El ministerio de Derechos Humanos afirma que en tres años las milicias han matado en Iraq a 340 profesores universitarios y a 2.334 mujeres

Azzaman
Traducido para Rebelion por Beatriz Morales Bastos
01/07/08

El ministerio [iraquí] de Derechos Humanos afirma que desde 2005 a 2007 las milicias y hombres armados incontrolados han matado a 340 profesores universitarios así como a 2.334 mujeres.

Es la primera vez que el ministerio revela sus datos de la campaña de asesinatos contra los y las intelectuales y las mujeres en general del país.

El ministerio hizo estas revelaciones tras la ultima campaña terrorista que esta vez tiene por objetivo los principales jueces del país.

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La semana pasada hombres armados no identificados mataron al juez iraquí del Tribunal Supremo, Kamel al-Shawli, en lo que posteriormente pareció ser una campaña organizada para asesinar a la mayor cantidad posible de jueces iraquíes con el objetivo de acabar con el sistema judicial del país.

Al hacer públicas las estadísticas, el ministerio solicitó un estricto anonimato en relación a las fuentes. También afirmó que sus fuentes eran fiables y que en cada caso individual se tienen información verificada.

Añadió que el gobierno y las autoridades de ocupación estadounidenses se han negado a investigar cualquiera de los casos y que los asesinos permanecen en libertad mientras que tanto las cárceles iraquíes como las estadounidenses están abarrotadas de iraquíes encarcelado únicamente en base a sospechas.

La mayoría de los asesinatos de mujeres se deben a que diferentes grupos pertenecientes a las diferentes facciones y grupos aplican por la fuerza su propia interpretación de la jurisdicción islámica.

Una fuente afirmó que a pesar de la petición hecha por el ministerio a la policía y las fuerzas de seguridad para que investiguen los casos de asesinatos de profesores universitarios y de otros altos cargos del gobierno, “todos los expedientes que les hemos enviado continúan cerrados”.

La policía incluso se mofó del hecho de plantear los casos de mujeres asesinadas por no observar el código islámico o por violar el denominado “honor familiar”.