Primer impacto de un meteorito a un humano
Akronoticias
04/12/09
Un 30 de noviembre de 1954 acababa de anochecer en el pueblo de Oak Grove, Alabama, cuando estaba Ann Elizabeth Hodges durmiendo una siesta en el sofá. De repente un meteorito irrumpió a través del marco de la terraza, impacto en un aparato de radio y el rebote acertó contra una sorprendida Elizabeth.
La mujer, que contaba con 31 años de edad sólo tuvo un enorme hematoma en un costado.
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Del tamaño de una fruta, el meteorito era parte de uno mayor denominado meteorito Sylacauga. Éste se pudo ver como una bola de fuego cruzando el cielo, incluso desde la misma mañana del incidente.
Después de conocer el acontecimiento, las fuerzas aéreas estadounidenses mandaron un helicóptero para recoger el meteorito. El marido de la afectada, indignado, contrató un abogado para recuperar el meteorito, ya que consideraba que era de la propiedad de su esposa. Sin embargo, el casero de los Hodges decidió demandar igualmente por la propiedad del meteorito. El casero, Bertie Guy, sostenía que quería vender el meteorito para pagar los daños de la casa. Un caso realmente complicado, pero que se resolvió a favor de los Hodges. Lo que está claro es que a nadie le hubiera gustado estar en el pellejo del juez de ese caso.
Justo después del incidente, se llego a ofrecer hasta 5.000 $ (de los años 50) por el meteorito, pero para cuando fue devuelto a los Hodges, una año después, la atención de la prensa había disminuido y no encontraron comprador. Ann Elizabeth, a la que nunca gusto la idea de vender el meteorito, decidió entonces donarlo a Museo de Historia Natural de Alabama, y acabó en la Universidad de Alabama.
El meteorito no era más que un corriente meteorito de condronita y de hecho, se encontraron más fragmentos del mismo. El origen del meteorito, es algo más confuso, aunque después de analizar su trayectoria y su órbita, se piensa que era un fragmento de Toro 1685, un asteroide que orbita el sol descubierto en 1948.
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