70 millones de personas, a punto de quedarse sin alimentos para comer

laverdad.es
25/03/08

La directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Josette Sheeran, dijo ayer que si en mayo no reciben nuevos fondos, tal y como ha solicitado debido al fuerte alza de los precios de la comida y los carburantes, sus operaciones podrían sufrir recortes desde verano u otoño. Sheeran dio una rueda de prensa tras conocerse ayer que el PMA envió la semana pasada una carta a los donantes con un llamamiento extraordinario por 500 millones de dólares, para no tener que racionar la ayuda a más de 70 millones de personas.

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El problema creado por la escalada del precio de los alimentos «no conoce fronteras, es una global» y está afectando a «las personas más vulnerables» del mundo. El coste de los alimentos ha crecido un 55% desde junio de 2007, lo que se traduce en una reducción del poder adquisitivo de la organización, que cuenta con un presupuesto operacional de 2.900 millones de euros para este año.

De esta manera prácticamente todas las operaciones del PMA en 80 países están afectadas y hace falta ayuda «extra y lo más rápidamente posible», de ahí el llamamiento a la comunidad donante para que hagan contribuciones antes del uno de mayo, dijo. Sheeran preciso que si a comienzos de mayo no se nota «un aumento de los fondos», las operaciones «necesitarían ser recortadas en verano o otoño».

Se trata de una situación «extraordinaria» pues nunca antes la organización había visto como sus operaciones en el terreno se veían «tan duramente golpeadas» por el fuerte aumento del precio de los alimentos y el combustible.

Nueva cara

La necesidad de 500 millones de dólares hace referencia a la situación del pasado 25 de febrero, pero esta cambia constantemente y el incremento de los precios prosigue, agregó. La directora del PMA habló de la «nueva cara del hambre», personas que sencillamente se ven fuera del mercado de los alimentos no por que no haya comida sino porque no pueden comprarla debido a su precio.

Las situaciones de pobreza y marginación en el mundo se multiplican. Por ejemplo, el cuarto contingente de refugiados mauritanos en Senegal, un total de 259 personas pertenecientes a 74 familias, llegó este domingo a la localidad de Boghé, a unos 300 kilómetros al sur de la capital, informaron ayer fuentes oficiales. Se trata del primer grupo en llegar a la región de Brakna, de donde proceden la mayoría de mauritanos expulsados en 1989. El éxodo de unos 60.000 mauritanos a Senegal y Mali se remonta a un conflicto fronterizo que degeneró en violencia entre etnias en 1989.