El Salvador: 30 muertos en accidente

BBC
04/07/08

Un grupo de feligreses de una iglesia evangélica fueron las víctimas un trágico accidente causado por las lluvias torrenciales que azotan El Salvador desde hace 48 horas.

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Una treintena de personas, entre adultos y niños, murieron ahogados luego de que el autobús en el que viajaban fuera arrastrado por una crecida del río Acelhuate, que desbordó su caudal en el sur de la capital.

Las víctimas eran feligreses evangélicos e iban a su casa en el transporte que la iglesia ofrece habitualmente cuando finaliza el servicio del jueves.

Marlon Chávez, del Cuerpo de Bomberos, dijo a BBC Mundo que durante la madrugada, "el rescate de los cadáveres fue prácticamente imposible debido a la fuerza de la corriente".

La peor tragedia

Los socorristas y policías que llegaron al populoso barrio Modelo, en la periferia sur de San Salvador, consideraron que ésta es "es la peor tragedia del año debido a las lluvias".

El Cuerpo de Bomberos reportó que entre las víctimas hay al menos ocho hombres, trece mujeres y seis niños.

Ricardo Gonzáles, jefe de operaciones de Protección Civil, dijo a BBC Mundo que el conductor decidió atravesar una zona inundada por el río, pero "no contó con que en ese momento venía una repunta que volcó el autobús y lo arrastró calle abajo hasta estrellarse en un puente".

El Salvador sufre de los efectos de una depresión tropical que ha provocado inundaciones en las zonas más vulnerables del territorio.

En la comunidad marginal Nuevo Israel, al oeste de la ciudad, los socorristas evacuaron al menos a veinte familias debido a las lluvias. Mientras tanto, en el interior del país también reportan desaparecidos.

Un sobreviviente

Fabricio Montoya, de 16 años, fue el único sobreviviente de la tragedia porque logró salir por una de las ventanillas y subir al techo del autobús, antes de saltar hacia la orilla donde unos vecinos lo auxiliaron.

Hernández relató que el autobús fue alcanzado por la crecida del río y que el conductor "metió el freno de mano para que el agua no nos arrastrara, pero después de tres minutos el río comenzó a crecer mucho y nos empezó a arrastrar".

"Cuando el agua empezó a meterse en el bus todos comenzaron a orar, a pedir, y sólo a Melvin y a mí se nos ocurrió salir por la ventana", relató el joven.

Afuera unos vecinos les lanzaron una cuerda que intentaron amarrar en la máquina para evitar que fuera arrastrada, pero no resistió y se rompió.

El otro joven quedó en el techo de la unidad de transporte hasta que el agua lo embistió y lo lanzó al río. El resto de pasajeros no pudo hacer nada mientras el río volcó el transporte y prácticamente lo trituró contra la base de un puente medio kilómetro abajo.