FAO lamenta falta de fondos y ausencia de líderes de países industrializados

TeleSUR
18/11/09

La Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria establecida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) culminó este miércoles, tras tres días de intensas reuniones, en la que resaltó el rechazo por la ausencia de los líderes de países industrializados y la falta de fondos especiales para combatir la nueva ola de desnutrición.

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El Director General de la FAO, Jacques Diouf, quien fue el anfitrión del evento, lamentó la ausencia de los líderes de las mayores potencias en la cumbre de Roma y señaló que son los jefes de Estados y de Gobierno quienes podrían dar solución al problema del hambre en el mundo.

Diouf manifestó "con pesar" la Declaración oficial adoptada por la Cumbre el pasado lunes pues"no indica objetivos cuantificables o plazos específicos que hubieran facilitado supervisar su implementación".

"Naturalmente me hubiera gustado que todos los países estuvieran representados por sus jefes de Estado y de Gobierno (...) sobre todo porque estamos convencidos de que los problemas de la agricultura van más allá de la competencia de los ministros de agricultura", afirmó en rueda de prensa.

Insistió en que "si no vienen los jefes de Estado y de Gobierno que conocen todos los temas y que fijan la ayuda al desarrollo, se termina por eludir el problema y reducirlo a un asunto técnico", subrayó.

Además el director de la FAO explicó que el efecto psicológico da la impresión de que no es un asunto relevante, "en un momento en que el Papa Benedicto XVI vino personalmente a la Cumbre".

América Latina y el Caribe mantuvieron discursos directos y precisos, se proyectó en sentido general como una de las regiones de más resultados en la cruzada frente al hambre, con elogios a iniciativas como la del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América).

Asimismo, los países latinos responsabilizaron a los países ricos por el flagelo, al tiempo que exigieron acciones inmediatas para responder al clamor de los desposeídos.

El senegalés hizo un llamado a los países participantes para crear nuevos fondos especiales de 44 mil millones de dólares al año para poder reactivar el sector de la agricultura, punto estratégico para combatir el hambre, sin embargo, los ocho países más desarrollados del mundo (G8) ofrecieron tan sólo 20 mil millones repartidos en los próximos tres años.

La FAO había propuesto establecer como objetivo la erradicación total del hambre de la faz de la tierra en 2025 y el incremento de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) a la agricultura hasta alcanzar 44 mil millones de dólares anuales para inversiones en agricultura e infraestructura rural en los países en desarrollo.

"Pero no se trataba de una reunión del G8 y han venido representantes de 191 países y unos 60 jefes de Estado y de Gobierno", manifestó el dirigente de las Naciones Unidas.

La reunión convocada para crear una nueva estrategia para detener el aumento de la tasa de personas que padecen la escasez de alimentos en el mundo, que pasó de 850 millones en 2008 a 1 mil 20 millones este año por la crisis económica, adoptó una declaración final en la que los países se comprometen en forma general a erradicar el hambre, pero sin fijar una fecha concreta ni establecer nuevos fondos.

Compromisos finales de la FAO

Pese a los reclamos de la Cumbre, por no haber participado los países industrializados, ha tenido como resultado cinco importantes compromisos, según Diouf.

1-.Invertir en planes nacionales que tengan por finalidad canalizar recursos hacia asociaciones y programas bien diseñados y basados en resultados.

2-.Fomentar la coordinación estratégica en los planos nacional, regional y mundial para mejorar la gobernanza, promover una mejor asignación de los recursos, evitar la duplicación de esfuerzos y determinar insuficiencias en las respuestas.

3.-Fomentar un planteamiento dual amplio de la seguridad alimentaria que comprenda: 1) medidas directas destinadas a las personas más vulnerables para hacer frente inmediatamente al hambre y 2) programas sostenibles a medio y largo plazo sobre agricultura, seguridad alimentaria, nutrición y desarrollo rural a fin de eliminar las causas fundamentales del hambre y la pobreza, entre otros medios a través de la realizació progresiva del derecho a una alimentación adecuada.

4.-Asegurar un papel importante del sistema multilateral mediante la constante mejora de la eficiencia, capacidad de respuesta, coordinación y eficacia de las instituciones multilaterales.

5.-Garantizar el compromiso sustancial y duradero de todos los asociados de invertir en la agricultura así como en la seguridad alimentaria y la nutrición, proporcionando de forma oportuna y previsible los recursos necesarios para planes y programas plurianuales.

"Estoy convencido que juntos podemos erradicar el hambre de nuestro planeta", declaró Diouf. "Pero -agregó-debemos pasar de las palabras a la acción".

"Actuemos para lograr un mundo más próspero, justo, equitativo y pacífico. Pero sobre todo, actuemos rápido porque los pobres y los hambrientos no pueden esperar", concluyó.

Otro compromiso no menos importante que acordó la cumbre de la FAO es "enfrentarse de forma proactiva a los desafíos que el cambio climático plantea a la seguridad alimentaria y a la necesidad de adaptación y de mitigación en la agricultura (...) con particular atención a los pequeños productores agrícolas y las poblaciones vulnerables", según los compromisos finales acordados por los participantes de la Cumbre.