En rito evangélico, le sacan los ojos y la golpean hasta matarla

Miguel Barrios
El Heraldo.com.co
04/08/08

Espeluznante resultó la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos, ayer, en el Palacio de Justicia de Valledupar, contra Luis Mercado Polo, quien junto a su hermana Rosa Lina y un pastor evangélico cometieron un hecho que puso los ‘pelos de punta’ a las autoridades. Los tres sujetos protagonizaron en Mariangola, Cesar, uno de los crímenes más atroces que se conozcan en la región.

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Creyéndose poseídos de la voluntad divina para liberar supuestamente de una legión de espíritus malignos a Clara Luz Mercado, quien al parecer sufría de cuadros depresivos, la golpearon, le sacaron los ojos y la lengua, y finalmente la estrangularon.

Amparo Mercado, quien se percató de lo que le estaban haciendo a su hermana, buscó ayuda en una vecina, Elsy Mindiola. Ambas vieron desde una ventana cómo Luis le pegaba violentamente a Clara Luz y le metía las manos en las partes íntimas y le untaba aceite de oliva. Las dos mujeres corrieron despavoridas hasta la estación de Policía, donde una patrulla de vigilancia se acercó al inmueble que tenían cerrado, sin dejar que nadie entrara, mientras avanzaba el ritual.

Los agentes se identificaron y uno de los exorcistas le abrió la puerta. Al entrar, encontraron, de acuerdo con el informe entregado a la Fiscalía, a Luis Mercado Polo golpeando a la mujer que estaba desnuda en una mecedora, y a un lado de su cuerpo los dos globos oculares que le había extraído estando su hermana aún con vida. Los uniformados sacaron a la fuerza a los agresores, mientras un médico del pueblo constató que la mujer había muerto.

El macabro acontecimiento ocurrió en el barrio San Martín, del corregimiento de Mariangola. Hasta allí llegó procedente de Riohacha, La Guajira, el pastor evangélico Guillermo Barrios Guillín, quien había sido convocado por la familia de la víctima para que la atendiera, ya que casi no dialogaba con nadie y caminaba como sonámbula, por lo que pensaron, en medio de su ‘fanatismo’ religioso, que estaba dominada por una legión de espíritus.

Luisa Alejandra Espinosa Polo, sobrina de la víctima, dijo que “a mi tía le iban a sacar un espíritu que supuestamente tenía, para eso trajeron a un señor de La Guajira, y a las once de la noche comenzaron a hacerle oraciones, pero mi tío Luis decía frases como ‘La sangre de Cristo tiene poder’, y también la insultaba; él estaba como loco, comenzó a darle patadas a mi tía en todo el cuerpo y en la cara, le metía las manos en sus partes íntimas y sacaba materia fecal, le decía que el espíritu se le había subido en el abdomen a ella, y la desnudó completamente, nos mandó a bañarnos bajo la lluvia y utilizaba aceites”.

El fiscal Héctor Ruiz Toro, quien hizo la imputación de cargos a Luis Mercado Polo, indicó que “nos enfrentamos a un macabro suceso como es la muerte de una persona de una forma violenta, al parecer por intentar sacarle unos supuestos espíritus que tenía la víctima, por estos hechos fueron capturados en flagrancia los señores Luis Mercado Polo, Guillermo Barrios Guillín y Rosa Lina Polo”.

Estas personas, cuya legalidad de captura fue decretada y se les imputaron los cargos, podrían enfrentar penas de 400 a 600 meses de prisión.

Luis Mercado Polo aceptó los cargos, por lo que se verificó la imputación como presunto autor o partícipe de homicidio agravado en su hermana Clara Luz. Sin embargo, la defensa declaró que estaba en un estado de demencia para que su declaración no fuera tenida en cuenta hasta que lo revisara un psiquiatra.

Luis Mercado señaló: “Me declaro culpable en la Ley terrenal, pero en la Ley divina no, porque hice la voluntad del Señor. Yo a mi hermana no le hice nada, se lo hice al demonio, ella está sana. A los tres días de bautizado, Dios me dijo: ‘tú eres el hombre para que abras el corazón, vete y métete al horno, un hombre vicario, con 21 hijos. Los ojos que saqué no son los de mi hermanita, los ojos de mi hermana están sanos. Ella estaba poseída por 3 mil 600 demonios que se llaman legión, y el señor Jesucristo me eligió porque soy el hombre que no le tiene miedo al enemigo”.

La defensa de Mercado Polo argumentó una afectación psiquiátrica y solicitó que la detención preventiva la cumpla en un hospital. Sin embargo, el Juzgado Cuarto Penal del Circuito determinó que fuera trasladado a un centro carcelario.