Príncipe árabe filmaba sus torturas y luego las veía en su palacio

InfoBAE
11/05/09

Es el hermano del presidente de los Emiratos Árabes Unidos. Un video en que golpea a un comerciante llegó a la web y ahora está acusado de tortura y bajo prisión preventiva domiciliaria.

...Siga leyendo, haciendo click en el título...


El príncipe Issa Ben Zaved Al Nahyan es el hermano del jeque Khalifa Ben Zayed Al Nahyan -soberano de Abu Dhabi y presidente de los Emiratos Árabes Unidos (EAU)- y fue acusado de torturas luego de que se publicara un video en que se lo ve agrediendo a un comerciante.

El vídeo fue entregado a ABC News por Bassam Nabulsi, un hombre de negocios estadounidense de origen árabe afincado en Houston, que fue socio del jeque Al Nahyan y se trasladó a vivir a Abu Dhabi. Se ganó su confianza cuando le atendió en Houston, donde el príncipe había acudido a un centro médico.

Según publica 20minutos.es, el jeque llegó a pedir al hermano de Nabulsi que inmortalizase en vídeo los tormentos porque "le gustaba verlos más tarde en el palacio real".

El empresario afirma -ahora a través de su abogado, Anthony Buzbee- que tiene dos horas de grabaciones de torturas infligidas por el príncipe a 25 personas, varias de ellas inmigrantes sudaneses.

A pesar de la estrecha relación que les unió al principio, Nabulsi acabó no gustando a Al Nahyan, sin motivos aclarados. Convirtiéndose entonces en una nueva víctima de sus tormentos. Ingresó en prisión y fue juzgado y condenado por poseer medicamentos sin receta.

Finalmente, fue expulsado de Abu Dhabi y ahora Nabulsi ha denunciado a Al Nahyan por torturas ante un tribunal federal de los Estados Unidos.

En los fragmentos del video difundido por ABC News se puede ver una fuerte golpiza ocurrida en 2004 que se debió a que, según el príncipe, el comerciante había perdido un cargamento de cereales valuado en 4 mil euros.

El video causó tal revuelo que las autoridades de los EAU anunciaron que se llegó a un arreglo extrajudicial con el comerciante, quien pudo salvar su vida de milagro.

El despiadado príncipe ahora se encuentra bajo arresto domiciliario y supervisado por miembros de la ONG Human Rights Watch.