Crece la tensión política en Pakistán, con marchas y choques en las calles

Clarín
16/03/09

Una movilización opositora llega hoy a la capital. El presidente, debilitado.

La disputa de poder entre el presidente paquistaní, Assif Ali Zardari, y el jefe de la oposición, Nawaz Sharif, ha sumergido a Pakistán en el caos, en medio de violentas protestas callejeras, gas lacrimógeno, saqueos y enfrentamientos de manifestantes con la policía el sábado y ayer en Lahore e Islamabad. Sus consecuencias pueden costarle el cargo al viudo de la asesinada Benazir Bhutto, en uno de los países más volátiles del mundo.

...Siga leyendo, haciendo click en el título...


En una señal para intenar descomprimir la tensión, el Gobierno paquistaní decidió anoche restituir en su puesto al ex presidente del Tribunal Supremo Iftikhar Chaudhry, una de las reivindicaciones de la oposición.

Nawaz Sharif desafió el arresto domiciliario que le impuso el presidente y partió ayer con más de 10.000 seguidores hacia Islamabad, para que el presidente restituya en sus cargos al Poder Judicial destituido por la ex dictadura. Un inquietante signo para Zardari: la policía se negó a mantener a Sharif detenido y se retiró, tras las violentos incidentes iniciales en Lahore, para dejar avanzar la caravana que llegará a Islamabad hoy por la noche, a pesar de las ordenes del gobierno.

El enfrentamiento de dos rivales políticos que se detestan históricamente, en la potencia nuclear asediada por los talibanes y Al Qaeda, ha logrado inquietar a EE.UU. y Gran Bretaña, que decidieron mediar y propician la restitución de los jueces, que pueden investigar casos de corrupción y las desapariciones de la guerra contra el terror en Pakistán. El jefe del ejército paquistaní, Ashfaq Kayani, conminó a ambos líderes políticos a encontrar un acuerdo inmediato para frenar el caos.

Pero un acuerdo llega demasiado tarde: Zardari es el gran derrotado de esta crisis y Sharif el político más popular del país, que ya no es mirado con la misma desconfianza por EE.UU. por sus visiones pro islámicas .

Sharif desafió a Zardari a restituir los jueces que fueron echados por el ex dictador Pervez Musharraf en 2007 y que él se comprometió a reinstalar el año pasado, cuando ganó las elecciones. Zardari hasta anoche se negaba, con el temor de que los destituidos magistrados reinicien contra él los procesos por corrupción, que su mujer, la ex premier Benazir Bhutto, logró frenar en sus negociaciones con Musharraf para regresar de su exilio.

Luego de que el 25 de febrero la justicia decidiera que Sharif no podía ser candidato en la región de Punbaj por tener un proceso judicial y su hermano Shahbaz estaba inhabilitado de continuar en el cargo de jefe ejecutivo de la región, Zardari intervino el gobierno regional. Sharif decidió iniciar una campaña que puede terminar con el mandato del presidente. No sólo porque es masiva sino porque el PPP, el partido de Zardari, le ha comenzado a dar la espalda por sus actitudes cada vez más personales y dictatoriales.

Miles de manifestantes acompañan a Sharif en la llamada "Larga Marcha" pero él, a paso de hombre, no sale de su Mercedes Benz blindado por temor a un atentado, como el que sufrió Benazir. En cada pueblo de la vieja ruta GTR, que une Lahore con Islamabad, se suma más gente .

"Estos son momentos decisivos. Yo le digo a cada joven paquistaní que no es tiempo de quedarse en casa. Pakistán lo está llamando para salvarlo", dijo Sharif, antes de encerrarse en el auto blindado.

Los primeros signos de resquebrajamiento en el gobierno fueron cuando Sherry Rehman, ministra de Información, renunció a su cargo después de que GEO, el canal de noticias privado, fue cerrado en las ciudades más importantes por orden de Zardari. Con sus métodos, el presidente Zardari también enfureció al premier Yousouf Gilani y al jefe del ejército, por negarse a un compromiso con Shariff, cuando el país se apresta a lanzar una ofensiva contra los talibanes, que están a una hora y media de Islamabad, en la zona tribal.

Fuentes diplomáticas en la capital paquistaní sintetizaron la situación dramáticamente: "Si Zardari se queda, está muerto. Si renuncia, también. Perdió completamente el poder y el control y bate récords de impopularidad". Nadie quiere especular con el futuro de Zardari en el poder. Si renuncia o es forzado a hacerlo, deben llamar a elecciones presidenciales anticipadas y en su remplazo, ejercería la presidencia interina el presidente del Senado.

0 comentarios: