Iglesias de Irlanda y Alemania afrontan escándalos de abusos sexuales

Democracy Now!
16/03/10

Un sacerdote alemán que se encuentra en el centro de un escándalo de abuso sexual en el que el Papa Benedicto se ha visto envuelto fue suspendido tras violar una prohibición de trabajar con niños. El Padre Hullermann fue acusado por primera vez de abusar sexualmente de menores de sexo masculino en 1980, pero las autoridades de la iglesia, entre ellas el futuro Papa, permitieron que permaneciera en la iglesia por 30 años, incluso después de ser condenado en 1986 por abusar sexualmente de menores. En las últimas semanas, surgieron más de cien informes de abusos en instituciones católicas de Alemania, entre ellos uno vinculado al prestigioso coro Regensburg, que en un momento estuvo dirigido por el hermano del Papa. El viernes, el máximo referente de la Iglesia Católica de Alemania, el Arzobispo Robert Zollitsch, se disculpó con las víctimas de abuso infantil por parte de los sacerdotes.

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El Arzobispo Zollitsch dijo: “Por sobre todas las cosas, quiero aclarar que los obispos alemanes están profundamente consternados por lo que ha sucedido en el mundo de la Iglesia en lo que refiere a los abusos sexuales y los actos de violencia. Hace algunas semanas me disculpé con las víctimas, algo que me gustaría volver a hacer aquí en Roma”.

Mientras tanto, se está intensificando la presión para que el máximo jerarca de la Iglesia Católica de Irlanda renuncie, a raíz de las revelaciones de que no informó a la policía las denuncias contra un sacerdote pedófilo hace 35 años. En una reunión en 1975, el Cardenal Sean Brady habló con niños víctimas de abusos por parte de un sacerdote llamado Brendan Smyth. En lugar de informar estos abusos a la policía, Brady les pidió a los niños que hicieran un voto de silencio. El fundador del grupo de apoyo a víctimas de abuso infantil “One In Four” (Uno de Cada Cuatro, en español), Colm O’Gorman, afirmó que el sacerdote siguió violando a menores y abusando de ellos.

O’Gorman dijo: “Recuerden, ellos llevaron a cabo la investigación. Ellos entrevistaron a los menores víctimas de este sacerdote violador. Sean Brady concluyó que estos niños estaban diciendo la verdad y simplemente trasmitió la información a sus superiores y no hizo nada al respecto, y durante 18 años más, mientras Sean Brady aumentaba de jerarquía en la Iglesia Católica, Brendan Smyth siguió violando a menores y abusando de ellos”.