Mate y deportes

Antonio J. García Sierra
ElPaís.com.co
21/03/09

El mate es íntimo por ser un elemento de aproximación de las personas. Son incontables los deportistas y personajes que lo consumen y pregonan sus bondades.

El deseo de adquirir una fuerza mágica entre los deportistas de alta competición conlleva a la tendencia de consumir preparados especiales que aseguren una reserva energética importante.

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La hierba mate es un ejemplo que, además de sus propiedades benéficas, sus consumidores lo ingieren más por tradición que por sus efectos saludables. Es una infusión amarga que fascina y estimula a los habitantes del cono sur del continente, crece en la cuenca de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay. Argentina es el principal productor y consumidor, seguido de Uruguay y Paraguay.

Los nativos la usaban por sus propiedades alimenticias y curativas, es considerada símbolo de hospitalidad cuando se ofrece.

La Universidad de Illinois demostró que el mate induce a algunas de las enzimas antioxidantes del organismo, entre ellas el paraoxunasa-1, que retira el colesterol malo y tiene efectos cardioprotectores.

Su alto contenido de magnesio, potasio, fósforo, cafeína y vitaminas del complejo B, tiene influencia en el aparato digestivo y circulatorio; con propiedades estimulantes, antioxidantes, diuréticas y laxantes. El contenido magnesio alivia la ansiedad.

El mate es íntimo por ser un elemento de vinculación, de aproximación de las personas, todos toman de la misma bombilla. Son incontables los deportistas y personajes que lo consumen y pregonan sus bondades: Di Stéfano, Maradona, Francescoli, Fangio, Chilavert.

Un personaje histórico que se identificó por la boina, el tabaco y el mate fue Ernesto ‘Ché’ Guevara, quien creció rodeado de la hierba mate, en Caraguatay, provincia de Misiones, donde su padre tenía un yerbatal. Fue un deportista sobresaliente en rugby, fútbol, golf, ciclismo y ajedrez. Él decía que para lubricar el cerebro y pensar mejor había que chupar mate. En una fotografía junto al presidente Eduardo Víctor Haedo, de Uruguay, en 1961, aparece cebando mate y filosofando.

Se dice que los argentinos y uruguayos se identifican por llevar un termo debajo del brazo y el mate. Fontanarrosa inmortalizó la hierba en las caricaturas donde Inodoro Pereyra, sentado junto a su perro fiel Mendieta, comparte un mate.