Cascos azules reprimen a haitianos en el aeropuerto de Puerto Príncipe

La Haine
21/01/10

Usan armas provistas de balas de goma y bombas de gas lacrimógeno contra las protestas populares. Militares de EE.UU. ordenan la expulsión del país de enviados especiales

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Fuerzas militares de la Organización de Naciones Unidas (ONU) apostadas en el aeropuerto de Puerto Príncipe, capital de Haití, que está bajo el control ilegal de soldados estadounidenses, están reprimiendo con armas provistas de balas de goma y bombas de gas lacrimógeno las protestas populares que se desarrollan en la nación caribeña.

Según lo informa el sitio web Cubadebate, las imágenes del momento en que los cascos azules de la ONU, bajo ordenes norteamericanas, agredían a pobladores haitianos que buscaban trabajo y alimentos para poder sobrevivir fueron captadas por un equipo de la Televisión Cubana.

La fuerza de seguridad de la ONU custodia el área exterior del Aeropuerto Internacional de Puerto Príncipe ocupado ilegalmente por cientos de militares estadounidenses quienes, además de definir quién entra y quién sale de la isla, han habilitado finalmente un espacio secundario para el arribo de aviones con ayuda humanitaria, luego de ser fuertemente criticados por darle prioridad a sus vuelos militares.

Al mismo tiempo, los grandes medios cooperan con esa ocupación militar al insistir permanentemente en el supuesto pillaje y el supuesto peligro de los robos y la violencia desatada por la población, lo que vendría a justificar una aún mayor intervención militar estadounidense.

La Agencia Española de Cooperación también informó que las fuerzas militares estadounidenses han ordenado la expulsión del país (según otras fuentes, sólo los expulsan del aeropuerto) de los periodistas que han acampado en el aeropuerto de Puerto Príncipe y se encuentran alojados en la sede de la misión de la ONU. Según las fuentes, se les expulsa tanto para que no informen de la represión a los pobladores como para mantener en secreto las maniobras de militarización que está llevando a cabo EE.UU.

El ejército estadounidense se hizo cargo ilegalmente de las operaciones del aeropuerto de Puerto Príncipe luego que el terremoto derribara su torre de control, por lo que estas fuerzas se adueñaron de las prioridades en salidas y aterrizajes del intenso tráfico aéreo internacional que provocó la tragedia.

La prioridad que EE.UU. otorga a los transportes y la logística militares, así como la falta de coordinación, hacen que en el puerto aéreo se acumulen los suministros enviados desde diversos países y centenares de pobladores acuden al sitio en busca de trabajo o alimentos para sí mismos y sus familiares sobrevivientes.

La ocupación de EE.UU. en la terminal ha retrasado la entrega de alimentos, agua y equipos médicos desde el fin de semana pasado, lo que ha generado la crítica de la comunidad internacional que continuamente envía los suministros necesarios para ayudar al pueblo haitiano.

“Se trata de ayudar a Haití, no de ocuparlo”, sentenció recientemente el ministro de Cooperación de Francia, Alain Joyandet, al presentar una protesta formal ante el gobierno de Estados Unidos a través de la embajada en París.

El control del aeropuerto de Puerto Príncipe por parte de las fuerzas militares estadounidenses ha llegado al punto de ordenar, sin consultar con el gobierno haitiano, la expulsión del país de los reporteros que fungen como enviados especiales a Haití, quienes se encuentran tanto acampados en el aeropuerto como alojados en la sede de la misión de la ONU en el país caribeño.

El secretario de Estado español para Iberoamérica, Juan Pablo de la Iglesia, asegura que el hecho le parece muy grave y apoya las protestas del colectivo de periodistas teniendo en cuenta que se quedan sin alojamiento posible, por lo que se reunirá este jueves de manera urgente con el presidente de Haití, René Preval, para que considere la decisión y pueda evitar el desalojo.