Guantánamo cumple seis años en medio del repudio mundial

El Periódico
12/01/08

"Es un zoo", dijo en Madrid Ruhal Ahmed, un británico que estuvo preso en la base estadounidense de Guantánamo y que a los dos años quedó en libertad sin ningún cargo ni explicación alguna.

Ayer anduvo por Madrid para encabezar la manifestación de Amnistía Internacional y el martes estará en Barcelona para explicar las atrocidades sufridas (Centre Cívic de Sant Agustí) como combatiente enemigo.

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En la capital de España, el antiguo preso entregó en la Embajada de EEUU un escrito, firmado por 170 diputados españoles, para reclamar el cierre inmediato de la cárcel de la bahía cubana, cuando se cumplen seis años de su puesta en marcha. Concentraciones similares se registraron en numerosos países: Reino Unido, Italia, Grecia, Japón, Israel, Australia, Bahrein, Paraguay, Filipinas y también EEUU.

Malos tratos

Ruhal Ahmed explicó su odisea en el centro de tortura, tras ser detenido a los 19 años en Afganistán, adonde viajó con tres amigos para preparar la boda de uno de ellos, según dijo. "Nos tenían encerrados en jaulas, como animales", manifestó ayer, y sostuvo que sufrió un trato "cruel, inhumano y degradante" durante toda su estancia, sin respiro. La situación cambió durante cinco meses, pero fue para empeorar: "Me metieron en una celda de aislamiento, sin luz y sin ver ni hablar con nadie".

La situación descrita la han sufrido 800 personas durante los últimos seis años en ese penal, que hoy alberga todavía a 300 sospechosos de 30 nacionalidades distintas, enjaulados y sin garantías jurídicas. Pep Parés, presidente de Amnistía Internacional en Catalunya, subrayó: "A los presos de Guantánamo los detuvieron sin garantías, nunca les han acusado de ningún delito y no han tenido un juicio justo".

Solo una de las 800 personas que han pasado por la prisión tuvo un juicio, pero fue militar, recuerda Parés. El presidente de Amnistía denuncia que a los internos los tienen en cajas de acero las 24 horas, sin ninguna acusación. Y lo peor de todo, a su juicio, es que "de los interrogatorios sin garantías no se ha obtenido ninguna información relevante para combatir al terrorismo ni capturar a Bin Laden". En su opinión, Guantánamo y la guerra contra el terror solo han servido para aumentar el "desprestigio ético" de EEUU. "Antes un presidente Richard Nixon dimitía por una escucha ilegal, y hoy hay millones y no pasa nada. Ni siquiera se habla de ello en la campaña", dijo Parés.

En todo el mundo, Amnistía cosechó el respaldo de 1.200 parlamentarios, que se oponen a las detenciones secretas y exigen el cierre de Guantánamo. De inmediato.