Decretan toque de queda en Bagdad por deterioro de la seguridad

Prensa Latina
27/03/08

Las autoridades iraquíes anunciaron la imposición del toque de queda en esta capital desde las 11 de la noche de hoy hasta las 5 de la mañana del domingo ante el deterioro de la situación del país.

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La medida fue establecida por la dirección del plan de seguridad Aplicamos la Ley, el cual sufrió un duro revés en los últimos días, luego que el Ejército del Mahdi intensificó sus acciones contra las fuerzas nacionales y de ocupación.

Sobre las acciones de la insurgencia en esta capital, la agencia noticiosa Aswat al Iraq reportó que tres norteamericanos -uno de ellos soldado- y un militar iraquí recibieron lesiones durante un ataque con cohetes contra la Zona Verde, en el centro de esta urbe.

El medio de prensa destacó que 16 misiles fueron disparados en cuatro rondas desde los alrededores del lugar, y agregó que varios edificios y un vehículo también sufrieron daños graves.

La fortificada Zona Verde es el área más custodiada del país, por encontrarse allí las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña, la sede del Parlamento y de algunos Ministerios.

Mientras, un caldeado ambiente se respira en el sur, donde combaten los integrantes del Ejército del Mahdi, leal al clérigo Moqtada al Sader, y las fuerzas de seguridad.

Según fuentes castrenses, las tropas nacionales son apoyadas por helicópteros de las fuerzas norteamericanas en sus operaciones contra los opositores en las ciudades de Basora, la segunda en importancia de este país, e Hilla.

Un hospital en esta capital ingresó a 25 agentes del Ministerio del Interior heridos en Basora, donde la víspera se reportaron que los combates causaron 40 muertos y 200 lesionados.

La insurgencia voló, además, un oleoducto que lleva petróleo desde los campos a la urbe sureña. La detonación causó un fuego de grandes proporciones, aseguraron testigos.

Por otro lado, un atentado con explosivos ultimó a tres guardaespaldas del jefe de la Policía en Basora, general Abdul Yalil Jalaf, quien logró salir con vida de esa acción.

También desde hace dos días persisten los combates en la ciudad de Hilla, donde ya se registraron 60 muertos y 32 heridos, según el balance más reciente.

Por su parte, el vicepresidente Tarik al Hashimi, del Partido Islámico, de la comunidad musulmana sunita, llamó hoy al gobierno del primer ministro Nuri al Maliki a actuar con prudencia y a restablecer la calma en la región meridional iraquí.