Ecuador rompe las negociaciones con Repsol YPF y la invita a salir del país

ABC
1/11/2008

El ministro de Minas y Petróleos de Ecuador, Derlis Palacios, anunció ayer la terminación anticipada de las relaciones entre el Estado ecuatoriano y la compañía Repsol YPF por «fallas» en la negociación en curso para un cambio en la modalidad de los contratos petroleros.

La petrolera que preside Antonio Brufau mantiene tres contratos de explotación de hidrocarburos en los bloques 16, Bogi-Capirón y Tivacuno, en la Amazonia, donde en conjunto producen unos 63.000 barriles diarios (el 1% del total de la compañía). Estos contratos terminan en 2012.

«Lastimosamente con Repsol YPF no hemos podido llegar a un acuerdo», dijo Palacios al asegurar que «ellos han cambiado constantemente de criterio y no nos han permitido llegar a una negociación».

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Palacios -quien señaló que la decisión se adoptó hace dos días y se le notificó ayer- habló de «falta de seriedad» por parte de Repsol YPF «para mantener sus compromisos que fueron ya establecidos hace algunos meses, especialmente en la parte económica».
Por ello, explicó, «el Estado ecuatoriano ha tomado la decisión de terminar la relación laboral con Repsol YPF y hemos dispuesto a Petroecuador que comience la terminación anticipada de los contratos que mantienen en el país».

El ministro adelantó que Repsol YPF tendrá que salir del país «apenas se cumplan los procesos legales que se establecen». Ecuador «no se dejará engañar ni permite que ninguna trasnacional juegue con el nombre del país», advirtió.Consultado sobre la posibilidad de que la acción respecto a Repsol YPF pudiese ser reversible, puntualizó que «la decisión está tomada».

Sin embargo, fuentes de la petrolera española afirmaron que «las negociaciones continúan», por lo que se deduce que las fuertes declaraciones del ministro ecuatoriano no serían más que una forma de presionar a la compañía para que acceda a las pretensiones del Gobierno de Correa.

Hay que recordar que el conflicto entre las petroleras y el Ejecutivo local derivó en una demanda de varias compañías (Repsol YPF, la panameña City, la francesa Perenco y la estadounidense Burlington) contra Ecuador ante el Tribunal de Arbitraje del Banco Mundial, lo que motivó que el Estado ecuatoriano rebajara el impuesto a las ganancias extraordinarias del crudo desde el 99% al 70%.

El petróleo es el principal producto de exportación de este país, cuyos ingresos por sus ventas financian el 35% del Presupuesto del Estado.