Guatemala: Supervivientes del genocidio maya se sienten "olvidados" y acusan al Gobierno de incumplir los acuerdos

Francisco Otero
EuropaPress
09/05/09

Supervivientes del genocidio maya, acaecido durante la guerra civil de Guatemala (1960-1996), acusaron al Gobierno de la nación de incumplir los acuerdos de paz de 1996 y denunciaron que "se sienten olvidados" por las autoridades del país centroamericano.

Es el caso de Juana Méndez, quien afirma que "viven en la pobreza porque todavía no se han recuperado de los crímenes cometidos contra su pueblo". "No se ha reconocido el apoyo a las víctimas; tanto en la cuestión material, en el apoyo psicosocial como en la apertura de un museo para que las familias puedan conocer lo que sucedió", sentenció.

Méndez explicó que en su caso, tuvo que escapar a las montañas para evitar las agresiones del ejército. Ya no recuerda cuanto tiempo pasó allí, pero se siente "una víctima más de la violencia civil" que afectó en gran medida a las mujeres. Con todo, agradeció la labor que hacen las ONG de cara a visibilizar a las mujeres que sufrieron la violencia en sus carnes.

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Por su parte, Adder Samayoa, trabajador del Equipo de Estudios Sociocomunitarios y de Acción Psicosocial (ECAP), recalcó que "no hay voluntad política" en el resarcimiento de las víctimas y agregó que la violencia se agravó contra las mujeres "por el machismo".

Según informó, ya se han llevado a cabo unas 900 exhumaciones de masacres o muertes extraoficiales e identificado a la mayoría de las personas que se encontraban en esas fosas. Samayoa recalcó el trabajo que hacen las propias mujeres de la zona para luchar por sus derechos.

Guadalupe Aguilar, indígena residente en Nebaj, cuenta que el Ejército convocó a su padre para una reunión que nunca existió, pues le llamaban para matarlo bajo el pretexto de haber colaborado con la guerrilla. Tuvo que escaparse a las montañas, y tras ser maltratada en una casa donde trabajaba como asistenta, decidió buscar a su padre. El cadáver fue exhumado y todavía está en proceso de identificación.

Por su parte, Feliciana Cobo perdió a su marido, asesinado por la guerrilla por querer trasladarse a otro lugar; le acusaban de querer colaborar con el Ejército. "No conocíamos a la guerrilla ni al Ejército ni entendíamos por qué nos mataban" agregó, al tiempo que pidió a los medios de comunicación que visibilicen su situación, ya que se sienten "olvidadas".

Por otra parte, la Plataforma de Mujeres Artistas de España se reunió hoy con representantes indígenas y con asociaciones de mujeres para conocer la realidad que viven en la zona, una de las más deprimidas del país. Además, ofrecieron un espectáculo en el que intercalaron música en directo con representaciones teatrales. El lugar del evento se llenó por completo, con la presencia de mujeres indígenas que ofrecieron el toque de color con sus típicos atuendos.