Estados Unidos y su guerra disfrazada de paz

ABN
23/'7/2008

El gobierno de los Estados Unidos y su más importante aliado en el continente americano, el gobierno colombiano, han mostrado su preocupación por las posibles adquisiciones de armas que Venezuela pudiera realizar en Rusia y Bielorrusia, a raíz de una nota de prensa -luego desmentida por el propio presidente Chávez- que planteaba la especie de una compra de material bélico por valor de 30 mil millones de dólares.

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Venezuela tuvo un gasto militar total en 2007 del 1,5% de su Producto Bruto Interno (PBI), igual a 4 mil millones de dólares -número 34 en el ranking mundial de presupuestos de defensa-; asímismo tiene cerca de 130 mil efectivos militares en sus cuatro ramas, y -obviamente- no posee ningún tipo de armamento estratégico.
A pesar de las preocupaciones del ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, ese país no debería preocuparse demasiado por la potencia militar de su vecino, ya que la nación neogranadina gastó el año pasado un 6,5% del PBI equivalente a 9 mil millones de dólares en su presupuesto militar y policial -lugar número 21 en la tabla de países-, tiene cerca de 250 mil efectivos en armas, y posee el respaldo explícito y la colaboración militar de los Estados Unidos.
Esta nación, Estados Unidos de América, no parece que necesitara preocuparse demasiado por el gasto militar venezolano, pues es el país con el mayor presupuesto de Defensa del planeta con 548 mil millones de dólares el año pasado: 48,6% del total mundial del gasto militar (U$S 1.200.000.000.000).
Claro que, de todas formas, ese presupuesto norteamericano se ve incrementado con el del resto de sus aliados europeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), llegando a 850 mil millones de dólares: 70,8% del total mundial.
El gasto de la principal potencia mundial y sus aliados está realmente muy lejos del cuarto puesto que le corresponde a países que no lo son, como China con sus 58 mil millones -cuarto puesto-, o los 41 mil millones de Rusia que la ubican en el séptimo puesto.
Estados Unidos es el segundo país con el mayor número de efectivos militares -el primero es China-, con más de un millón 400 mil efectivos en disposición combativa, y otro tanto en situación de reserva.
Pero también la población norteamericana es la que más armas livianas posee, con un número de 90 armas ligeras por cada 100 habitantes, haciendo que prácticamente toda la población de ese gran país esté armada. El segundo país en cantidad de armas por persona es Yemen, con 6,1 armas por cada 100 habitantes.
La Unión Americana es también el principal exportador de armas del mundo con casi 33 mil millones de dólares, lejos de el Reino Unido con 5 mil 200 millones y de Rusia con 3 mil 100 millones. El espacio que ocupa en el mercado la industria bélica norteamericanas es nada más que 68,3% del total.
'La mayor democracia del mundo” es también la nación con más armas de destrucción masiva del planeta, principalmente nucleares, y es la única nación que las ha utilizado. Las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, atacadas con bombas atómicas, vieron caer a más de 240 mil civiles -hombres, mujeres y niños- en el acto de terrorismo más grande del que se tenga conocimiento hasta la fecha.
Estados Unidos, y sus aliados, son -en este preciso momento histórico- las únicas naciones del mundo que llevan adelante guerras fuera de sus fronteras, o sea que intervienen o invaden a otros países. Quizás lo peor sea que ni Iraq, ni Afganistán, le han declarado la guerra e Estados Unidos y esta nación no ha recibido de esos países ni siquiera un petardo.
Ahora, “el guardián de la paz” anunció que va a “reflotar” la Cuarta Flota, con el expreso objetivo de vigilar la paz en el Caribe y el Atlántico Sur...
Dios nos libre de tremendo pacificador.