Brown tiene el menor apoyo popular de la historia británica

TeleSUR
10/05/09

El gobierno británico del primer ministro laborista Gordon Brown, logró un nivel de desprestigio récord nunca antes vistos desde que existen los sondeos, los cuales van en indetenible aumento de acuerdo con los informes de la prensa.

Los documentos detallan el despilfarro de los políticos de su plana, lo que podía incurrie en una derrota en los comicios locales del mes entrante, según "The Sunday Times".

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En la última de estas revelaciones, el Sunday Telegraph publicó este domingo que los diputados norirlandeses del partido Sinn Fein cobraron cerca de 500 mil libras (750 mil dólares) por una casa en Londres aunque nunca tomaron posesión de sus escaños en la Cámara de los Comunes.

Con este derroche, se perjudica también a Brown ya que cobró más de ocho mil dólares por la limpieza de una vivienda que tiene en Londres que luego dio a su hermano. La explicación de Downing Street era que Brown compartía a la empleada de la limpieza con su hermano y que estaba pagándole su parte de los gastos.

Las conclusiones de un estudio de los expertos en elecciones Colin Rallings y Michael Thrasher, dirigido a The Sunday Times, reflejan que el Laborismo de Brown puede quedar en tercer lugar, por detrás de los conservadores y los liberal demócratas, en las elecciones municipales que se celebrarán en Inglaterra el 4 de junio.

En porcentaje, el gobierno recibe un 23 por ciento de apoyo, la cifra más baja desde que empezaron a realizarse estas encuestas en 1943. Mientras, el mismo estudio da 22 puntos de ventaja a la oposición conservadora, a un año de las elecciones generales, a mediados de 2010.

Según el rotativo, Brown hará un reajuste del Gobierno después de las elecciones municipales para restablecer su autoridad, y se estima que la ministra de Interior, Jacqui Smith, sea sustituida tras una serie de escándalos por abusar del sistema de compensaciones económicas que disfrutan los parlamentarios.

Dos días atrás, el Daily Telegraph publicó detalles sobre cómo Brown y los miembros de su gabinete utilizan dinero público para costearse su estilo de vida, en un artículo titulado "La verdad sobre los gastos del gabinete".

La renuncia anticipada de Tony Blair, hace dos años, a favor de Brown ocurrió, precisamente, por la necesidad de lavar la dañada imagen de los laboristas, después de revelaciones de las falsedades manejadas para lanzar la guerra contra Iraq en 2003, junto a Estados Unidos (EE.UU.).