Gobierno colombiano destituye 25 militares por violación a DDHH

TeleSUR
29/10/08

Un total de 25 miembros del Ejército colombiano fueron destituidos este miércoles, porque las investigaciones arrojaron que están involucrados en violaciones a Derechos Humanos. Las autoridades hicieron alusión al ''Asesinato de Soacha'', donde fallecieron 11 jóvenes y fueron hallados en una fosa común al norte del Santander.

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El gobierno colombiano anunció este miércoles la destitución de 25 miembros del Ejército de este país por violación a los Derechos Humanos, por el llamado "Asesinato de Soacha".

Desde la Casa de Nariño, el jefe de Estado, Álvaro Uribe, acompañado por el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos y el General Freddy Padilla, anunció la posibilidad de que haya integrantes de las Fuerzas Armadas Colombianas implicados en asesinatos y fallas de vigilancia.

Así mismo, reconoció que han habido violaciones a los Derechos Humanos, especialmente en el llamado "Asesinato de Soacha", donde 11 jóvenes fueron hallados muertos el pasado 23 de septiembre en Cimitarra y Ocaña, al norte de Santander y sepultados en fosas comunes.

Estos jóvenes de bajos recursos tuvieron que ser recogidos por sus familiares, que después soportaron las contradicciones del discurso del presidente Uribe, quien reportaba que los jóvenes eran guerrilleros y habían muerto en combate.

En total los militares retirados del servicio activo fueron tres generales, cuatro coroneles, siete tenientes coroneles, tres mayores, un capitán, un teniente y seis suboficiales, para un total de 25 miembros del Ejército colombiano.

Por medio de un comunicado, el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, anunció la creación de una comisión de carácter transitorio para analizar la operación de las Fuerzas Armadas, así como las denuncias de "posibles desapariciones en la localidad de Soacha".

Rezaba el comunicado que esta comisión obedece a la política para "evitar las violaciones de Derechos Humanos que no tienen antecedentes en nuestra gestión", declaró Santos.

Expresó que la misión del ministerio de Defensa es asegurar la integridad y moralidad de la institución militar, "como se ha visto reflejado en las políticas, órdenes y directivas del gobierno colombiano".

"La investigación administrativa mostró serios indicios de fallas de dirigencia, del mando" en las Fuerzas Armadas colombianas. La comisión concluyó que "esta negligencia pudo haber facilitado la alianza de militares con delincuentes internos, que gozaban de impunidad a cambio del logro de resultados irregulares".

Santos defendió que estos hechos están siendo investigados por la nación y la Procuraduría General y el ministerio de Defensa han facilitado y facilitarán el apoyo para permitir su esclarecimiento".

El presidente Uribe señaló que estos militares serán enviados a la Fiscalía para que sean investigados. Instamos a que la política de seguridad del país se sustente en la credibilidad ciudadana, eficaz y transparente".

Agregó que "el prestigio de las Fuerzas Armadas colombianas no puede mancharse por los delitos y por las fallas que algunos de sus integrantes cometan".

El pasado 10 de octubre, el comandante de la Brigada 30 del Ejército, Paulino Coronado, aseguró una y otra vez ante los medios de comunicación que los jóvenes muertos pertenecían a bandas emergentes como las Águilas Negras y que murieron en enfrentamientos con unidades militares.

Dos días después, la noticia se fue agravando, según un reporte de Medicina Legal, los hombres entre 17 y 32 años, murieron uno o dos días después de su desaparición, razón por la que las sospechas sobre la versión del Ejército fueron creciendo.

El 26 de septiembre se conoció que los desaparecidos en el centro del país no son 11, sino 23 y que en el Eje Cafetero hay otros 23 casos de desaparecidos en La Virgina, Pereira y Dosquebradas (Risaralda).

Estas mismas personas fueron reportadas en el Eje Cafetero como muertos en combate en Quindío, Caldas, Antioquia y Santander.