Neoliberalismo aumenta la hambruna en el mundo

Mariela Pérez Valenzuela
Mujeres
18/9/08


Mientras algunos tratan de justificar con supuestos crecimientos demográficos la actual crisis de los alimentos y la hambruna en el mundo, son otras las reales causas de esta situación: la desigual e injusta distribución de la riqueza a nivel mundial, así como el insostenible modelo económico neoliberal.


...Siga leyendo, haciendo click en el título...


Al intervenir en el noveno período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas, reunido la pasada semana en Ginebra, Olivier de Schutter, relator especial sobre el Derecho a la Alimentación, dijo que con el alza de los precios de los productos básicos la cifra de personas que sufren hambre debe haber aumentado en 50 millones de personas, hasta dejar en la pobreza extrema a unas 100 millones.

Muchas de estas personas son mujeres responsables del sustento de la familia, quienes con tristeza y sin posibilidades de atenuar la situación ven a sus hijos desnutridos a causa de la insuficiente alimentación.

Se estima que existen unos 140 millones de pequeños desnutridos en el orbe.

Tras advertir que los precios de los alimentos se mantendrán altos durante varios años y no bajarán a los niveles anteriores a la crisis, Schutter atribuyó a la producción de biocombustibles a partir de cultivos fundamentales y a los efectos del cambio climático, entre otros factores, la crítica situación que se vive hoy en el mundo.

Previno que si no se aplican acciones concretas, que van mucho más allá de un simple aumento de la producción agrícola, la crisis se reiterará cada cinco o diez años.

“Producir más comida no aliviará el hambre de aquellos que carecen de poder adquisitivo para comprar los alimentos que están disponibles”, sostuvo, al tiempo que explicó el papel que desempeñan en esta situación el consumo excesivo y el desperdicio por parte de los países ricos y de los sectores más pudientes.

“No debe permitirse que los Estados permanezcan pasivos mientras que su gente se vuelve hambrienta”, afirmó, y explicó la necesidad de proteger a los pequeños agricultores que, junto a su familia, suman mil 500 millones de personas en el mundo.

Acerca de este tema, Cuba criticó fuertemente en Ginebra la hipocresía y falta de voluntad política de algunos países en el reto que supone para la humanidad la crisis mundial de los alimentos y la hambruna.

Un despacho de la agencia Prensa Latina señaló que Juan Antonio Fernández, embajador cubano en Ginebra, calificó el asunto de trascendental importancia para decenas de millones de seres humanos.

“Voluntad política es lo que se requiere para aportar el 0,7 de ayuda oficial al desarrollo, para convertir el actual presupuesto global de guerra de más de un millón de millones de dólares en un presupuesto global de alimentos”, indicó el diplomático.

Un informe de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) indicó que más de nueve millones de niños menores de cinco años murieron el último año, siendo la malnutrición la principal causa de la mortalidad infantil.

Ese organismo llamó a redoblar los esfuerzos para cubrir las necesidades alimentarias de madres e hijos, una antigua deuda que tiene la Humanidad con los más pobres del planeta.