha sido involucrado inadvertidamente en la polémica.

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En 2007, el congreso de la UCU votó por 158 contra 99 sobre la Moción 30, que llamaba a la UCU a hacer circular un pedido de boicot por parte de sindicatos comerciales palestinos de todas las áreas con el propósito de transmitir información y llevar a cabo un debate. Llamó a los lectores a “considerar las implicaciones morales de las relaciones existentes y propuestas con instituciones académicas israelíes”.

La Moción 30 fue enmendada:
El Congreso señala que, durante 40 años, la ocupación israelí ha dañado seriamente el tejido de la sociedad Palestina a través de su anexión, de los asentamientos ilegales, el castigo colectivo y la restricción de movimiento.

El Congreso deplora la negación de derechos educacionales para los palestinos por las invasiones, cierres, puestos de control, toques de queda, tiroteos y arrestos de maestros, profesores y estudiantes.

El Congreso condena la complicidad de sector académico israelí en la ocupación, que ha generado una llamada por parte de sindicatos palestinos para un detallado y consistente boicot internacional sobre las instituciones israelíes.

El Congreso cree que en estas circunstancias, la pasividad o neutralidad es inaceptable y el criticismo hacia Israel no puede ser tildado de antisemita.

El Congreso instruye a la NEC a:

- hacer circular el texto completo del boicot palestino a todas las ramas con propósitos de información y debate;

- animar a los miembros a que consideren las implicaciones morales de las relaciones existentes y propuestas con las instituciones académicas;

- organizar una gira por toda Inglaterra para sindicalistas académicos/educacionales palestinos;

- guiar a miembros sobre formas de acción apropiadas.

- fomentar activamente y apoyar a todos los sectores para que creen relaciones directas con instituciones educativas palestinas y ayuden a establecer programas patrocinados a nivel nacional para el intercambio de profesores, viajes de estudio sabáticos e investigación.
Sin embargo, al final y después de mucha presión ejercida para resistir, el esfuerzo por el boicot fue abandonado ante la advertencia legal de que sería ilícito y que no podría ser implementado, a pesar del hecho de que la moción simplemente proponía una llamada para que los sectores individuales informaran a sus miembros y se realicen debates sobre los pros y contras de un boicot y a fin de decidir por sí mismos de qué manera y hasta qué punto era pertinente proceder.

En mayo de este año, una moción similar fue presentada y aprobada en la conferencia anual de la UCU que nuevamente llamó a sus miembros a: “considerar las implicancias morales y políticas de las relaciones educacionales con instituciones israelíes, y a discutir la ocupación de individuos e instituciones en cuestión, incluyendo a los colegas israelíes con quienes están colaborando”.

Esto se resume básicamente en una llamada para que los miembros de la UCU refelexionen acerca de las implicancias de los lazos con instituciones académicas israelíes que apoyan al gobierno israelí en su opresión de los palestinos. Sin embargo, una vez más, la facción pro-Israel salió al encuentro con todas sus fuerzas.

El objetivo de un boicot a las instituciones académicas israelíes es eminentemente defendible porque el objetivo principal consiste en ejercer presión sobre el gobierno israelí para que cese de tratar brutalmente al pueblo palestino y para que adhiera a la ley internacional. No tiene absolutamente nada que ver con el antisemitismo entre los que apoyan el boicot. Por supuesto, esto no impide que la facción anti-boicot pro-israelí utilice repetidamente el término difamatorio de “antisemita” en un esfuerzo por intimidar a aquéllos que llaman al boicot.

Desde el comienzo del movimiento, numerosos sitios Web anti-boicot han emergido, entre los cuales el más prominente parece ser engageonline.org.uk, operado por David Hirsh, profesor del Colegio Goldsmith de la Universidad de Londres.

Engage fue:
“creado con el fin de armar a las personas con argumentos y hechos que podrán utilizar para contrarrestar la propaganda de la campaña de boicot dentro de la Asociación de Maestros Universitarios. Engage surgió como recurso para esa particular y exitosa campaña y evolucionó en un recurso que apunta a ayudar a que las personas contrarresten la campaña de boicot a Israel en general, así como también las suposiciones y malinterpretaciones que existen detrás de dicho boicot".
Ese es el contexto, ahora viene la parte desagradable.

Durante los últimos meses, el debate a favor y en contra del boicot ha estado acaparando una lista de discusión privada por email de la UCU (de unos 700 miembros) con una mayoría de participantes a favor del boicot. Una selección de estos intercambios de email privados se filtró en el sitio Engage (varios pueden leerse aquí), pero uno en particular parece haber sido enviado por Dios si se lo ve desde el punto de vista del bando pro-Israel que se opone al boicot.

Hace tres días, en defensa de un colega que estaba hablando del boicot en la lista privada, Jenna Delich, profesora miembro de la UCU, escribió lo siguiente:
John,

En apoyo a tu link, esto podría ser un tanto extenso pero interesante de leer:
http://www.davidduke.com/general/humanitarian-disaster_595.html
No es necesario hacer comentarios. Los hechos hablan por sí solos.

Jenna Delich
Quien escribió el artículo que Delich referencia fui yo, en el año 2006, y se titula “Racismo, y no defensa, en el corazón de la política israelí” (original aquí). Sin embargo, el enlace dirigía al sitio Web del infame supremacista blanco David Duke. Alguien del sitio de Duke (o Duke mismo) aparentemente volvió a publicar el artículo sin mi permiso ni conocimiento.

Lejos de sorprender, el bando anti-boicot saltó inmediatamente e, ignorando la más obvia explicación (a saber, que la Sra. Denlich nunca había oído hablar de Duke y que simplemente estaba enviando un enlace hacia el artículo y no hacia su sitio Web) denigró la “obvia relación” entre la UCU y “quizás el más notorio racista y antisemita del mundo”

[Nota: el segundo enlace de más arriba corresponde a un blog llamado "Harry's Place" (“La casa de Harry”), cuyo administrador parece ser miembro de la UCU o alguien que está estrechamente asociado con algún miembro de dicho sindicato. “Harry” señala que su sitio ofrece una “perspectiva izquierdista-democrática”. Para obtener una idea de lo que “izquierda-democrática” significa para ‘Harry’, véase este enlace]

No puedo hablar en nombre de la Srita. Delich (aunque sospecho que la hipótesis que acabo de proponer es acertada), pero todos los contribuyentes de Sott.net deploran el racismo así como todo aquello que Duke defiende. Una lectura minuciosa de los trabajos que hemos publicado dejan en claro nuestra posición con respecto a Israel, el judaísmo y demás, para cualquier persona normal y racional, y en ningún sitio encontrará señal alguna de antisemitismo, racismo, negación del holocausto, promoción de la supremacía blanca, o membresía del KKK. De hecho, Sott.net fue fundado sobre una sólida base humanitaria y en respuesta al aumento de extremas creencias y políticas que infectan los lugares de poder y la mente de muchas personas bienintencionadas.

Por lo tanto, es natural que queramos hablar en contra del gobierno de Israel y de los abusos militares a los derechos humanos contra los palestinos, y que apoyemos fuertemente el boicot de la UCU contra ciertas instituciones académicas israelíes como forma de ejercer presión sobre el gobierno israelí para que modifique su actitud.

El caso más conocido de un boicot internacional similar ocurrió durante el Apartheid en Sudáfrica cuando decenas de naciones alrededor del mundo aplicaron diversos tipos de sanciones y boicots (incluso boicots académicos) que desempeñaron un papel importante en la caída del sistema injusto.

Entonces, si un amplio boicot en Sudáfrica fue aceptado a nivel mundial por ser justo, ¿por qué la mera proposición de un simple boicot contra las instituciones académicas israelíes se topa con semejante resistencia? Después de todo, las similitudes entre el tratamiento de los palestinos por parte del gobierno israelí y el Apartheid Sudafricano ya han sido claramente explicadas:
"Esto es como el apartheid": veteranos del ANC visitan Cisjordania

Varios veteranos de la lucha anti-apartheid dijeron anoche que la segregación resistida en los territorios ocupados es, en ciertos aspectos, peor que aquélla que fue impuesta en la mayoría negra bajo el dominio blanco en Sudáfrica.

Miembros de un equipo de defensa de los derechos-humanos compuesto por 23 destacados sudafricanos citaron el impacto de la barrera de separación de los militares israelíes, los puestos de control, el sistema de permisos para viajar y la extensión de la prohibición para que los palestinos utilicen las rutas de Cisjordania.

Después de una visita de cinco días a Israel y a los Territorios Ocupados, algunos delegados expresaron su estado de shock y consternación ante las condiciones en el corazón de la parte de Hebron controlada por Israel. Excepcionalmente entre las ciudades de Cisjordania, 800 colonos viven ahora allí y la segregación ha visto el cierre de casi 3.000 negocios y hogares palestinos. Los vehículos palestinos (y en algunos lugares, los peatones) tienen prohibido utilizar las calles tan transitadas en otra época.

“Incluso con el sistema de permisos y con los límites de desplazamiento en Sudáfrica, nunca tuvimos semejante restricción de movimiento de habitantes como la que veo aquí”, dijo el parlamentarista de la ANC, Nozizwe Madlala-Routledge. “Hay áreas que la gente jamás visitará en toda su vida porque es imposible”. […]

Fátima Hassan, reconocida abogada por los derechos humanos en Sudáfrica, dijo: “El problema de las rutas separadas, [de los diferentes registros] de autos conducidos por diferentes nacionalidades, la indignidad de tener que mostrar un permiso cada vez que un soldado lo pida y esperar durante largos ratos bajo el sofocante sol en los puestos de control para poder entrar a la propia ciudad, creo que es peor que lo que experimentamos durante el apartheid”. Habló luego de la recorrida, que incluyó una visita al Museo del Holocausto en Yad Vashem y un encuentro con el Jefe de Justicia de Israel, Dorit Beinisch.

Un destacado miembro de la delegación, que pidió no revelar su nombre, dijo que Sudáfrica ha sido “mucho más pobre” tanto durante como después del apartheid en comparación con los territorios palestinos. Pero agregó: “La indignidad diaria que vive la población palestina supera por lejos al régimen del apartheid. Y la efectividad con la cual la burocracia implementa las medidas represivas exceden en gran medida al régimen del apartheid”. […]

En la Calle Shuhada de Hebron, la delegación sudafricana sufrió una confrontación luego de que uno de los colonos y guías locales interrumpió el recorrido vociferando un aluvión de abusos con un megáfono contra uno de los guías israelíes. En medio de los enfadados argumentos, la policía arrestó a tres de los guías israelíes.

La Sra. Madlala Routledge exclamó: "Esto es ridículo. ¿Por qué arrestan a nuestros guías y dejan en libertad al hombre del megáfono?”

Dennis Davis, juez de una corte y uno de los varios miembros judíos de la delegación sudafricana, le dijo al líder de los colonos de Hebron, Baruch Marzel: “Estas provocaciones no vinieron de nosotros. Soy judío y veo esto, y me pregunto cómo puede ser que tenga miedo de otros judíos”.

Andrew Feinstein, antiguo miembro del parlamento de la ANC, dijo que la visita a Yad Vashem había sido “extremadamente movilizadora” porque su madre era una sobreviviente del holocausto y había perdido varios familiares. “Cuando entras a Yad Vashem ves una frase que dice que, en efecto, uno conoce un país no solo por lo que hace sino por lo que tolera”, dijo. “Por lo tanto me impresionó mucho venir aquí y ver imágenes de jóvenes abusándose de los niños palestinos cuando salen del colegio, y tirándoles piedras. Y encuentro totalmente recriminable que esto se haga en nombre del judaísmo”.

“Lo que más nos enseña el holocausto es que jamás debemos mirar hacia otro lado cuando nos hallemos frente a la injusticia”.

Léase también Gideon Levy, Twilight Zone/'Worse than apartheid' (La penumbra /'Peor que el apartheid') en Haaretz
Extraído del periódico inglés Guardian:
En octubre de 2005, Iman al-Hams de 13 años de edad, fue baleada por una unidad militar israelí en el sur de la ciudad de Rafah en la Franja de Gaza, a pesar de haber sido identificada como una pequeña niña y de llevar puesto un uniforme escolar. Iman fue ametrallada por el comandante de la unidad. Tenía 17 balas en el cuerpo, de las cuales tres estaban en su cabeza, según dijo un doctor palestino a Guardian. Iman es uno de los 654 niños que han sido asesinados en los territorios ocupados desde septiembre de 2000. Muchos fueron asesinados mientras estaban sentados en sus bancos de clase. Tres mil quinientos niños han sido heridos. Más de 300 se encuentran en prisiones israelíes.

En el estado de emergencia de mediados de los años ochenta en Sudáfrica, declarado en respuesta a una campaña nacional de protesta, 312 niños fueron asesinados, más de 1.000 resultaron heridos, 2.000 fueron detenidos sin juicio, otros miles fueron arrestados, cientos huyeron exiliados, y una generación entera quedó marcada de por vida. El ganador del Premio Nobel, Desmond Tutu, escribió acerca de un niño, Johnny, a quien vio luego de que éste hubiera estado bajo custodia policial: “Yo quería llorar, estaba lleno de ira contra el sistema que pudo hacerle eso a un niño… tan solo el caso de Johnny debería alcanzar para llenar a cualquier persona decente… de repugnancia e indignación”.

El de Iman es un caso semejante, 20 años más tarde. El arzobispo Tutu ha descrito la situación de la ocupación de los palestinos como una situación más grave que la de Sudáfrica bajo el apartheid. En julio de 2004, la corte de justicia internacional estableció que el muro de 350 km alrededor de Israel, la última carga sobre los palestinos, era ilegal. Pero Israel, enfrentado con la desaprobación internacional al igual que Sudáfrica, simplemente la ignoró.

Hace 20 años, 496 profesores británicos respondieron a una apelación de líderes en exilio del Congreso Nacional Africano luego que a dos profesores les entregaran órdenes de prohibición para ejercer. Firmaron una carta en la cual llamando a un boicot académico contra Sudáfrica. Hoy, algunos mienbros de la nueva generación de profesores británicos sienten que no pueden aceptar la ocupación israelí del Este de Jerusalén, Cisjordania y Gaza, las políticas que crearon el muro, y una nueva generación de niños que sufren como aquellos sudafricanos cuyas heridas en el cuerpo y mente nunca sanaron.
Iman y Johnny nunca irán al colegio. Pero algunos de los soldados israelíes involucrados en crímenes como el que mató a la pequeña niña son profesores universitarios que trabajan cada año de reservistas para las fuerzas de ocupación, y que luego seguirán con sus “habituales negocios” académicos por el resto del año. Ninguna institución académica israelí ha roto sus lazos orgánicos con la clase dirigente militar y de seguridad en protesta por sus abusos. Ninguna ha expresado públicamente que condena las graves violaciones de los derechos humanos cometidas en contra de los palestinos. Esta es parte de la razón por la cual los palestinos han llamado a que el mundo boicotee a las instituciones académicas israelíes.
Y ese es precisamente el objetivo de los repetidos intentos por parte de la UCU por instituir un boicot académico (de alguna clase) contra las instituciones israelíes –para realizar una declaración pública condenando al gobierno israelí por sus abusos a los derechos humanos. Así y todo, de alguna forma el debate siempre se tergiversa y se convierte en acusaciones que hablan de “antisemitismo” –si uno apoya el boicot, en cierta forma está motivado por un ‘odio contra los judíos porque son judíos’. El argumento es claramente ridículo. Aquéllos que apoyan el boicot, así como la vasta mayoría de quienes condenan la situación en Palestina e Israel, saben muy bien que el gobierno de Israel y los judíos de Israel y otros sitios distan de ser sinónimos. Los eventos que llevaron a la invasión de Irak, cuando Tony Blair ignoró las grandes manifestaciones públicas, y no sólo se unió a la iniciativa Americana, sino que además fabricó evidencia para justificarla, le dio al público británico un desolador recordatorio sobre que tan impotente es a la hora de influenciar las políticas del gobierno sobre los asuntos más importantes.

Para Israel la situación no es distinta. La gran mayoría de los ciudadanos israelíes desean la paz (¿quién no lo haría?) pero su gobierno continúa implementando políticas agresivas hacia los vecinos árabes de Israel, poniendo en riesgo las vidas de los israelíes y maldiciendo la opinión pública. ¿Cómo puede, entonces, el bando anti-boicot en Inglaterra, y en cualquier otro país, insistir razonablemente en que ejercer presión académica, política o económica sobre el gobierno israelí equivale a odiar a los judíos? Está claro que el boicot aspira a alcanzar lo mismo que la mayoría de los judíos desean (al menos en Israel): el fin de la violencia y una pacífica coexistencia. La respuesta, por supuesto, es que no pueden emitir tal declaración“razonablemente”, y que no hay nada razonable sobre las tácticas que utilizan para silenciar la campaña de boicot.

Jenna Delich publicó un enlace hacia mi artículo del año 2006. Ella no sabía que el enlace no dirigía al artículo original de SOTT.net, sino que era una reproducción (ahora eliminada bajo mi pedido) publicada en el sitio Web de David Duke. Su intención era compartir el contenido del artículo, y no el del sitio en el que apareció. El contenido de mi artículo no es de ninguna manera antisemita. Mi artículo posee conclusiones que están apoyadas por informes de prensa de los principales medios de prensa (los cuales he citado). Mi artículo ataca al gobierno israelí y a sus instituciones, y advierte que (en mi opinión), en un futuro no muy distante, las acciones del gobierno de Israel demostrarán ser una gran amenaza para las vidas de los judíos israelíes como lo son ahora para las vidas de los palestinos y árabes en Medio Oriente. Obviamente, eso no es antisemita.

¿Hay algo erróneo sobre lo que digo en mi artículo? No, en mi opinión. Sin embargo, si alguien en Engage o en Harry's Place puede señalar errores, estaré dispuesto a aceptarlos y hacer las correcciones/retracciones que sean necesarias. Pero dudo seriamente que eso suceda, ya que tales personas no están interesadas en argumentos razonados y sostenidos por hechos objetivos. Los escritores en Harry's Place continúan afirmando que mi artículo es una “diatriba racista” y que los “judíos eran el objetivo”, a pesar del hecho que las palabras “judío” o “judíos” no figuran en el texto. Mi artículo va claramente dirigido al gobierno israelí y a sus instituciones; ¡aun así, los oponentes al boicot están determinados a convencer a todos, inclusive a mí, que yo, y todo aquel que esté de acuerdo con mis puntos, estamos atacando a los judíos! Bueno, lo siento mucho pero no me convencen; son puras patrañas. No me importa cuánto intenten convencerme de que odio a los judíos; siempre rechazaré esa acusación. ¿Por qué odiaría a personas que ni siquiera conozco? ¿Por qué odiaría personas que SÍ conozco y amo? Tengo muchos amigos cercanos de raíces judías, personas que considero hermanos y hermanas. ¡¿Estos opositores al boicot están diciendo que por haber escrito un artículo crítico sobre el gobierno israelí, ahora odio a mis amigos cercanos?!

Jenna Delich claramente no es racista, y se siente conmovida por la difícil situación que viven las personas oprimidas en todos lados. Es fácil verlo en sus mensajes a la lista de la UCU y en su apoyo al boicot contra las instituciones académicas israelíes. Los opositores al boicot y pro-israelíes en sitios como Harry's Place están sin duda al tanto de esto. Sin embargo, eligen difamar a Delich, tachándola de racista y de “Neo-Nazi”. Publicaron su fotografía en el sitio Harry's Place y crearon un blog llamado los Archivos Jenna Delich en jennadelich.blogspot.com, donde señalan:
“Una recorrida por los mensajes en relación con el miembro de la UCU en Sheffield, que publica enlaces a artículos en el sitio Web del antiguo miembro neo-Nazi del Ku Klux Klan, David Duke.”
Un error, una publicación no intencionada de un enlace en el sitio de Duke, y Delich es aparentemente alguien que “publica enlaces a artículos en el sitio Web del antiguo miembro neo-Nazi del Ku Klux Klan, David Duke”. ¿Qué les parece esa forma de difamar a una mujer inocente? ¿Son éstas acciones dignas de personas interesadas en un debate abierto y honesto sobre la difícil situación del pueblo palestino e israelí? ¿O se trata de las acciones de personas que, a falta de un argumento razonable, echan mano a ataques ad-homimen y al desafilado instrumento de fuerza que constituye el llanto del “antisemitismo”? Al hacer lo que hacen, ¿estas personas no están, de hecho, trabajando en contra del deseo expresado por el pueblo israelí de vivir en paz con sus vecinos palestinos y árabes? Al frustrar los esfuerzos por presionar al gobierno israelí para conseguir los deseos del pueblo israelí mediante una resolución pacífica (que está siendo impedida por la continua opresión israelí sobre los palestinos), ¿cómo puede ser que esta gente declare estar defendiendo los intereses de los judíos? Claramente, ese no es el caso, sino que están defendiendo los intereses del corrupto gobierno israelí, exactamente de la misma manera que los fraudulentos ‘patriotas’ norteamericanos de la derecha pro-guerra defienden sólo los intereses del gobierno corrupto de Bush y sus sirvientes.

Si critico al gobierno de EE.UU. (lo cual hago bastante seguido), ¿eso quiere decir que odio al pueblo estadounidense? Si critico al gobierno irlandés (lo cual hago bastante seguido), ¿eso quiere decir que odio al pueblo irlandés? ¿Me odio a mí mismo? ¿Soy un irlandés que se odia a sí mismo? ¿Tengo permiso para negar toda asociación con ello, o que estoy influenciado por un verdadero antisemitismo nazi, teniendo en cuenta que nací muchos años después en un país a mucho kilómetros de distancia, donde no existía el sentimiento anti-judío? De obtener dicha libertad, ¿puedo entonces declararme inmune a la amenaza de haber sido culpado de antisemita en virtud de que no soy judío y esperar que mi crítica hacia el gobierno de Israel sea comprendida de esa manera –es decir, como una crítica hacia el gobierno israelí y no como odio contra el pueblo judío, privado del derecho de representación? ¿Es posible que una persona critique o se exprese democráticamente para acabar con un gobierno sin por lo tanto desear la desaparición de una población entera?

¿Es acaso posible que la gran mayoría de quienes critican al gobierno israelí estén motivados por un sentido de empatía por el sufrimiento de los palestinos, e indignados con el gobierno israelí por ser la fuente de ese sufrimiento, en lugar de este extraño y desubicado odio contra los judíos? ¿Y es posible que aquéllos que se niegan a aceptar este argumento y que tachan las críticas al gobierno de “antisemitas” lo hagan porque simplemente son ellos los que no son capaces de sentir esa empatía por quienes sufren? ¿El problema aquí es que, básicamente, hablamos diferentes ‘idiomas’? Si ese es el caso, y mi propia experiencia así lo sugiere, entonces quizás debamos reconocerlo y ‘trazar un límite’. Dejemos que el bando anti-boicot y pro-Israel continúe evadiendo y excusándose del abuso de los inocentes, y permitamos que el resto continúe luchando por justicia.


Por supuesto, esa lucha por la justicia no será tarea fácil, principalmente debido a la naturaleza parcial de los medios masivos de comunicación. ¿Acabo de decir eso? Sí, lo hice, de hecho, ya lo había dicho en mi infame artículo:
Sin embargo, el gobierno israelí es bueno a la hora de convencer a todo el mundo de que es víctima en el conflicto. ¿Cómo lo logra? ¿Qué tal mediante el control israelí de la prensa? ¿Puede ser que aquella omnipresente “teoría de la conspiración” esté más cerca de ser un hecho que de ser una conspiración? No me importa realmente; lo único que quiero es que alguien me explique (en una situación donde existe una gran cantidad de evidencia de que 1,4 millones de palestinos completamente aislados en la Franja de Gaza están siendo sistemáticamente asesinados y pasan hambre por culpa del estado de Israel, con su reluciente aparato militar del siglo XXI y todos los dólares provenientes de la recaudación impositiva y el apoyo estadounidense) por qué el mundo entero cree que esos 1,4 millones de despojados son “malvados terroristas” y los "únicos culpables”.

Que alguien por favor me diga cómo sucede esto, si no se debe al control de la prensa (un control muy significativo, por cierto).
Ahora bien, ¿los comentarios de arriba son antisemitas? Si están apoyados por reconocidas fuentes que demuestran un claro favoritismo hacia Israel en la prensa influyente, ¿son antisemitas de todas maneras? Si un meticuloso informe de investigación llevado a cabo por dos eminentes profesores norteamericanos provee amplia evidencia de que existe un muy poderoso grupo de presión israelí en los EE.UU. y en otras naciones, ¿es antisemita sugerir que ese grupo puede ejercer control sobre las principales corporaciones que manejan los medios de prensa y que informan sobre el conflicto israelí-palestino, y que posee alguna conexión con el gobierno israelí?

¿Puede alguien explicarme cómo esta conclusión es evidencia de que ‘odio a los judíos porque son judíos? ¿Cómo es que afectuar deducciones lógicas y razonadas a partir de hechos verificables me convierte en un antisemita? ¿O quizás soy antisemita porque estoy desafiando la lógica de aquéllos que apoyan a Israel y que pretenden catalogarme como antisemita?

Ya que estamos con el tema de la prensa influyente, cabe señalar que el tema de Jenna Delich y de la publicación de un enlace hacia mi artículo fue registrado por el Jerusalem Post:
Sindicato inglés coloca un enlace hacia un artículo antisemita
26 de agosto de 2008 - Jonny Paul, Londres

Un miembro del sindicato académico británico que votó por reintroducir un boicot al sector académico israelí ha publicado un enlace en el sitio Web del sindicato que dirije a los lectores hacia a un artículo antisemita en el sitio Web del antiguo líder del Klu Klux Klan, David Duke

Jenna Delich, miembro de la Unión de Universidades y Escuelas, publicó un mensaje en el sitio Web de la lista de activistas con un enlace hacia el artículo.

El mensaje de Delich fue en apoyo de un colega que está a favor del boicot. Dice así: “John, en apoyo a tu link, este artículo quizás sea un tanto extenso pero también interesante de leer. www.davidduke.com/general/humanitarian-disaster-595.html. No hacen falta comentarios. Los hechos hablan por sí mismos. Jenna”.
Observen el título del artículo. El Sr. Paul está aparentemente de acuerdo con el bando anti-boicot en Inglaterra que afirma que es “antisemita” criticar al gobierno israelí con el objetivo de ejercer presión para terminar con los abusos de los derechos humanos en Palestina.
El artículo, "Racismo, y no defensa, en el corazón de la política israelí," es un ataque a los “oligarcas israelíes” y fue enviado a cientos de miembros activos del sindicato. Fue escrito por un teórico de la conspiración del 11-S llamado Joe Quinn.
“¿Teórico de la conspiración del 11-S?” Bueno, de acuerdo, puedo aceptar eso. Soy de la opinión de que los ataques del 11-S fueron perpetrados mediante la conspiración de un grupo de personas.
En el artículo, escribe: “Existe mucha evidencia para garantizar una profunda investigación sobre el papel desempeñado por agentes de Israel en los ataques del 11-S. Así y todo, la ubicua, pesada e infundada amenaza de ser catalogado “antisemita” por criticar las acciones del gobierno israelí impide de manera eficiente que incluso los más valientes sigan el ejemplo de los hechos. ¿Coincidencia? No lo creemos…
No estoy completamente seguro de si el Sr. Paul citó este párrafo porque está de acuerdo conmigo cuando digo que tachar de "antisemitas" a aquéllos que critican al gobierno de Israel de “antisemitas” es una acusación infundada, o porque cree que este párrafo refleja mi supuesto odio contra los judíos.
“¿Qué grado de poder detentan los intereses israelíes en los pasillos del poder en los EE.UU. para que cualquier investigación sobre las actividades de espionaje israelí en suelo estadounidense contra agencias de inteligencia estadounidenses pueda ser completamente aplastada? ¿Constituye esto un grado de poder y de control que permitiría que dichos intereses llevaran a cabo un ataque terrorista como el del 11-S y le echaran la culpa a ‘terroristas árabes’?”
Una vez más, no estoy seguro de por qué el Sr. Paul eligió este párrafo. Quizás piense que mi planteo es correcto. Quizás haya leído The Israel Lobby and U.S. Foreign Policy (El Lobby de Israel y la política exterior de EE.UU.) de Walt y Mearsheimer, o quizás haya leído el artículo del Washington Post del 10 de septiembre de 2001 titulado, U.S. troops would enforce peace under Army study (Tropas estadounidenses harían cumplir la paz en un estudio del Ejército).
Ubicado en Fort Leavenworth, Kan., la Escuela de Estudios Militares Avanzados (SAMS) es tanto un campo de entrenamiento como un gabinete estratégico para algunos de los más brillantes oficiales del Ejército Varios oficiales dicen que el jefe de personal del Ejército, y a veces la Junta de Jefes de Personal, piden a la SAMS que desarrolle planes de contingencia para futuras operaciones militares. Durante la Guerra del Golfo Pérsico de 1991, el personal de la SAMS ayudó a planificar el ataque de la coalición que evitó una respuesta en el medio de los puestos iraquíes y que, en cambio, ejecutó un “gancho de izquierda” que acabó con el enemigo en tan solo cien horas.

En la primera plana del reciente proyecto de la SAMS, se afirmaba que había sido realizado para la Junta de Jefes de Personal. Pero el Mayor Chris Garver, vocero de Fort Leavenworth, dijo que el estudio no había sido solicitado por Washington.

“Esto fue solo un ejercicio académico”, dijo el Mayor Garver. “Intentaban tomar como modelo una situación real y entrenarse con ella”.

El ejercicio fue realizado por 60 oficiales llamados “Caballeros Jedi”, como se denomina a todos los estudiantes de segundo año de la SAMS.

El informe de la SAMS intenta predecir eventos en el primer año de una operación de paz, y ve los posibles peligros para las tropas norteamericanas.

Llama a las fuerzas armadas de Israel “un gorila de 500 libras (aprox. 230kg). Bien armado y entrenado. Opera tanto en Gaza [como en Cisjordania]. Conocido por su modo de incumplir con la ley internacional para llevar a cabo una misión. Muy poco probable que luche contra fuerzas estadounidenses. Fraticidio: un peligro, especialmente en el manejo del espacio aéreo”.

Con respecto al Mossad, el servicio de inteligencia israelí, los oficiales de la SAMS dicen: "Comodín. Despiadado y astuto. Posee capacidad para apuntar a fuerzas de EEUU y hacerlo parecer un acto palestino/árabe".

Comentario SDLT: Nuestros lectores podrán encontrar un análisis más detallado de este texto en el libro 11-S: la verdad definitiva, de Joe Quinn y Laura Knight-Jadczyk.
Por supuesto, si el Sr. Paul conoce este informe descrito por la elite de la inteligencia militar norteamericana, espero que esté de acuerdo conmigo en que el Mossad es una institución del gobierno israelí, y que cualquier crítica hacia éste implica un concomitante odio hacia pueblo judío.
Quinn comparte un enlace hacia el sitio Web del convicto negador del holocausto David Irving que dice lo siguiente: “En la mañana del 11-S y al momento en que las torres del WTC caían, los cinco israelíes fueron atrapados cuando ‘bailaban felices’ mientras grababan en video la caída de las Torres Gemelas”. Este artículo se cierra con la declaración: “O alguien hace algo con respecto a estos enfermos psicópatas, o ellos, y sus pares en Washington y alrededor del mundo, nos destruirán a todos nosotros”.
Ahora, aquí es donde el Sr. Paul se arrima a los difamadores de Engage y Harry's Place y al mismo tiempo realiza un periodismo realmente descuidado. Todo lo que el Sr. Paul necesitaba era hacer click en el enlace del sitio Web de Duke para ver que en mi artículo original de Sott.net (ni en ningún otro lugar de Sott.net) jamás colocamos enlaces hacia al sitio de Duke. Por lo tanto, no debe haber sido difícil para el Sr. Paul deducir que Duke reprodujo mi artículo en lugar haber sido yo quien “linkeara” su sitio. Es más, si el Sr. Paul se hubiera dedicado a realizar un periodismo responsable podría haberme contactado sin ningún problema para verificar si yo le había dado o no permiso a Duke para que publicara mi artículo, o si sabía que lo había publicado (lo cual yo ignoraba). Entonces, por alguna razón, no me sorprende que el Jerusalem Post haya adoptado el camino fácil respecto de un artículo pobremente investigado que apoya la dudosa declaración de que el antisemitismo está surgiendo dentro del círculo académico británico.

Paul continúa:
El enlace fue descubierto por Engage, un grupo de sindicalistas y académicos de izquierda activos en la campaña contra el boicot.
Ahora bien, la idea de que Engage es “de izquierdas” me dejó perplejo. Yo pensaba que los izquierdistas eran tradicionalmente fervientes opsitores a la guerra, liberales y humanitarios. Engage se estableció en oposición al boicot, lo cual aboga a favor de Israel, con todo lo que ello implica. A menos que, por supuesto, por “izquierdismo” Engage entienda el tipo de ‘Nuevo Laborismo’ e ‘izquierdismo’ de Tony Blair, en cuyo caso lo entiendo perfectamente, pero tendré que volver a definir mis ‘ismos’ políticos.
El Dr. David Hirsh, profesor del Colegio Goldsmiths de la Universidad de Londres y editor del sitio Web Engage, dijo: “Desde 2003, los sindicatos académicos han sido dominados por una campaña para excluir israelíes, y a nadie más, de los campus universitarios de Inglaterra. Hemos advertido en numerosas oportunidades a la secretaria general de la UCU de que esta campaña ha importado formas de pensar antisemitas a nuestra unión. O no comprendió o no le importó. Que el sindicato esté haciendo circular material racista debería entenderse como una manifestación de su antisemitismo institucional; no puede ser borrado como otro accidente casual”.
Nuevamente, no es de sorprender que el Sr. Paul optara por citar al sitio Web Engage y a su dueño (supongo), David Hirsh. Fue Hirsh quien reveló por primera vez el mensaje de Delich y dio comienzo a las llorosas generalizaciones de que la “UCU [estaba] haciendo circular enlaces hacia el sitio Web de David Duke en nombre de Delich”.
Hirsh dijo que los mails de Delich en la lista de activistas ya habían sido objeto de dos quejas formales al sindicato. Sin embargo, la UCU juzgó que la evidencia no era persuasiva.
¿Y por qué la UCU habrá juzgado que la evidencia no era persuasiva? ¿Será acaso porque la evidencia de que Delich era racista o antisemitista no era persuasiva?
El Dr. Jon Pike, miembro ejecutivo nacional de la UCU, dijo lo siguiente a título personal: “No me sorprende que cierto material antisemita haya ingresado nuevamente en mi bandeja de entrada proveniente de la lista de activistas del sindicato. Lo que es sorprendente es que los procedimientos internos del sindicato no hagan nada al respecto. La UCU se enorgullece de ser un sindicato anti-racista. De hecho, probablemente sea la institución pública más complaciente en Inglaterra en relación con el aumento de antisemitismo, y los líderes se hacen los desentendidos frente al racismo dentro del sindicato. Detrás de todo esto se halla la campaña de discriminación contra académicos israelíes, fomentada por algunos miembros del sindicato y apoyada por los líderes”.

Eve Garrard, antigua profesora de Filosofía en la Universidad Keele en Staffordshire, dijo: “Esa es precisamente la razón que me llevó recientemente a renunciar de la UCU. Se ha convertido en un sindicato que es tolerante hacia el antisemitismo: irradia una hostilidad perjudicial hacia los judíos, desde el interior del sindicato mismo, como algo demasiado poco importante para se digno de preocupación. No me sentí capaz de permanecer en una institución que trata al antisemitismo de forma indulgente, como una excepción especial a una postura generalmente anti-racista”.
Debajo tenemos un email que la Srita. Delich publicó en la lista de activistas en abril de este año (énfasis mío):
Como muchos otros, estoy cansada de recibir montones de mensajes a toda hora sobre esta interminable discusión, y rara vez tengo la necesidad de decir algo. al respecto. Sin embargo, ahora siento que podría agregar algunas palabras.

En primer lugar, veo que todo este tema del antisemitismo es un intento por desviar el enfoque que consiste en atacar la IDEA del sionismo y de las políticas israelíes inspiradas por éste, y el posterior terror que ha llevado al pueblo palestino. No toda la gente (en este caso, los judíos) cree en una idea única (como sabemos, ni siquiera fue el caso en la segunda guerra mundial). Por lo tanto, no creo que podamos decir cómodamente que el sionismo=judaísmo y que, por consiguiente, todos los judíos sean sionistas. Sabemos que no es cierto ni correcto. Entonces, no puedo entender cómo atacar una idea es lo mismo que atacar a una nación o a un pueblo entero. Personalmente, me opondría rotundamente si un miembro de mi pueblo hablara en mi nombre intentando representarme si no estoy de acuerdo con él. Nadie podría tener libertad para hablar en nombre de una nación entera. Por lo tanto, no creo que podamos meter a todo el pueblo judío en la bolsa del sionismo, y considerar así la oposición propia a la idea del sionismo como un ataque a la ‘toda la bolsa’.

Entonces, ¿por qué no concentrarse en la verdadera esencia de la discusión?:

El sionismo y la política oficial de Israel, y sus efectos sobre los inocentes civiles palestinos a quienes, como resultado de tales políticas, se les ha negado gozar de los derechos humanos básicos.

Con respecto al boicot, simplemente veo el objetivo del boicot y a otras acciones similares como una forma de ejercer presión política para intentar cambiar las medidas oficiales de un gobierno. Todos estamos familiarizados con las sanciones e incluso con los bombardeos de partes del mundo (Libia, Irak) que fueron apoyados por la comunidad internacional con el objetivo de derrocar regímenes opresivos y a ciertos políticos que han tenido efectos mucho más devastadores/severos sobre la población entera de esos países (niños, mujeres, ancianos, etc.) que lo que podría ocasionar un boicot sobre Israel.

Pero, ¿cómo cambiar la política si no ejercemos presión sobre la gente de ese país para convencerlos a que se levanten firmemente contra su gobierno? ¿Y están ustedes (o cualquiera en su sano juicio) preparados para apoyar la construcción de una universidad sobre asentamientos que alguna vez fueron tierra legal palestina? ¿Permitirían que cualquiera construyera una cabaña en su [de ustedes] jardín, sacándolos de ahí (por más que se tratara de un pequeño trozo de tierra), y luego enorgullecerme de tener la más hermosa cabaña del vecindario, esperando que otros admiraran su belleza, y premiaran y aplaudieran al perpetrador? ¿Y qué pensarían de aquellos vecinos que se atrevieran a aplaudir a alguien que invadió su jardín?

Con respecto a la intimidación, nunca podría mirar una discusión política y afirmar que es intimidante. Sin embargo, para aquellos que declaran que esto ha sido así, sería interesante invitarlos a declarar cuáles son las citas exactas que consideran intimidantes. Siempre pienso que las declaraciones tienen que estar sostenidas por los hechos reales (qué, dónde, cuándo y quién).

Saludos
JENNA DELICH
Puedes leer unos cuanto mails "racistas" de la Srita. Delich en este enlace (buscar ‘JENNA’). En todos ellos, se ve a una persona racional que está motivada por el sufrimiento de gente inocente y por su ira contra el gobierno israelí por llevarlo a cabo. Así que ,¿donde está el antisemitismo? El Sr. Hirsh explica:
“Por lo general, se tolera el antisemitismo en la lista de activistas cuando es expresado en el lenguaje de hostilidad hacia Israel”, dijo Hirsh. “Solo un pequeño grupo de judíos y anti-racistas se han opuesto a esta cultura en la lista. Algunos han sido excluidos de la lista con cargos inventados; otros han sido expulsados por continuas acusaciones de mala fe. Algunos han abandonado el sindicato porque no pueden soportar pertenecer a lo que consideran una organización antisemita”.
Así que el antisemitismo es la “hostilidad hacia Israel”. Para ser más específicos, en el contexto del debate dentro de la UCU, para el Sr. Hirsh y el resto del bando anti-boicot, el “antisemitismo” es la hostilidad hacia el gobierno israelí y a sus políticas hacia los palestinos. Esta definición, sin embargo, difiere completamente de la definición de la Agencia Europea de Sindicatos en favor de los Derechos Fundamentales, que declara:
“…el criticismo hacia Israel, similar a aquél inferido contra cualquier otro país, no puede ser catalogado de antisemita”.
La Corte Internacional de Justicia estableció en 2004 que el ‘muro de separación’ es ilegal, que debería ser desmantelado, y que correspondría compensar a los palestinos por los daños. ocasionados. El gobierno israelí ignoró la normativa y continuó construyendo el muro, por lo tanto, en el presente el gobierno israelí está violando claramente la ley internacional y, como resultado de ello, causa sufrimiento a millones de personas.

¿Alguna otra nación sería criticada si manifestara una indiferencia similar ante la ley internacional y los derechos humanos? Y más importante aún, ¿alguna otra nación ya ha sido criticada por una indiferencia similar ante la ley internacional y los derechos humanos? La respuesta es un enfático ‘sí’. ¿Entonces podemos criticar al gobierno de Israel y ejercer presión en forma de boicots sin ser catalogados como ‘antisemitas’? La Agencia Europea en favor de los Derechos Fundamentales, y por ende, las leyes de la Unión Europea, dicen que sí estamos autorizados a hacerlo. Para todos aquéllos que aborrecemos el modo constante en que el gobierno israelí trata brutalmente a los indefensos palestinos: entiendan que no solo están se su derecho de criticar al gobierno israelí, sino que además es su obligación moral.

Comentario SOTT.net: Actualización: a pocas horas de publicar el enlace a la lista de correos electrónicos, la Srita. Delich respondió:
No sabía quién era David Duke y tampoco había recibido ningún mensaje de su parte. Tan solo vi el artículo, no el sitio en el que apareció. Pido disculpas por haber obtenido la información desde ese sitio, ya que en lo personal, me opongo totalmente a todo tipo de racismo, antisemitismo y demás. Tan solo me pareció que el artículo era bastante importante, y nadie está diciendo que Joe Quinn (su autor) sea racista o antisemita; y el artículo es muy interesante. Entonces, quizás deberíamos concentrarnos en el artículo mismo y no en el lugar donde apareció (en definitiva, el sitio Web mismo apareció en Google, asó como el artículo). Cualquiera puede subir lo que desee a su sitio Web… Pido sinceras disculpas una vez más por citar el sitio equivocado, pero fue el artículo que encontré lo que me pareció interesante, ya que proporciona hechos asombrosos, y no fue escrito por David Duke.
El Sr. Hirsh de Engage y todos los demás artistas difamantes “izquierdistas” en contra del boicot y a favor de Israel estaban bien al tanto de la respuesta de Delich. A pesar de ello, optaron por continuar manipulando en forma oportunista y escurridiza su simple error, en sus esfuerzos por perpetuar la constante persecución del pueblo palestino por parte del gobierno israelí.

Por sus frutos los conocerás.

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