Bachelet reabre despacho donde murió Allende

La Nación (Chile)
12/9/08

“Aquí vimos cómo se intentó borrar la memoria y la historia, cuando decidieron eliminar físicamente este espacio", dijo la Presidenta al inaugurar salón en menoria del ex mandatario.

Como un momento intenso de emoción, calificó la Presidenta Michelle Bachelet el instante en que formalmente reabrió -junto a las hijas del Presidente Salvador Allende, Isabel y Carmen Paz, y a la nieta de éste, Maya Fernández- el Salón Blanco del palacio presidencial que recrea el despacho donde el Mandatario pasó sus últimos minutos de vida, la mañana del 11 de septiembre de 1973.

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Este fue el principal hito con que La Moneda quiso conmemorar los 35 años del golpe militar que terminó con el Gobierno democrático, completando así la obra iniciada el 2003 por el ex Presidente Ricardo Lagos cuando decidió reabrir la puerta de Morandé 80.

Las actividades comenzaron temprano en La Moneda, con una ceremonia ecuménica que reunió a familiares y ex colaboradores del extinto Mandatario, así como ministros, parlamentarios y dirigentes políticos de la Concertación.

Estuvo ausente el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, quien si bien había regresado ya de su viaje a Isla de Pascua, no pudo asistir al acto de homenaje debido a que tenía previsto realizarse exámenes médicos a primera hora de la mañana que se retrasaron.

La timonel DC, Soledad Alvear, que viajó al norte para apoyar la campaña municipal, fue reemplazada por el secretario nacional del partido, Moisés Valenzuela.

En la oportunidad, el sacerdote Percival Cownley habló del "golpe militar que sumió al país en las peores negruras de su historia" y en su homilía aludió a las críticas de la oposición, señalando que "la mirada negativa y nunca propositiva no es cristiana, ni tampoco humana" y afirmando que "habría que ser ciego para no ver todo lo que se ha hecho en estos años".

Luego de la interpretación del tema "El aparecido" de Víctor Jara por la orquesta de la Universidad Mayor, la Presidenta Bachelet -junto a las dos hijas y la nieta de Allende- subieron las escaleras hacia el segundo piso del ala nororiente del palacio presidencial, mientras los invitados seguían el recorrido a través de dos pantallas ubicadas en el Patio de los Cañones.

Frente a la placa recordatoria ubicada en el ingreso al recreado despacho del Presidente Allende, la Jefa de Estado depositó claveles rojos.

Allí la esperaba Patricia Espejo -quien fuera secretaria del Mandatario y que hoy es secretaria ejecutiva de la Fundación Salvador Allende- para mostrarle el salón en que antes funcionaban oficinas del área sociocultural del Gobierno y que a partir de ahora estarán a disposición de quienes visiten La Moneda y, en especial, de las futuras generaciones.

Aunque el lugar exacto en que murió el ex Presidente Allende fue alterado por las obras de reconstrucción que se realizaron en La Moneda después del golpe militar, se intentó realizar una réplica del despacho -con el escritorio y el sillón de felpa roja, favorito del Mandatario- bastante exacta.

El salón fue reconstruido respetando el estilo original neoclásico y de acuerdo a los datos históricos recopilados. Destacan en el lugar, un busto de bronce del Abate Molina, que registra los efectos del bombardeo a La Moneda y que estaba ubicado en el salón de audiencias del Mandatario, así como un cuadro de Simón Bolívar, y un retrato de Allende donado por el pintor Aldo Bahamonde que se ubicó detrás del escritorio.