Periodista iraní en libertad bajo fianza tras acusación de espionaje

El País/TeleSUR
11/05/09

Saberi se trasladó a Irán hace seis años para trabajar como periodista freelance para medios estadounidenses y británicos. Al ser encarcelada, el ministerio de Exteriores explicó que la causa era que Saberi trabajaba sin credenciales de prensa, por lo que fue acusada de presunto espionaje.

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La periodista iranoamericana, Roxana Saberi, fue liberada de la prisión de Evin en Teherán y puesta en libertad bajo fianza, luego de que un tribunal de apelación de ese país redujera la condena de ocho a dos años de cárcel, tras ser acusada por presunto espionaje.

Saberi fue puesta en libertad bajo fianza y goza de buena salud, según informó su padre, Reza Saberi.

"Puedo confirmar que ya está con nosotros. La pena ha sido reducida a dos años y quedará definitivamente libre si en un plazo de cinco años no vuelve a cometer un delito", ha revelado.

El tribunal iraní de apelaciones redujo de ocho años a dos de prisión en libertad condicional la pena a la que había sido condenada el pasado 18 de abril por espionaje, según informaron fuentes judiciales a medios internacionales.

"Los papeles están listos, es sólo una cuestión de tiempo, un par de horas", dijo su padre, quien aclaró que Saberi podrá abandonar Irán y que él y su mujer la "devolverán a casa", en Estados Unidos.

Previamente, el abogado de la periodista, Abdul Samad Joramshahi, había afirmado que Saberi iba a "salir pronto de la cárcel", un día después de que la justicia iraní revisase el caso. Saberi, de 32 años, no podrá sin embargo trabajar como periodista en Irán en los próximos cinco años.

Saberi, que creció en Dakota del Norte (Estados Unidos) fue condenada el mes pasado después de una audiencia que duró 15 minutos y durante la cual no se le dio tiempo para defenderse.

Saberi se trasladó a Irán hace seis años para trabajar como periodista freelance para medios estadounidenses y británicos. Las autoridades iraníes dijeron en un principio que Saberi estaba en prisión por comprar una botella de vino, un delito que en Irán se castiga con una multa y varios latigazos.

Posteriormente, el ministerio de Exteriores dijo que la encarcelación de la periodista se debía a que Saberi trabajaba sin credenciales de prensa.

La periodista vive en Irán desde 2003, y las autoridades le retiraron las credenciales en 2006, pero continuó escribiendo sin permiso, según ha explicado el Comité para proteger a los periodistas.

Cuando la detuvieron en enero, no se presentaron cargos formales contra ella, el 9 de abril, se supo que Saberi había sido acusada de espionaje.