Presidente de Polonia dice que no firmará el Tratado de Lisboa

Reuters/La Jornada
01/07/08

El presidente de Polonia, Lech Kaczynski, no firmará el tratado de reforma de la Unión Europea por ahora, según dijo en una entrevista publicada el martes, porque el rechazo irlandés lo convierte en un texto "sin sentido".

El Parlamento polaco aprobó el tratado en abril, sin embargo, Kaczynski retrasó la firma argumentando que la ratificación por parte de Polonia era una conclusión anticipada.

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Preguntado por el diario Dziennik si firmaría el tratado -el último paso necesario para su plena ratificación-, Kaczynski dijo: "no tiene sentido. Pero es difícil decir cómo terminará todo esto". La publicación de sus palabras coincide con el primer día de la presidencia francesa de la Unión Europea.

El presidente Nicolas Sarkozy tiene previsto viajar a Dublín el 11 de julio para intentar abordar las preocupaciones de los votantes irlandeses y hacer posible que el gobierno convoque una nueva consulta el próximo año, según diplomáticos.

El Tratado de Lisboa está diseñado para “modernizar” las instituciones del bloque tras la adhesión de países del centro y este de Europa en el 2004. El texto debe ser ratificado por los 27 países miembros, pero Irlanda lo rechazó en un referendo celebrado el mes pasado.

Kaczynski -un "euroescéptico" que suele enfrentarse con el primer ministro Donald Tusk (pro UE)- dijo que era difícil prever el final de la crisis de ratificación a raíz del "no" irlandés, que cuestionó si el tratado podrá entrar en vigor el próximo año, como estaba previsto.

El presidente polaco dijo que era equivocado sugerir que la UE no podría funcionar sin el nuevo tratado. "El bloque funcionó, funciona y continuará funcionando. No es perfecto, pero una estructura tan complicada no puede ser perfecta", dijo.

En la entrevista, Kaczynski comparó la situación del bloque con la del 2005, cuando los votantes franceses y holandeses rechazaron la Constitución de la UE, mucho más ambiciosa y que luego fue rehecha en el Tratado de Lisboa.

El Tratado de Lisboa enfrenta también dificultades en la República Checa, que junto a Polonia se unió a la UE en el 2004. El máximo tribunal checo debe decidir si el tratado está en línea con la constitución nacional, lo que postergará su ratificación hasta fines del 2008.