Inflación y petróleo: La amenaza silenciosa
IAR Noticias
21/05/08
Este miércoles, el barril de crudo del tipo de referencia West Texas Intermediate (WTI) superó por primera vez los US$ 130, mientras las bolsas europeas y asiáticas volvían a caer arrastradas por el derrumbe de Wall Street y los temores generalizados de una una inflación mundial vaticinada casi a diario por las autoridades y organismos del sistema.
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El precio del petróleo estadounidense rebasó este miércoles por primera vez la marca de los US$ 130, al cotizarse el barril (159 litros) del tipo West Texas Intermediate (WTI) en las operaciones a plazo en Nueva York a US$ 130,01.
Los principales medios y analistas de Wall Street señalaban el martes que, sumado al temor a la inflación, el mercado "estaba tenso" debido a temores de interrupción de los suministros desde Nigeria e Irán, así como a los comentarios recientes de la OPEP de que no incrementaría los niveles de producción.
El presidente de la OPEP, Chakib Jelil, dijo el lunes que el grupo no se reunirá antes de su encuentro ordinario de septiembre y que era improbable que aumente la producción en ese momento.
En la misma línea, Arabia Saudita, el primer productor mundial de petróleo, y pese a las súplicas de Bush se sumó a Irán, el segundo productor, en la negativa de incrementar el bombeo de crudo.
Tantas noticias "negativas" -según The Wall Street Journal - terminaron por configurar el cuadro de "temor a la inflación mundial" producida por la baja de oferta del crudo y la consiguiente escalada de los precios del petróleo que conlleva.
Según los expertos, sí las "turbulencias" en los mercados bursátiles se juntan finalmente con la escalada de los precios del petróleo, la baja del dólar, y un desenlace de los conflictos geopolíticos-militares latentes, este cóctel se pueden convertir en dinamita recesiva para la economía mundial liderada por el Imperio estadounidense.
Las señales son elocuentes: Aunque la noticia no es "masiva" la mayoría de los analistas "especializados" coinciden por estas horas en que los precios del petróleo (el motor de los motores de la economía mundial) ya no tienen techo ni control y los factores que lo impulsan se multiplican, tanto como sus efectos sobre la la economía real a escala mundial.
Se habla principalmente de dos factores causales: La sobredemanda y la baja de la producción, y la feroz especulación financiera con las acciones petroleras que los "inversores" utilizan como refugio ante la crisis y caída de los mercados financieros.
El otro factor, por ahora en "estado latente", está configurado por los conflictos geopolíticos y militares en "lista de espera" en las áreas claves de producción petrolera de Asia, África, y Medio Oriente, donde sobresalen nítidamente, los conflictos en ebullición de Irán y el Kurdistán iraquí.
La sobredemanda y la especulación siguen atizando la "escalada petrolera" y los analistas de Wall Street no dejan de formularse la pregunta esencial: ¿Que pasará con los precios del crudo si estalla un conflicto militar en Medio Oriente?
A fines del año pasado, cuando el crudo fluctuaba en la línea de US$ 80, un ejército de expertos y analistas vaticinaban que si los precios trepaban la línea de los US$ 100 la economía mundial ingresaría en una "zona roja" con la inflación como estrella protagónica a escala global.
El pronóstico se "quedó corto": En el quinto mes del año, este martes, el petróleo traspasó la barrera de los US$ 130, y se desplomaron Wall Street y todas las bolsas argumentando masivamente su caída en el "temor a la inflación".
Entre el martes y el miércoles, y como "efecto rebote" del derrumbe de Wall Street las bolsas europeas y asiáticas se desplomaron mientras el temor a la inflación mundial, vaticinada por los principales organismos y autoridades del sistema capitalista, se convirtió en el "gran fantasma" de los mercados financieros y bursátiles a escala global.
Analistas, "garúes", organismos oficiales y autoridades del sistema capitalista siguen multiplicando sus advertencias sobre la reducción (enfriamiento) del crecimiento económico mundial que perfila, a su vez, un proceso inflacionario que ya se verifica principalmente en las tres economías centrales del sistema: EEUU, Europa y China.
El tsunami que todos ven
La Organización de las Naciones Unidas alertó el fin de semana pasado que la economía mundial está "a punto de sufrir un grave revés", principalmente debido al precio del petróleo y de los alimentos y del empeoramiento de los mercados crediticios y de inmuebles en EEUU.
El informe de medio año de la ONU pronostica caídas en todas las economías del mundo, y el autor del informe, Rob Vos, resaltó que el aumento de los precios del petróleo y los alimentos contribuye a la gravedad de la situación.
Los especuladores de los mercados de bienes deben hacerse cargo de parte de la culpa por el incremento de los precios de la comida y el petróleo, y sus actividades deben ser vigiladas cuidadosamente, advirtió, por su parte, el martes la Comisión Europea.
"Ha habido una creciente actividad de inversores especulativos en mercados financieros relacionados con bienes para equilibrar los riesgos de los precios o usar el exceso de liquidez como consecuencia de una crisis del mercado financiero", dijo el informe avalado por el brazo ejecutivo de la Unión Europea.
"Estas actividades llevan a un incremento en el movimiento de los precios (del petróleo y los alimentos) y la volatilidad en los futuros y en los mercados spot de bienes, y han amplificado los movimientos de precios subyacentes", señaló.
El informe analiza recientes subidas de precios en áreas de bienes como los cereales, la carne y los lácteos, donde los mercados se apuntaron incrementos de precios de dos y hasta tres dígitos en menos de un año y ayudaron a que aumente la inflación en el área de 15 países que usan el euro para apuntarse un récord de 3,6 por ciento en marzo.
El informe de la UE hace una lista de varios factores estructurales, siendo el mal clima, los altos precios de la energía y la demanda creciente de alimentos en las economías emergentes, las principales causas del aumento de la comida, así como la depreciación del dólar estadounidense y la especulación del mercado.
El Banco Mundial, por su parte, advirtió el martes que espera que los alimentos de primera necesidad como el arroz seguirán estando caros durante años.
"Esto no es una cosa de pocas semanas, o de pocos meses", dijo a los periodistas el director ejecutivo del Banco Mundial, Juan José Daboub, tras un discurso en una universidad de Singapur.
Daboub, ex ministro de Finanzas de El Salvador, dijo que 100 millones de personas han sido empujadas nuevamente a la pobreza en los últimos dos años debido al encarecimiento de los alimentos.
Señaló además que el que los precios de los alimentos se hayan duplicado durante tres años es equivalente a retroceder siete años en la lucha contra la pobreza mundial.
"La velocidad a la que se han encarecido los alimentos es asombrosa", dijo Daboub, añadiendo que en términos reales el precio del arroz es el más alto históricamente desde las sacudidas en el mercado de materias primas a mediados de la década de 1970.
En una entrevista en la BBC, el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, acaba de pedir "serias correcciones" en los mercados internacionales debido a la nueva situación y reprobó las estrategias de recorte de tipos (tasa de interés) puesto que si se sigue por este camino, "los grandes bancos desencadenarían consecuencias aún más graves".
En opinión del presidente del Banco Central Europeo, el incremento de los precios experimentado recientemente por la energía y los alimentos es comparable a precedentes severos como la crisis del petróleo en los años 70, de la cual recordó que el fracaso de gran parte de las economías europeas a la hora de asimilar el estrechamiento de la política monetaria provocó subidas salariales que afectaron a la propia competitividad del continente.
Una situación que desencadenó un desempleo generalizado que, según Trichet, ha llegado hasta la actualidad como un "legado" de la época.
Durante una conferencia en Nueva Orleans, el martes, el vicepresidente de la Reserva Federal de EEUU, Donald Kohn, dijo que las condiciones económicas del país siguen siendo "bastante difíciles", y afirmó que "una gran incertidumbre envuelve este juicio" sobre las tasas, dejando la puerta abierta para nuevos recortes en caso de que sean necesarios.
El segundo hombre al mando del banco central estadounidense, quien colabora mano a mano con su presidente, Ben Bernanke, también describió un panorama negativo para la economía estadounidense actual, que enfrenta -según él- una contracción significativa de la actividad inmobiliaria y de los valores de los inmuebles, un consumo y gastos de empresas más moderados, un mercado laboral débil y aumentos en los precios de los alimentos y la energía.
El especulador más emblemático de los mercados financieros globales, el multimillonario "inversionista" George Soros, advirtió que "la burbuja financiera" de los últimos 25 años podría estar por terminarse y que el "súper-boom" iniciado después de la Segunda Guerra Mundial también podría haber llegado a su fin.
El especulador también dio su evaluación más pesimista hasta la fecha de la situación en EEUU, pronosticando un debilitamiento de la economía "más severo y prolongado" de lo que la mayoría de la gente espera.
Soros dijo al editor de temas económicos de la BBC, Robert Preston, que si bien la "fase aguda" de la crisis crediticia podría haber llegado a su fin los efectos sobre la economía real aún no se sienten.
En una rueda de prensa el martes en Fráncfort, Warren Buffett, el operador más emblemático del sionismo financiero de Wall Street, señaló que a causa de la escalada del petróleo el impacto por la crisis crediticia global aún no termina.
"Hablaré sobre Estados Unidos. No creo que los efectos del racionamiento del crédito estén lejos de terminarse", dijo dijo durante la conferencia de prensa.
Por su parte, uno de los más poderosos bancos de inversión, Merrill Lynch, afirmó el martes que la economía de EEUU está actualmente en una recesión que comenzó en el primer trimestre de este año."
El flujo de datos de la semana pasada confirmaron que la recesión comenzó en el primer trimestre de este año", dijo David Rosenberg, jefe economista del banco para América del Norte.
En resumen, y como lo viene advirtiendo desde el año pasado IAR Noticias, en la escalada del petróleo y en la inflación mundial que produce, se monta silenciosamente un tsunami económico mundial cuyos efectos y reales dimensiones aún no fueron evaluadas por los analistas y autoridades del sistema capitalista.
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