México: Matan a estudiante por mostrar alegría

David Piñón Balderrama
oem.com.mx
10/02/10

"¿De qué te ríes, hijo de tu pinche madre? ¿Mucha risa, mucha risa?", preguntaron gritando los sicarios al estudiante Jesús Duarte y a su padre, de carro a carro, antes de descargarles los balazos que terminaron por matar al joven y dejar gravemente herido al señor, quien se encuentra internado con lesiones de gravedad.

Lo peor es que los Duarte se rieron de la graciosada de su tercer acompañante, un niño de sólo 4 años de edad, quien les iba provocando sonrisas por los comentarios que suelen hacer los pequeños, explicaron familiares de las víctimas, quienes se encuentran consternados por la tragedia.

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El pecado de Jesús Alejandro, dijeron sus amigos, fue estar sonriente, como siempre estaba, y manejar en esta ciudad el domingo por la tarde, una locura que pocos juarense se atreven a hacer, a menos que sea estrictamente necesario.

Jesús Alejandro Duarte Herrera, quien estaba por cumplir 24 años, viajaba acompañado de su papá Marco y de un pequeño por la calle Manuel Clouthier, a la altura de la Montes Urales, donde se le emparejó un vehículo cuyos tripulantes dijeron sentirse agredidos porque creyeron que se iban burlando de ellos, por lo que asomando las armas por la ventana comenzaron a gritarles y antes de recibir una respuesta les dispararon una ráfaga que dejó huellas en el vehículo Focus que manejaba e impactó en dos ocasiones al estudiante y otras dos a su padre, resultando el niño ileso pero horrorizado por la escena.

Los sicarios huyeron como si nada por la misma calle, dejando a los dos heridos en el lugar.

El más grave, de acuerdo con el reporte de los paramédicos de la Cruz Roja, fue el padre, por lo que le dieron atención médica tratando de reanimarlo. Para cuando llegó la primera ambulancia, Jesús Alejandro alcanzó a pedirle ayuda a su hermano mayor, de nombre Marco, como el papá, diciéndole que fuera al lugar de los hechos.

Paradójicamente, debido a que estaba más grave al inicio, el padre sobrevivió y alcanzó a ser internado en un hospital público gracias a que su hijo mayor, quien lo llevó a bordo de un auto particular en el que llegó a la clínica, donde se mantenía resguardado hasta ayer, mientras que Jesús, conocido como "Bob Esponja" o "Chuy" entre sus amigos, sufrió la complicación de la hemorragia provocada por uno de los balazos en el pecho, a la altura del hombro izquierdo, falleciendo en el trayecto cuando era llevado a bordo de una ambulancia a otro nosocomio.

El reporte oficial de su muerte se firmó dos horas después de los hechos, ocurridos el domingo minutos antes de las 14:00 horas.

Marco, el hermano de la víctima mortal, explicó que al recibir la llamada sólo pudo pensar que se había tratado de un asalto más con violencia, pues hasta el momento, al igual que a sus amigos y familiares, les sigue pareciendo increíble que se tratara de una ejecución por un motivo tan simple.

"Él era una persona estudiosa, sobresaliente, no lo andaban buscando criminales porque ni siquiera conocía de ese mundo, y aún con la ola de violencia él seguía siendo una persona alegre, así le gustaba estar", dijo su hermano en el homenaje y despedida que le hicieron los compañeros de la Facultad de Educación Física y Ciencias del Deporte, quienes reclamaron la impunidad con la que actúan los criminales.

Sus amigos, quienes pidieron no ser identificados por el miedo generalizado en la comunidad universitaria, destacaron la trayectoria impecable de Jesús Alejandro, pues estudiaba con una beca del Programa Nacional de Becas, tenía gran liderazgo por su carisma natural y era un amigo incomparable que siempre tenía una sonrisa para quien se le acercara a pedirle consejo.

"Ya nada nos lo puede devolver, pero por no dejar ir su recuerdo no nos podemos quedar callados", dijo Aylín, una de sus amigas de la escuela.

"No era un ser perfecto, no era un alumno de diez pero se esforzaba; tampoco era tan inteligente, pues si lo hubiera sido no estaría manejando a esa hora, en ese lugar, porque debería saber que a cualquier hora, en Juárez, hay peligro", dijo uno de los profesores, Mauricio González, en tono de sarcasmo con el que, afirmó, se esconde la impotencia que se siente tras ver cómo se le arrebata la vida a un joven inocente.

De acuerdo con los documentos de la Facultad de Educación Física y Ciencias del Deporte, Duarte Herrera tenía un promedio de 8.64, arriba del 8.5 que pide el Pronabes para obtener una beca federal. Era el jefe del Grupo J5 de su escuela y no existen registros de que haya reprobado una sola materia.

"Era una persona común, un joven alegre, entusiasta de los que jamás te puedes imaginar que les pase algo malo", dijo José Luis, otro de sus compañeros.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que maldita rabia siento. Pero hasta cuando tendremos que sufrir esto?, cuando se pondrán verdaderamente a la tarea de acabar con la delincuencia, hasta que alguien importante del gobierno sea victima de ella?. O hasta que el estado de ingobernabilidad por todos temido nos alcance.

Karim Ait dijo...

No es el gobierno quien debe "hacer algo" somos todos culpables de éste tipo de atrocidades. No quieras "echar el muerto" a otros, asume tu responsabilidad. Para cambiar el mundo debemos empezar por uno mismo...

Enrique dijo...

Mexico Pais sin Ley......y desgraciadamente sin esperanzas de cambio, antes tendriamos que cambiar a los narcodiputados, narcosenadores, narcogobernadores y todos sus compinches. Pero como menciona Karim un cambio si es posible, el de nosotros mismos, ayuda y apoyo a todos como hermanos.

Luis Soria dijo...

Una víctima mas de un sistema que genera violencia desde la punta de la pirámide hasta la base.
Esto lo permitimos entre todos y hay que cambiarlo.