Cárcel perpetua para represor argentino por crímenes durante dictadura

EFE/Telesur
25/07/08

El general retirado argentino Luciano Benajamín Menéndez fue condenado este jueves a cadena perpetua por cometer delitos de lesa humanidad durante la última dictadura en ese país, entre 1076 y 1983.

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La corte que lo condenó, el Tribunal Oral Federal Número 1 de Córdoba, provincia situada al centro de la geografía argentina, también aplicó la misma sanción a los ex militares Oreste Padován, Luis Manzanelli, Carlos Díaz y Ricardo Lardone.

Los antiguos mandos del Ejército Hermés Rodríguez y Jorge Acosta recibieron una condena de 22 años de cárcel, mientras que para el suboficial retirado Carlos Vega la pena alcanzó los 18 años.

Los ocho militares retirados fueron considerados autores materiales e intelectuales del secuestro, tortura y asesinato en 1977 de los militantes políticos Humberto Brandalisis, Ilda Palacios, Carlos Lajas y Raúl Cardozo.

En el fallo, que fue recibido con júbilo por los familiar de las víctimas y delegados de diversidad organizaciones humanitarias, se revocó además la prisión domiciliaria que había sido asignada a algunos de los imputados, entre ellos Menéndez, y dispuso su traslado a una prisión tradicional.

La presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, tildó al fallo de "histórico" y a Menéndez de "asesino que no se arrepiente".

El abogado querellante Martín Fresneda, en tanto, consideró que "después de 31 años la Justicia dio una respuesta, tardía, pero respuesta al fin".

Menéndez reivindica represión

Horas antes de escuchar el veredicto, Menéndez reivindicó la represión ilegal de la dictadura (1976-1983).

"Los delincuentes subversivos ensangrentaron el país durante diez años en los cuales asesinaron a mil 500 personas. Éste es el primer país que juzga a sus soldados victoriosos que lucharon y vencieron por orden de y para sus compatriotas", aseguró.

Menéndez dijo que "los guerrilleros de los años 70 están en el poder", en alusión al ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa y sucesora en el cargo, Cristina Fernández, quienes en esa época militaron en el ala izquierdista del gobernante peronismo.

Las palabras del ex general fueron interrumpidas por los insultos de grupos de familiares de las víctimas de la dictadura, que tuvieron que se desalojados de la sala de audiencias.

Según quedó probado en el juicio, los militantes políticos fueron secuestrados en 1977, torturados durante un mes en un centro clandestino de detención de Córdoba conocido como "La Perla" y posteriormente fusilados.

No obstante, los involucrados en el hecho negaron haber tenido que ver en el asesinato de los políticos, a quienes insisten en calificar de subversivos, y aseguraron que éstos murieron en un enfrentamiento armado.

Largo prontuario de crímenes

Entre 1975 y 1979, Menéndez fue jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, con jurisdicción en una decena de provincias del país, entre ellas Córdoba.

La acusación indicó que "los detenidos estaban vendados en forma permanente y eran obligados a permanecer acostados en colchones de paja ubicados en una cuadra, sin posibilidades de moverse y sin recibir atención médica ni sanitaria y con una alimentación deficiente", y que posteriormente fueron fusilados en un simulacro de enfrentamiento.

Además de esta causa, Menéndez está procesado en otros expedientes, como el asesinato de dos sacerdotes católicos en la provincia de La Rioja (noroeste) o crímenes cometidos en el marco del Plan Cóndor, como se denominó a la represión coordinada por las dictaduras del Cono Sur americano en las décadas de los años 70 y 80 y que fue planificada y alentada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense.

En 1988, el represor fue procesado por 47 casos de homicidio, 76 de tormentos y cuatro robo de menores, pero en 1990 fue beneficiado por un indulto concedido por el entonces presidente, Carlos Menem.

Su principal centro de actuación fue "La Perla", un recinto clandestino en el que los organismos de derechos humanos calculan que estuvieron presos ilegalmente más de dos mil argentinos y que actualmente ha sido convertido en Museo de la Memoria.

Según cifras oficiales, 18 mil personas desaparecieron en la última dictadura militar argentina, aunque las organizaciones de derechos humanos elevan la cifra a 30 mil.

Desde la anulación parlamentaria de las "leyes del perdón", en 2003, han sido condenados a prisión perpetua los ex policías Julio Simón y Miguel Etchecolatz, el sacerdote católico Christian Von Wernich y los militares retirados Cristino Nicolaides, Jorge Ariel Duval y Santiago Hoya.