Israel: Crónica de una Enfermedad

Editor
Sott.net
Traducción de Señales de los Tiempos
03/03/08

El arquetípico padre e hijo palestino – cortesía de Israel

3 de marzo. Palestina. Territorio ocupado. Otro día de matanza y atrocidades israelíes contra palestinos.

Otro día de intentar mantener las emociones de indignación bajo el cuello, porque juzgando por las respuestas y comentarios de conocidos al artículo de Gideon Levy en Haaretz, los “judíos que nos odiamos a nosotros mismos” somos “el cáncer del estado que debilita a los israelíes desde adentro hasta que son finalmente destruidos” y deberíamos ser juzgados por traición, declarados culpables y fusilados. Es interesante tomar nota de que éste es un típico comportamiento patológico: acusar a otros de lo que usted mismo es.

Es peligroso expresar simpatía por los palestinos cuando el país entero está intoxicado con solidaridad asesina y con el llamado a una completa aniquilación de los “astutos animales sin corazón cuyas madres envían a sus hijos a actuar como escudos humanos, mientras que niños israelíes mojan la cama por temor a escuchar otra Alerta Roja”. Pobres bebés israelíes y ciudadanos de Ashkelón, que sufren de ataques de ansiedad mientras que los palestinos mueren como moscas. Porque claramente sus vidas cuestan mucho menos que las vidas de los valientes y morales residentes del “único lugar seguro para los judíos”.

¿Pero cuáles son las raíces del odio ciego, la completa falta de compasión y las constantes, desproporcionadas y sangrientas respuestas? ¿Cuál es la naturaleza de esta enfermedad que ocasiona que un pueblo entero manifieste este comportamiento patológico?

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Encontramos el primer síntoma en un artículo revelador, “Qué está mal con los israelíes”, por Bradley Burston.

¿Qué tal si fuera cierto? ¿Qué tal si los israelíes no merecieran nada mejor que Ehud Olmert, Amir Peretz, Avigdor Lieberman, Moshe Katsav, Dan Halutz?

Si estamos atascados con ellos, y no tienen nada que ofrecernos como modo de gobierno o ejemplo personal, tal vez puedan ofreer algo más. Como mínimo, quizás tengan algo que enseñarnos. Acerca de nosotros mismos. Qué está mal con nosotros. [...]

¿Qué tal si la razón por la que tendemos a obtener los líderes que más nos merecemos es que tendemos a votar por los líderes a los que más nos parecemos?

El gabinete, el Knesset, el presidente, el jefe del rabnato – son sus constituyentes en caricatura. Nosotros, en una casa de espejos.

Si este es el caso, debería ser una simple cuestión darnos cuenta de qué está mal con los israelíes. Los hombres, en cualquier caso.

Primero aplicamos la Ley Universal de Dinámicas Masculinas Israelíes, que establece, en referencia al comportamiento en el Gan, o pre-escuela israelí:

Nunca dejaron el Gan.

Pueden hacer lo que quieran. Pueden decir lo que sea que les venga en mente. No hay consecuencias dolorosas ni castigos importantes. Pueden decidir que la caja de arena es suya, y ay del niño que esté allí primero.

Creen, y pueden estar en lo cierto, que nunca serán echados del Gan, sin importar lo que hagan.

Lo que sea es válido. [...]

Finalmente, ninguna visión general de lo que está mal con los israelíes estaría completa sin unas palabras sobre ser provinciales al punto de la patología.

Es una de las maravillas de la inocencia selectiva. De izquierda, de derecha, profesor o expulsado, el provincialismo no conoce fronteras. Está en todas partes en este pequeño gueto de estado judío.

Antaño, relativamente pocos israelíes viajaban al extranjero, las influencias extranjeras como la televisión eran limitadas, y el pensamiento reduccionista del granjero era eminentemente comprensible. Ya no más. Hay algo acerca del provincialismo de los israelíes que se ha vuelto una grapa cultural, segunda naturaleza. Sin esfuerzo.

Hay algo extrañamente encantador acerca de él, cuando no está ocasionando dolor a alguien.

Lo ves en sus formas sub-culturales, en la auto satisfacción hermética y la inmunidad a la crítica ejemplificados en grupos tales como los colonos, los ultra ortodoxos, los ultra izquierdistas.

Lo ves a nivel nacional, en la convicción de que el mundo que condena a Israel a cada oportunidad, y a veces injustamente, de hecho lo pone en libertad de actuar de cualquier manera que le plazca.

Podría decirse que hay algo incluso infantil acerca de esto. Una cierta falta de perspectiva, que puede, de hecho, explicar todo lo demás.”

El autor presenta una imagen más bien fea, que la población masculina de Israel carece de perspectiva madura y tiene una percepción de gueto cerrado del mundo. Que esta perspectiva puede incluso ser encantadora e infantil a menos que estén ocasionando dolor. Por supuesto, colectivamente a través de su apoyo vociferante de la brutalidad de las Fuerzas de Defensa Israelíes y del gobierno israelí, sí ocasionan dolor extremo, ¿entonces cuál es este mecanismo detrás de ello? ¿Qué es común a todos los varones israelíes/judíos? Lo primero que viene a la mente es la circuncisión:

Del Camino del Tonto:

La primera fase, o circuito, es la oral-pasiva-receptiva, y es impresa por lo que es percibido como la madre o el primer objeto maternal. Puede ser condicionada por alimento o amenaza, y está principalmente ocupada con seguridad corporal. El trauma durante esta fase puede ocasionar una retirada mecánica inconscientemente motivada, de cualquier amenaza a la seguridad física.

En tiempos recientes he pensado mucho sobre este circuito en particular debido al asunto de la circuncisión. Habiendo llegado a la idea tentativa de que todo el discurso monoteísta judeo-cristiano fue un gran programa de control, me encontré cara a cara con la pregunta: ¿Cómo y por qué ha funcionado tan bien por tantos miles de años? Más que eso, ¿cómo fue impuesto en primer lugar?

Me lo pregunté por semanas. Pensé acerca de muchas cosas que Friedrich Nietzsche dijo y que me impactaron como rayos de verdad una vez que fui capaz de realmente mirar el asunto en perspectiva:

Nietzcshe escribió:

Los judíos son la nación más extraordinaria de la historia del mundo porque, enfrentados ante la cuestión de ser o no ser, prefirieron, con una convicción perfectamente sobrenatural, ser a cualquier precio; el precio que tuvieron que pagar fue una radical falsificación de toda la naturaleza, toda naturalidad, toda realidad, tanto el mundo interno como el externo. Se definieron a sí mismos contra todas las condiciones bajo las cuales una nación fue anteriormente capaz de vivir, o se le permitió vivir; hicieron de sí mismos una antítesis de las condiciones naturales – invirtieron religión, adoración religiosa, moralidad, historia, psicología, una tras otra, de modo irreparable hacia la contradicción de sus valores naturales.[...]

El primer “circuito” concierne lo que es seguro y lo que no es seguro. En nuestra sociedad, el dinero es una de los primeras cosas que está íntimamente atada a la supervivencia y seguridad biológica. El dinero representa supervivencia. Adicionalmente, la gente que ha sido traumatizada durante la fase de impresión del primer circuito tiende a ver a otras personas de modo abstracto. Es “nosotros y ellos”. También tienen la tendencia a sentirse fácilmente amenazados por la falta de aprobación de cualquier tipo porque la desaprobación sugiere la idea de la extinción o la pérdida del suministro de comida. Y finalmente, aquéllos que han recibido una impresión negativa en esta fase tienden a tener una armadura muscular crónica que impide la respiración relajada y adecuada; están “tensos”.

Una de las características principales de la gente que está altamente controlada por este circuito, o que está “atascada” en esta “fase oral”, es que cuando perciben peligro de cualquier tipo, ya sea concreto o conceptual, toda actividad mental se detiene. Tales personas están crónicamente ansiosas y dependientes – principalmente en religión. No son capaces de entender realmente lo que otras personas están sintiendo o lo que puede ocurrir en el futuro con respecto a las relaciones, dada una cierta situación presente. Sólo entienden lo que está ocurriendo “ahora”, y sólo pueden sentir lo que ELLOS sienten. No pueden captar correctamente lo que otros sienten porque se relacionan con otros sólo como objetos sensoriales”.

¿Visión del mundo de “nosotros y ellos”? ¿Fácilmente amenazados por la desaprobación de cualquier tipo porque la desaprobación sugiere la idea de extinción o pérdida de suministro de comida?

En este caso, no es de sorprender que la siguiente descripción de la personalidad esquizoide de Ponerología Política de Andrew Lobaczewski le queda a la actitud israelí ante el resto del mundo como un guante.

La literatura nos provee con descripciones de muchas variedades de esta anomalía, cuya existencia puede ser atribuida ya sea a cambios en el factor genético o a diferencias en otras características individuales de naturaleza no patológica. Veamos las características comunes de estas subespecies.

Quienes llevan esta anomalía son hipersensibles y desconfiados, mientras que, al mismo tiempo, prestan poca atención a los sentimientos de otros. Tienden a asumir posiciones extremas, y están ansioso por contraatacar ante ofensas menores. A veces son excéntricos y extraños. Su pobre sentido de una situación psicológica y realidad los lleva a imponer interpretaciones erróneas y peyorativas sobre las intenciones de otras personas.

Se involucran fácilmente en actividades que son ostentosamente morales, pero que de hecho infligen daño sobre ellos mismos y otros. Su empobrecida visión del mundo los hace típicamente pesimistas en relación a la naturaleza humana. Frecuentemente encontramos expresiones de sus características actitudes en sus declaraciones y escritos: “La naturaleza humana es tan mala que el orden en la sociedad humana sólo puede ser mantenido por un poder fuerte creado por individuos altamente calificados en nombre de algún ideal superior.” Llamémosle a ésta la típica “declaración esquizoide”. [...]

La frecuencia cuantitativa de esta anomalía varía entre razas y naciones: baja entre los negros, la más alta entre los judíos. Los estimados de esta frecuencia varían desde insignificante hasta 3%. En Polonia puede ser estimada en 0.7% de la población. Mis observaciones sugieren que esta anomalía tiene una herencia autosómico dominante.

La actividad ponerológica de un esquizoide debería ser evaluada en dos aspectos. En pequeña escala, tal gente ocasiona problemas familiares, fácilmente se convierten en herramientas de intrigas en manos de individuos inteligentes y sin escrúpulos, y generalmente hacen un mal trabajo en la crianza de niños. Su tendencia a ver la realidad humana en modos doctrinarios y simplistas que consideran “adecuados” - es decir “negro o blanco” - transforma sus frecuentemente buenas intenciones en malos resultados. Sin embargo, su papel ponerogénico puede tener implicaciones macrosociales si su actitud hacia la realidad humana y su tendencia de inventar grandes doctrinas se ponen sobre papel y se duplican en grandes ediciones.

Parece que tal gente puede infligir mucho dolor y sufrimiento en sus seres queridos. ¿Pero qué pasa cuando hay una infestación esquizoide a escala nacional? O una mejor pregunta es, ¿cómo es posible que tal variedad de gente con diferentes configuraciones psicológicas acepte esta percepción tan patológica de la realidad?

Ponerología Política ofrece otra vez una explicación:

“Una ideología preparada será capaz de encubrir las cualidades esenciales en las mentes de los científicos, políticos y gente común. En tal estado de los asuntos, nunca elaboraremos métodos con consecuencias activas que pudieran sofocar la auto reproducción patológica del fenómeno o sus influencias externas expansionistas.”

Pero aparentemente no puede esconderse completamente si uno sabe cómo leer las pistas. Así que echemos un vistazo a una ideología o visión del mundo de de muchos académicos y líderes israelíes.

El juego de la guerra, The Guardian, septiembre 21, 2003

Irán nunca puede ser amenazado en su propia existencia. Israel sí. En efecto, tal amenaza puede incluso crecer a partir de la actual intifada. Esa, al menos, es la opinión pesimista de Martin van Creveld, profesor de historia militar en la Universidad Hebrea de Jerusalén. “Si siguiera por mucho más tiempo”, dijo, “el gobierno israelí perdería control de la gente. En campañas como ésta, las fuerzas anti-terroristas pierden, porque no ganan, y los rebeldes ganan al no perder. Considero una total derrota israelí como inevitable. Eso significaría la caída del estado y sociedad israelíes. Nos destruiremos a nosotros mismos”.

En tal situación, continuó, más y más israelíes llegaron a considerar la “transferencia” de palestinos como la única salvación; ponerla en práctica se estaba volviendo “más probable” con cada día que pasaba. Sharon “quiere escalar el conflicto y sabe que nada más tendrá éxito”.

¿Pero permitiría el mundo tal limpieza étnica? “Eso depende de quién lo haga y qué tan rápido ocurra. Poseemos muchos cientos de cabezas nucleares y cohetes y podemos dispararlos a blancos en muchas direcciones, quizá incluso Roma. La mayoría de las capitales europeas son blancos de nuestra fuerza aérea. Déjenme citar al general Moshe Dayan: “Israel debe ser como un perro rabioso, demasiado peligroso como para molestar.” Lo considero todo sin esperanza en este punto. Vamos a tener que tratar de evitar que las cosas lleguen a ello, si es posible. Nuestras fuerzas armadas, sin embargo, no son la treintava en el mundo, sino la segunda o tercera. Tenemos la capacidad de derribar al mundo con nosotros mismos. Y les puedo asegurar que eso ocurrirá antes de que Israel caiga.”

Sansón Ciego: Una Perspectiva Maquiavélica en el Conflicto del Medio Oriente

Sansón Ciego: Una Perspectiva Maquiavélica en el Conflicto del Medio Oriente, por Obadiah Shoher, abandona la arrogancia moralizante e ideológica para ver el conflicto israelí-musulmán en términos de realpolitik. El terrorismo es históricamente el modo usual de guerra. Israel debe respetar a los terroristas como guerreros eficientes – y matarlos. El terrorismo nuclear es inevitable, y golpeará a Estados Unidos antes que a Israel. Debemos aprender a tolerar y mitigar sus daños. Shoher argumenta que sólo desechando el idealismo liberal puede occidente ganar contra los islamistas. Tomando el racionalismo político, deplora tanto los mitos judío como musulmán, y argumenta por la eficiencia y la separación de la política de los moralismos.

Netanyahu Pide una “Fuerza Desproporcionada”

El líder de oposición y ex primer ministro Benjamín Netanyahu se manifestó a favor del uso de “fuerza desproporcionada” contra el terrorismo de Gaza en su discurso antes de la 5a Conferencia Anual en Jerusalén. Netanyahu llamó a la salida de Gaza del 2005 y a la declaración del Primer Ministro Ehud Olmert de que había sido un éxito, “una especie de salida total de la realidad.” [...]

Disuasión y respuesta desproporcionada

“Lo que se está haciendo ahora es una guerra de desgaste”, explicó Netanyahu. “Ellos nos atacan – nosotros los atacamos. Ellos nos disparan un cohete, nosotros enviamos un helicóptero que (...) mata dos, tres, cinco de sus operativos. Lo que estamos haciendo es gradualmente habituando al otro bando a la habilidad de que van a entrar en derramamiento de sangre y aterrorizamiento diario de nuestras ciudades, y van a sufrir cierto precio. Eso no puede continuar.”

“La misma naturaleza de la disuasión es la respuesta desproporcionada,” dijo. “Subes el ritmo. Israel tiene una enorme habilidad y fuerza que puede utilizar para subir el ritmo en varios modos. Pero lo principal es entender que tienes que salir del patrón de desgaste y hacia una política de disuasión. Eso es lo que yo cambiaría en Sderot de un día para otro.”

De acuerdo al Consejo de Relaciones Extranjeras, Israel nunca obedeció la llamada “Doctrina de Proporcionalidad”.

De Israel y la Doctrina de Proporcionalidad – Consejo de Relaciones Extranjeras

¿Ha Israel obedecido históricamente la doctrina de la proporcionalidad? Muchos expertos dicen que no. “Israel tiende hacia las respuestas desproporcionadas, las cuales alimentan más enojo [en la región],” dice Crane, de la Universidad de Siracuse. En 1993, la campaña de bombardeo de siete días de Israel sobre Líbano en respuesta a los ataques de cohetes de Hezbollah en el norte de Israel fue condenada por la comunidad internacional por violar las reglas de proporcionalidad. En 1981, Israel atacó el reactor nuclear de Irak en Osirak sin ninguna provocación, una acción preventiva que los expertos dicen que violó la ley internacional. Israel dice que actúa meramente en defensa propia (o en el caso de Osirak, en defensa propia anticipatoria) y, dadas las amenazas de seguridad de sus vecinos, que han pedido la eliminación de Israel, está dentro de sus derechos como estado soberano.

Cada respuesta fue brutal, sangrienta y desproporcionada, y justificada con la bien conocida excusa israelí – que el país se enfrentaba a una “amenaza de su existencia” y actuó en “defensa propia”.

De Ponerología Política:

“Es un fenómeno común para una asociación o grupo ponerogénico contener una ideología particular que siempre justifica sus actividades y facilite la motivación propagandista. Incluso una pequeña pandilla de rufianes tiene su propia ideología melodramática y romanticismo patológico. La naturaleza humana demanda que los asuntos viles tengan una aureola de mística sobre compensatoria para silenciar la conciencia moral y engañar a las facultades críticas y la consciencia, ya sea de uno mismo o de otros.”

Así parece que los líderes sionistas inventaron la perfecta ideología que activa circuitos de comportamiento de la población israelí y les ocasiona ver el mundo como un lugar peligroso que puede ser mantenido sólo por un poder fuerte creado por individuos altamente calificados en nombre de algún ideal superior – una creencia de que Dios le prometió Israel a sus amados y elegidos hijos, por ejemplo. Y esos hijos se están asegurando de que sean quienes van a sobrevivir y gobernar, incluso si esto significa el sufrimiento y la destrucción del resto de la población mundial.

El general Moshe Dayan dijo: “Israel debe ser como un perro rabioso, demasiado peligroso como para molestar.” Quizá sea hora de que el resto del mundo preste atención y tome nota del gran peligro que este perro rabioso desatado representa para el resto del mundo.