CIA participó en ataque a las FARC en territorio ecuatoriano, según informe

AFP/TeleSUR
31/10/08

El gobierno de Ecuador reveló este jueves que la Agencia estadounidense Central de Información (CIA por su siglas en inglés) participó en el ataque del ejército colombiano a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano el 1 de marzo pasado.

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El ministro ecuatoriano de Defensa, Javier Ponce, dio a conocer un informe oficial en el que asegura que existen indicios que comprueban que el bombardeo en Ecuador fue una operación combinada entre el gobierno de Álvaro Uribe y el estadounidense presidido George Bush.

La CIA conocía una semana antes de la operación y de todos los pasos que ejecutaría el ejercito colombiano después de llevarla a cabo.

En la matanza, la aviación neogranadina violó la soberanía de Ecuador al realizar operaciones militares en su territorio y asesinó al segundo al mando de las FARC, Raúl Reyes.

De acuerdo al ministro, hubo una infiltración de los servicios de espionaje estadounidenses en la fuerza pública de Ecuador y tenían un conocimiento previo de toda lo que sucedía en zona selvática donde ocurrió el ataque.

"Incluso se detectó una llamada de la CIA la madrugada del 1 de marzo anunciando el ataque en Angostura", informó el jefe de ese despacho.

La incursión a territorio ecuatoriano, que fue rechazada por la Organización de Estados Americanos, alegando que no fue violación a la soberanía, pudo haber contado con la aeronave estadounidense que aguarda en el Puesto de Operaciones Avanzadas (FOL por sus siglas en inglés) en el puerto de Manta, a 260 km al suroeste de Quito.

Esta nave es utilizada por Washington para supuestas operaciones aéreas antidrogas que vigila la franja del Pacífico desde Perú hasta Centroamérica.

La información dada por Ponce afirma que el avión llegó "sorpresivamente" una semana antes del bombardeo.

"A partir de la llegada de este avión comienzan vuelos nocturnos que no habían sido prácticas corrientes del FOL", sostuvo.

Señaló que esa misma aeronave se retiró definitivamente de la base cuatro días después del bombardeo, en el que murieron una veintena de personas.

En rechazo a la acción militar, el gobierno de Rafael Correa rompió relaciones diplomáticas con Bogotá y destituyó al jefe de Inteligencia del Ejército, Mario Pazmiño, por ocultar información vinculada al operativo colombiano.

A partir de entonces, Correa denunció la infiltración de la CIA en los sistemas nacionales de inteligencia y notificó a Washington que no renovará el convenio del FOL, que tras una década concluirá en noviembre de 2009.